miércoles, 31 de julio de 2019
"EL CINE Y LA CULTURA", ENSAYO DEL DIRECTOR DE CINE CUBANO TOMÁS GUTIÉRREZ ALEA DE 1960
“EL CINE Y LA CULTURA”
Tomás Gutiérrez Alea
Cine Cubano, N.2. 1960. P.3‐10
Publicado en el segundo número de la Revista Cine Cubano, órgano dirigido por el presidente de la ICAIC Alfredo Guevara, “Cine y Cultura” de Tomas Gutiérrez Alea plantea el problema central del creador frente al proceso revolucionario: el cine como forma del combate contra el subdesarrollo. Lo que termina esbozando Alea, es el programa de la libertad del creador dentro del marco de la fidelidad revolucionaria. Si un año más tarde, Fidel Castro, en sus famosas palabras a los intelectuales, establecerá la norma de “dentro de la Revolución todo, contra la revolución nada”; en este temprano texto de Gutiérrez Alea, encontramos un modelo del compromiso, vía la imagen cinematográfica, del creador en su contorno histórico. Alea observa, sin embargo, que la el cine, a diferencia de otros medios artísticos, es una forma de comunicación de masas, y su ética debe resaltarse aun con mayor relieve. Así llega a escribir que: “EI cine, como manifestaci6n de la cultura de un pueblo, es la actividad mas comprometida con intereses ajenos a la cultura”. El cine, en tanto cultura, deja de despoja de esta manera de su función en la sociedad del espectáculo, para convertirse en otro vehículo más en la construcción del socialismo.
Fuente: Sin Frontera
ACCESO AL ARTÍCULO EN PDF: https://ufsinfronteradotcom.files.wordpress.com/2011/05/alea-cine-y-cultura-1960.pdf
martes, 30 de julio de 2019
FIDEL CASTRO EN LA RDA (1972)
DISCURSO PRONUNCIADO POR EL COMANDANTE FIDEL CASTRO RUZ, PRIMER SECRETARIO DEL COMITE CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA y PRIMER MINISTRO DEL GOBIERNO REVOLUCIONARIO, EN LA CONCENTRACION EN EL "DYNAMO-SPORTHALLE", EN BERLIN, REPUBLICA DEMOCRATICA ALEMANA, EL 19 DE JUNIO DE 1972.
(DEPARTAMENTO DE VERSIONES TAQUIGRAFICAS
DEL GOBIERNO REVOLUCIONARIO)
Querido compañero Honecker;
Queridos dirigentes de la RDA;
Queridos amigos de Berlín Socialista y de la RDA (APLAUSOS):
Constituye para nuestra delegación un alto honor la presencia en este acto del compañero Honecker, de los compañeros del Buró Político, dirigentes del Partido y del Gobierno, y la representación de los ciudadanos de Berlín Socialista y de la RDA.
Ello contribuye a darle a este mitin de la amistad un significado especial. Además, el compañero Honecker ha hecho importantes pronunciamientos de política internacional en la tarde de hoy.
Nos reunimos aquí para despedirnos, después de una semana de visita en la RDA. Ha sido un fraternal encuentro de representantes y el pueblo del primer Estado socialista alemán de obreros y campesinos, con los representantes del primer Estado socialista de América Latina (APLAUSOS).
Este encuentro tenía para todos nosotros, los representantes de la Revolución Cubana, una significación especial, un especial interés, una gran curiosidad por conocerlos a ustedes.
Creo que de nuestros dos pueblos se ha hablado mucho en los últimos tiempos (APLAUSOS), de ustedes más que de nosotros: ustedes comenzaron primero que nosotros (APLAUSOS); cuando nosotros no éramos nosotros, ya ustedes eran ustedes, y ya los imperialistas estaban luchando contra ustedes (APLAUSOS).
Realmente nos han recibido en forma extraordinaria: la dirección del Partido, el Gobierno, los trabajadores, los campesinos, los estudiantes, el pueblo todo. Pero lo que más nos ha impresionado no son las atenciones oficiales —estas han sido muchas, han sido el máximo que pueda concebirse—, no han sido las recepciones populares —nos han impresionado y ha sido también el máximo imaginable—, lo que más nos ha impresionado es lo que ustedes han hecho con el pueblo en estos años, la obra revolucionaria de ustedes: la obra en la conciencia del pueblo, y la obra creadora que se ha llevado adelante.
