lunes, 22 de marzo de 2010

"IMPRESOS DE VANGUARDIA EN ESPAÑA 1912-1936"

Manuel de Falla, El amor Brujo, Londres, 1921. Cubierta de Natalia Goncharova.

EXPOSICIÓN DEL CENTRO ANDALUZ DE ARTE CONTEMPORÁNEO DE SEVILLA

El Centro Andaluz de Arte Contemporáneo presenta hasta el 2 de mayo la exposición “Impresos de Vanguardia en España. 1912-1936”, producida por el Museo Valenciano de la Ilustración y Modernidad (MUVIM).
Esta muestra exhibe material impreso de las vanguardias españolas y abarca desde 1912, fecha de la exposición colectiva cubista de Barcelona organizada por Josep Dalmau (considerada uno de los símbolos del inicio de la modernidad en España junto con la revista madrileña Prometeo de Ramón Gómez de la Serna), hasta 1936, fecha del inicio de la Guerra Civil española.
En un primer núcleo se muestran los primeros papeles de Ramón Gómez de la Serna; las revistas barcelonesas del francés Francis Picabia, de Josep Maria Junoy o de Joan Salvat-Papasseit; las publicaciones madrileñas del chileno y creacionista Vicente Huidobro; la revista Vida-Americana, impulsada en Barcelona por el mexicano David Alfaro Siqueiros; las revistas y libros del ultraísmo, primer movimiento articulado de la vanguardia peninsular, con amplias conexiones europeas y pronto latinoamericanas, con el cual colaboraron pintores como el uruguayo Rafael Barradas, la argentina Norah Borges, el polaco Wladyslaw Jahl, o los españoles Francisco Bores, Salvador Dalí, Cándido Fernández Mazas, Francisco Santa Cruz, o Daniel Vázquez Díaz; y las realizaciones tipográficas de Juan Ramón Jiménez. Una de las más destacas épocas del impreso vanguardista español del siglo XX es la década de los años veinte durante la cual proliferan las revistas. En esta exposición se presta una atención especial al trabajo de los malagueños Manuel Altolaguirre y Emilio Prados, fundadores de la Imprenta Sur, así como de la revista Litoral, y de la colección de libros aneja a la misma. El gran talento tipográfico de estos escritores de Málaga se convertiría en el modelo a seguir de la revista sevillana Mediodía y algunas otras publicaciones posteriores. Un sector de gran importancia es el de las editoriales “de avanzada”, para las cuales trabajaron Gabriel García Maroto, impresor, pintor y poeta cuyo estilo impregnó en parte La Gaceta Literaria, Santiago Pelegrín, Ramón Puyol, y los polacos Mauricio Amster y Mariano Rawicz. Junto a ellos, Josep Renau se constituye como una figura clave tanto artística como políticamente, sobre todo durante la Guerra Civil. Por último, la exposición presenta un panorama de los años republicanos. Se muestra el trabajo de Gaceta de Arte de Tenerife, muy en la onda alemana y de la Bauhaus; una revista como AC, órgano de los arquitectos progresistas del GATEPAC; las publicaciones del grupo ADLAN (amigos del arte nuevo) y su mítico número sobre arte moderno publicado en la revistabarcelonesa D’Ací i d’Allà; las realizaciones en este campo de escritores como Max Aub, José Bergamín o Álvaro Cunqueiro; las de humoristas de la generación del 27 como Tono o Miguel Mihura. Igualmente se presta atención a revistas en la órbita del Partido Comunista Español, como Octubre, o Nueva Cultura. Entre las publicaciones más tardías que se pueden contemplar en esta exposición, merecen ser destacadas sendos libros de García Lorca: Seis poemas galegos editado en 1935 en Santiago de Compostela y Primeras canciones, que vio la luz en Madrid en la colección Héroe de Altolaguirre, y cuyo pie de imprenta data de apenas unas semanas antes del estallido de la Guerra Civil española cuyo desarrollo tendría como consecuencia la muerte o el exilio de numerosos protagonistas de esta exposición, así como la desaparición de las actividades artísticas y literarias.

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