Organizar buenas recepciones oficiales es posible, y hasta podría decirse que es fácil. Organizar recepciones populares ya no es tan fácil, requiere una educación política, requiere el desarrollo de una conciencia revolucionaria, requiere el trabajo del Partido, el desarrollo de la conciencia marxista, el desarrollo de la conciencia internacionalista. Pero hay algo todavía más difícil, presentarle a una delegación una revolución.
Eso sí que constituye un verdadero mérito histórico. Y esas tres cosas es lo que nosotros hemos visto en estos días.
Pero conmueve sobre todo pensar en el punto de partida, recordar de dónde partieron ustedes hace 23 años, y saber que han constituido este primer estado socialista alemán de obreros y campesinos sobre las ruinas ideológicas que dejó el fascismo; recordar que el Partido Comunista había sido virtualmente aniquilado por los fascistas, que más de la mitad de sus militantes fueron físicamente exterminados, que no quedó más que la idea y la semilla: los hombres que regresaron de la clandestinidad o de la emigración o de las prisiones o de los campos de concentración; recordar que desde el punto de vista material el país había sufrido las consecuencias de la guerra desatada por el fascismo, a lo cual se añadió en ocasiones crueles e innecesarias destrucciones causadas por los imperialistas yankis e ingleses, tal como fue el caso de Dresde donde no existían industrias militares, tal como ocurrió en ciudades de Checoslovaquia cuando ya la victoria sobre el fascismo estaba virtualmente asegurada.
Y partiendo de esas condiciones, ustedes han logrado crear este Estado, han logrado crear su Partido y han logrado crear esa conciencia y esa combatividad en el pueblo de la RDA.
Nuestros dos países, Cuba y la RDA, fuimos especialmente objeto de la agresión de los imperialistas yankis. Ellos comprendían que tanto en la RDA como en Cuba se libraban importantísimas batallas políticas, decisivas batallas ideológicas y emplearon todos sus medios, todos sus recursos, todas sus armas para hacer fracasar nuestro esfuerzo.
Y ellos apostaban que nos harían fracasar. Ellos calculaban sus ventajas y nuestras desventajas. Ellos comprendían la circunstancia de que el campo socialista había sido campo de batalla en la Segunda Guerra Mundial, que gran parte de la URSS había sido destruida, que decenas de millones de sus hijos habían muerto en los combates y que virtualmente todas las capitales y todas las ciudades y todas las industrias de los pueblos que integraron el campo socialista estaban destruidas. Y como hemos señalado en otras ocasiones, el imperialismo acumulaba grandes recursos económicos e industriales. Los imperialistas acumulaban prácticamente todo el oro del mundo.
Y con esos recursos, con esos medios iniciaron la lucha contra nosotros. Esos recursos los emplearon para sembrar el terror, para crear organismos internacionales agresivos, para llevar adelante la guerra fría y la carrera armamentista.
Al campo socialista lo rodearon de bases militares, cientos de instalaciones militares y cientos de miles de millones de dólares fueron invertidos en esa política para cumplir sus objetivos imperialistas, para impedir el desarrollo del campo socialista, para impedir el avance de las ideas revolucionarias.
Ustedes han sido testigos de esos 23 años. Podemos decir más: de los 27 años que siguieron a la terminación de la Segunda Guerra Mundial. Y las condiciones eran verdaderamente difíciles, los tiempos eran verdaderamente duros.
En su lucha contra la RDA y contra Cuba emplearon sus influencias políticas y sus influencias económicas para promover el bloqueo económico, el aislamiento diplomático, para crear dificultades comerciales.
Nosotros recordamos cómo no solo el imperialismo yanki llevó a cabo el bloqueo contra Cuba. Al bloqueo contra Cuba se sumó el gobierno imperialista germanooccidental. Recordamos que cuando se planteó el problema de las relaciones entre Cuba y la RDA ellos nos amenazaron con que romperían las relaciones diplomáticas y comerciales.
Nosotros realmente no les hicimos ningún caso. Establecimos las relaciones diplomáticas con la RDA, fuimos el primer país de Latinoamérica (APLAUSOS). Ellos se sumaron al bloqueo económico, rompieron sus relaciones diplomáticas, suprimieron todo comercio con nuestro país. De este modo al bloqueo de Cuba se sumó la RFA y la mayor parte de los países capitalistas e imperialistas.
Hemos librado una larga lucha en los organismos internacionales; en las Naciones Unidas, reclamando el derecho de la RDA a pertenecer a esa organización internacional; en los organismos culturales, en los organismos científicos, en los organismos deportivos, en fin, en todos aquellos sitios donde los imperialistas no habían logrado expulsarnos a nosotros (APLAUSOS). Sin ninguna vacilación sostuvimos los derechos de la RDA y no nos arrepentimos. Nos alegramos (APLAUSOS).
Nosotros sabemos en qué condiciones ustedes han luchado, cuánta subversión, cuánta campana, cuántos cientos de estaciones de radio enderezadas hacia la RDA, cuántas estaciones de televisión, cuántos periódicos, cuántos libros, cuántas actividades.
Ellos estaban empeñados en hacer imposible aquí la creación de un estado socialista de obreros y campesinos. Ellos estaban empeñados en impedir la creación de la RDA. Nosotros sabemos, además, cómo aquí precisamente quedó establecida la frontera entre el imperialismo y el socialismo, y cómo muchas de las fuertes y de las más peligrosas bases militares imperialistas fueron construidas en la frontera de la RDA.
Ellos hablan —los imperialistas yankis—, o durante mucho tiempo hablaron del milagro alemán, refiriéndose a la RFA. Pero nosotros decimos, después de haber visitado este país y saber en qué condiciones ha desarrollado el socialismo, que el verdadero milagro está aquí en la RDA (APLAUSOS).
Los imperialistas en la guerra fría invirtieron miles de millones de dólares en la RFA, los imperialistas hicieron todo lo posible para reconstruir los monopolios que fueron aliados y pilares del fascismo, por reconstruir los monopolios que impulsaron la guerra y comerciaron con la guerra. Muchos de esos monopolios llevan hoy los mismos nombres o tienen los mismos cabecillas que tenían bajo el fascismo.
Nosotros sabemos cómo el imperialismo yanki buscó la alianza con los fascistas y sabemos cuántos esfuerzos realizaron en la RFA para convertirla en un puntal agresivo contra el campo socialista, para convertirla en un baluarte contrarrevolucionario. Y en la misma medida en que el imperialismo realizaba esas campañas, calumniaba a la RDA. Pero la RDA, con el apoyo del campo socialista, con el apoyo de la Unión Soviética, se ha ido abriendo paso y ha ido rompiendo el aislamiento. Ya son más de 30 los Estados que mantienen relaciones diplomáticas con la RDA.
Ya la Conferencia sobre el Medio Ambiente constituyó un fracaso, puesto que por habérsele negado la participación a la RDA, la URSS y numerosos países socialistas, incluyendo a Cuba, se abstuvieron de participar en esa Conferencia (APLAUSOS) .
Se plantea cada vez con más fuerza el ingreso de la RDA en las Naciones Unidas. Y nosotros sabemos que esa batalla también se ganará y que algún día la RDA estará también sentada junto con los demás Estados soberanos, sentada junto con la República Democrática de Corea y junto con el pueblo de Viet Nam en las Naciones Unidas (APLAUSOS).
Nosotros sabemos que la verdad y los éxitos de la RDA se irán abriendo paso. Y nosotros hemos visto esos éxitos en estos días. Lo hemos visto en la economía, lo hemos visto en la agricultura, lo hemos visto en la ciencia, lo hemos visto en las construcciones. Sabemos perfectamente que ya en la actualidad la producción industrial de la RDA es mayor que toda la producción industrial del antiguo Reich alemán.
Hemos visto los éxitos en Leuna, en Haller, en Dresde, en Rostock, en Berlín. Hemos visto las nuevas ciudades que se levantan, en muchas ocasiones sobre las ruinas de las ciudades destruidas por la guerra. Hemos visto las obras de restauración, hemos visto el carácter humano de las nuevas ciudades que se construyen, constituidas no solo por edificios modernos, sino complementadas con todas las instalaciones sociales: las instalaciones para niños, las escuelas primarias, los centros tecnológicos de enseñanza, los centros recreativos y culturales, los hospitales.
Jamás ninguna ciudad capitalista podrá construirse sobre semejantes bases. El capitalismo comercia con el terreno, con la vivienda, con la educación, con la salud humana. En ninguna circunstancia pueden crear tales comunidades que señalan el futuro de ese país.
Pero es extraordinaria la obra que se realiza con los niños, como ese trabajo se refleja en la actitud de los niños, en los conocimientos de los niños, en la cultura de los niños y sobre todo en el sentimiento de los niños. Ese espíritu solidario, ese sentimiento de solidaridad hacia los demás, ese sentimiento de solidaridad hacia los demás pueblos que constituye el internacionalismo y que son a la vez la expresión de los mejores frutos de las ideas marxista-leninistas.
Si se fomenta el nacionalismo egoísta, si se fomenta el chovinismo, no se puede esperar la solidaridad entre los hombres, y la solidaridad entre los individuos es inseparable de la solidaridad entre los pueblos, de la misma manera que el egoísmo capitalista es inseparable del individualismo, es inseparable del nacionalismo, es inseparable de las ambiciones imperiales y de las guerras de agresión y de rapiña.
Conversando con los trabajadores de Leuna nosotros señalábamos el magnífico ejemplo del desarrollo de esa industria y las perspectivas futuras, basadas en el petróleo y en el gas procedente de la Unión Soviética, que llega hasta allí en oleoductos, y recordábamos cómo el origen de muchas de las guerras, de casi todas las guerras, fue la búsqueda de materias primas, los intentos imperialistas de apoderarse de los recursos naturales de todo el mundo y cómo allí, en aquel importante combinado petroquímico, las materias primas fundamentales estaban aseguradas totalmente como fruto de la fraternidad y de la cooperación internacional.
A nosotros nos ha impresionado mucho el espíritu combativo del pueblo de la RDA, su conciencia revolucionaria, su espíritu internacionalista, que ya se manifiesta ampliamente entre sus trabajadores, en los obreros, en los campesinos, en los intelectuales, pero que se expresaba con vigor en sus jóvenes y que se presenta como una verdadera cultura en los niños.
Observábamos además la instrucción, la educación técnica, los medios audiovisuales y la calidad de los conocimientos que van adquiriendo, y pensamos en las tres épocas: el punto de partida de la RDA, la RDA de hoy y la RDA dentro de los próximos 15, 20 ó 25 años. y no tenemos la menor duda de que su éxito está asegurado, no tenemos la menor duda de que su fortaleza moral y espiritual será suficiente para vencer definitivamente en la batalla ideológica, lucha larga y dura que aún queda por delante.
Los dirigentes que nos acompañaron a diversos lugares nos hablaban de las luces y de las sombras, nos decían que no todo marchaba bien, que no todo era perfecto. Pero a nosotros no nos preocupaba gran cosa esos aspectos. ¿Por qué? Porque nosotros sabemos que en toda obra humana hay dificultades, que en toda obra revolucionaria hay sombras. Pero recordábamos que al principio todo era sombra y había muy poca luz, y que hoy —después de 23 años— casi todo es luz y quedan realmente muy pocas sombras (APLAUSOS).
El movimiento revolucionario internacional tiene por delante todavía tareas muy importantes. Actualmente se lucha y se avanza en el camino de la seguridad europea, y efectivamente en los últimos tiempos se han alcanzado logros notables, tales logros —por ejemplo— como los acuerdos sobre la inviolabilidad de las actuales fronteras, los acuerdos cuatripartitos sobre el "statu quo" de Berlín Occidental, los acuerdos entre la RFA y la RDA sobre diversos problemas, que empiezan a hacer imperar la realidad en las relaciones internacionales de una RDA como Estado absolutamente soberano e independiente, reconocido por sus más recalcitrantes enemigos.
Se marcha en la práctica hacia la Conferencia de Seguridad Europea. Estas actividades tienen que ver mucho con la paz, con la lucha del mundo en favor de la paz.
Todos sabemos que las guerras más devastadoras comenzaron por Europa: la primera Guerra Mundial, la Segunda Guerra Mundial. Europa además era poseedora de los dominios en todo el mundo, y en este continente se escenificaron y se desarrollaron las grandes guerras. Nosotros comprendemos esas realidades.
Basta conocer el cúmulo de efectivos militares que los imperialistas han colocado frente a las fronteras de la RDA, efectivos aéreos, efectivos navales, efectivos terrestres. Basta ver con los propios ojos el foco de conflictos que crearon en el pleno corazón de la RDA, para apreciar en toda su magnitud el peligro latente y la necesidad de combatir contra el estallido de una guerra en este continente. Se puede apreciar, además, cuántos esfuerzos han obligado a realizar a la URSS y al campo socialista en su propia defensa por la política de cerco y de bases militares. Es por eso que nosotros saludamos y apoyamos sin reservas la lucha por la seguridad en Europa y lo hacemos constar en nuestros comunicados (APLAUSOS).
Pero como dijo el compañero Honecker, no por los acuerdos el imperialismo deja de ser imperialismo. Continúan siendo imperialistas, y peligrosos imperialistas.
El movimiento revolucionario internacional confronta además otros problemas importantes, como los problemas del Tercer Mundo o del llamado Tercer Mundo, constituido por un gran número de países en América Latina, en Africa y en Asia, que engloban una mayoría de la población humana, población humana que hoy alcanza la cifra de 3 500 millones de habitantes, y se elevará a 6 000 millones en los próximos 25 años.
En esos países persiste un enorme atraso técnico y cultural, un impresionante subdesarrollo económico, una gran pobreza material y social. En esos países el imperialismo trata de impedir la independencia plena de los pueblos, trata de mantener el control de los recursos naturales, de mantener su dominio imperialista, de sustituir el antiguo coloniaje por el neocolonialismo.
Uno de los problemas que todos debemos plantearnos es cómo afrontar las dificultades que devendrán para la humanidad como consecuencia de las espantosas condiciones de atraso y pobreza de esa gran parte de la humanidad.
Pero además el imperialismo es astuto como el zorro, es taimado, es intrigante, es pérfido como las serpientes. Tenemos muy presente el caso de la agresión a Viet Nam, que mencionara el compañero Honecker.
Una de las cuestiones que más nos ha satisfecho en esta visita a la RDA es la solidaridad de la RDA con el pueblo de Viet Nam (APLAUSOS PROLONGADOS), que se palpa en las consignas, en los pronunciamientos y en las masas, y que se expresa en la exigencia de que cesen los bombardeos de Viet Nam, que cese la guerra genocida de Viet Nam, y se respete el derecho de los pueblos de Indochina a la plena determinación.
Los imperialistas saben que las correlaciones de fuerza cambian. Saben que su poder se debilita. Saben bien dónde ya no pueden golpear. Ellos saben que ya no pueden golpear, por ejemplo, militarmente en la RDA, porque se encuentran aquí con el poder demoledor de las fuerzas del campo socialista, dirigidos por la Unión Soviética (APLAUSOS); pero golpean en Viet Nam. Hacen concesiones en Europa, que ya no les queda más remedio que hacer, pero tratan de elevar la escalada en Viet Nam, de recrudecer la brutalidad de sus bombardeos para imponer sus condiciones al pueblo de Viet Nam.
Nosotros tenemos aquí informes directos de Viet Nam sobre algunos de los últimos hechos relacionados con los diques y el bombardeo a los diques. Creo que debemos aprovechar esta tribuna de Berlín Socialista, esta reunión de combatientes revolucionarios, para denunciarlos a la opinión pública internacional.
"Durante dos meses, del 10 de abril de 1972 al 10 de junio de 1972, los aviones norteamericanos han bombardeado y cañoneado, en 68 ocasiones, 32 trozos importantes de los diques en las orillas de los grandes ríos y 31 obras hidráulicas de todo tipo en el Viet Nam del Norte, utilizando en total 665 bombas de todo tipo y centenares de obuses, lanzados por los buques de guerra norteamericanos.
"Del sistema de diques del río Rojo, seis trozos fueron bombardeados con grandes bombas. El sistema de diques del río Thai Binh también fue bombardeado varias veces. Cinco trozos del sistema de diques del río Day, entre ellos un trozo de 100 metros de largo, fueron destrozados durante los ataques aéreos norteamericanos. El trozo de dique que protege la aldea de Hao Phu, distrito Yen Khanh, provincia de Nimh Binh, también fue dañado.
"Todos aquellos diques arriba mencionados fueron construidos para proteger a centenares de hectáreas de tierras fértiles así como a la vida y los bienes de millones de habitantes de las llanuras de Tonkín en caso de inundaciones.
"También el sistema de diques en las orillas del Río Ma, que protege a centenares de hectáreas de arrozales y a la vida y los bienes de centenares de habitantes de los distritos de Quang Xuong, Hao Loc, Dong Song, Tinh Gia y Nang Cong, en la provincia de Thanh Hoz, fue varias veces bombardeado.
"El sistema de diques del río Lam, provincia del Nghe An, los trozos más importantes, protegiendo las llanuras, fueron destrozados por las bombas.
"Paralelamente a la destrucción de diques en las orillas de los ríos, los imperialistas norteamericanos han bombardeado también con sus aviones o cañoneado con sus buques de guerra siete diques marítimos de las provincias de Thai Binh, Nam Ha y Ninh Binh.
"El acto más bárbaro consiste en el hecho de que los aviones norteamericanos utilizaron bombas antipersonales. Con esta acción quisieron matar a los habitantes que se habían reunido en los trozos destrozados de los diques para repararlos. Su intención fue la de obstaculizar los trabajos de reparación y de masacrar la población civil.
"Recientemente, el 4 de junio de 1972, los aviones norteamericanos lanzaron cohetes y bombas para volar o destrozar un trozo del dique del río Ma, en el distrito Dong Son, provincia de Thanh Hoa, que fue destrozado el 24 de abril de 1972, y de matar decenas de manos de obra que estuvieron reparando este trozo.
"El 7 de junio de 1972, los aviones norteamericanos han lanzado 12 bombas sobre la represa Tran, aldea Hoang Tu, distrito Hung Yen, provincia Nghe An. El 2 de julio de 1972 bombardearon de nuevo las represas de Tra Ly y Lien Co en la provincia de Nam Ha, y particularmente el 10 de junio de 1972 movilizaron a varios aviones para bombardear la gran represa Thac Ba, en la provincia Yen Bai, una de las grandes represas para regular las crecientes de agua".
Y si me permiten les leo algunos fragmentos de un artículo del periódico "Pravda" denunciando hechos similares.
Pravda. Organo del Comité Central del Partido Comunista de la URSS del 18 de junio. "Personas dirigentes del Pentágono tienen evidentemente prisa para recibir cuantos medios adicionales posibles para desarrollar nuevos tipos de armas y para continuar la agresión a Indochina. Los generales del Pentágono hablan abiertamente de que tienen la intención de continuar la agresión a Viet Nam y de que la intensificación de los bombardeos de Viet Nam del Norte y de Viet Nam del Sur, así como la escalada de las demás agresiones hacen necesarios medios adicionales a los 130 000 millones de dólares ya gastados en esa guerra.
"El Pentágono que ordena los bombardeos bárbaros contra Viet Nam declara públicamente que los pilotos norteamericanos 'no atacan objetivos civiles'. Hace poco, por ejemplo, el Pentágono negó categóricamente que bombarderos norteamericanos atacaron el pueblo de Phugalok de Viet Nam del Norte habiendo matado y herido a 124 personas. El corresponsal del periódico "New York Times", A. Lewis visitó personalmente a ese pueblo y vio qué había pasado allí. El desmintió a la camarilla militar norteamericana.
"Durante la agresión a Indochina los militaristas norteamericanos allí arrojaron cerca de 13 000 millones de toneladas de bombas. Sin embargo, los pueblos de Viet Nam, Lao y Camboya continúan luchando heroicamente contra la agresión. Estados Unidos no tiene ningún chance para vencer" (APLAUSOS).
Más adelante, en este mismo articulo, el órgano del Comité Central del PCUS señala que la rápida solución política de los problemas de la guerra de Viet Nam y los problemas del Medio Oriente está indisolublemente ligada al desarrollo ulterior de los problemas de la distensión en el mundo.
De modo que el órgano del Comité Central del Partido Comunista de la URSS declara categórica y firmemente que es imprescindible encontrar una solución política a los problemas de Viet Nam y a los problemas del Cercano Oriente. Y nosotros apoyamos plenamente esa línea, apoyamos plenamente esa política (APLAUSOS).
Queridos amigos:
El reloj marcha y como ustedes comprenderán yo tengo que emplear el doble del tiempo; lo que yo digo en español y lo que el compañero Manfred tiene que decir en alemán, más el tiempo que empleamos los dos poniéndonos de acuerdo (APLAUSOS). Y en realidad no queremos abusar de la paciencia de ustedes y menos de los televidentes (APLAUSOS), porque tengo entendido que en esta concurrencia hay muchos militantes comunistas y muchos obreros destacados, entre ellos muchos héroes del trabajo. Y quién garantiza eso de todos los que están oyendo este discurso en muchos países de Europa.
Por eso quiero expresarles, para terminar, algunos sentimientos próximos a marcharnos de la RDA.
Nuestra delegación ha sido realmente conquistada por el cariño y por la obra que ustedes han hecho. Hemos vivido días inolvidables, hemos vivido días verdaderamente comunistas. Los vivimos en Leuna recordando el heroísmo de los obreros en las sublevaciones de 1918 y de 1921; recordando las decenas de obreros asesinados por la represión; recordando a los combatientes comunistas que murieron en las cárceles, en los campos de concentración y en los campos de batalla; recordando los sacrificios de vuestro pueblo; recordando los días amargos que les impuso el imperialismo, la reacción y el fascismo, las dolorosas heridas, el tremendo daño que ocasionó a su pueblo y a todo el mundo.
Vivimos días comunistas recordando las gloriosas luchas de los obreros de la RDA, recordando a los combatientes revolucionarios, recordando a Rosa de Luxemburgo y a Carlos Liebneck (APLAUSOS), recordando a ese coloso del movimiento obrero alemán, Ernest Thaelmann (APLAUSOS). Luchadores que cayeron asesinados por la reacción, asesinados por el fascismo. Viejo método, viejo estilo de los reaccionarios, eliminar a los hombres, eliminar a los combatientes, creyendo que con ello van a eliminar sus ideas.
Es doloroso recordar cómo murió Thaelman en los últimos días de la guerra, después de inenarrables sufrimientos en los campos de concentración. Cómo los fascistas cuando ya se sentían derrotados lo mataron. Al matar a Thaelman anticiparon lo que tratarían de hacer después con la guerra fría. Aún en la derrota los reaccionarios luchaban contra el movimiento obrero, luchaban contra los combatientes comunistas, para aniquilarlos, para retrasar la marcha de la revolución, para impedir el triunfo del socialismo.
El camino de los luchadores revolucionarios ha sido largo, ha sido duro. La realidad que tenemos hoy: el campo socialista, la posibilidad de un primer Estado socialista alemán de obreros y campesinos, la posibilidad de Cuba socialista a 90 millas de Estados Unidos, es una realidad que se debe a los inmensos sacrificios realizados por la clase obrera en todo el mundo (APLAUSOS).
Para disponer de estos éxitos de hoy fueron necesarios los inmensos sacrificios de los obreros y campesinos soviéticos con la Revolución de Octubre, luchando contra la intervención de los imperialistas (APLAUSOS). Millones de obreros y campesinos soviéticos murieron en aquella lucha. Fueron necesario los enormes sacrificios de los planes quinquenales, los sacrificios de 20 millones de vidas soviéticas en la guerra contra el fascismo, la destrucción de cuantiosas riquezas, creadas con sacrificio y heroísmo.
Para que el movimiento obrero tenga lo que tiene hoy fue necesario el sacrificio y las luchas de los obreros en Europa, de los obreros franceses en 1848, de los obreros alemanes, y de otros países; fue necesario el sacrificio de los comuneros de parís, el sacrificio de los heroicos combatientes de las brigadas internacionales, el sacrificio de los millones de comunistas que murieron en todo el mundo. y aun hoy, todavía combatientes comunistas —los heroicos luchadores vietnamitas— defienden su causa, defienden su patria contra una guerra cruel e injusta, contra una potencia imperialista que nunca tuvo ninguna vinculación cultural o económica con aquella región del mundo, que simplemente sustituyó allí a los colonialistas franceses.
Hemos vivido días comunistas en nuestras conversaciones con los obreros de la RDA, con los estudiantes, con los soldados de las tropas de guardafronteras, con los marinos de la Cuarta Flotilla del Báltico, con oficiales y soldados del ejército soviético que junto con las fuerzas de la RDA defienden esta primera trinchera del campo socialista (APLAUSOS).
Hemos vivido días comunistas en compañía del compañero Honecker, recordando los 10 años de cárcel que vivió bajo el fascismo, las duras luchas, los años amargos en que los revolucionarios, alentados por aquel pensamiento de Carlos Liebneck cuando dijo: "A pesar de todo", es decir: a pesar de las dificultades, a pesar de los reveses, luchar y luchar sin descanso, convencidos de la causa justa que defendemos, convencidos de la fuerza de nuestras ideas. Esa fuerza que se ha demostrado en todos los combatientes revolucionarios que lucharon contra la explotación del hombre por el hombre, desde los esclavos de Roma que se sublevaron contra sus amos, hasta los hombres que murieron en los campos de batalla del proletariado, o en París, o en España, o en Stalingrado, o en Leningrado, o en Odesa, o en Moscú, o en Viet Nam. Esa tradición comunista mantenida en todas partes, mantenida por los combatientes cubanos en los días de Girón (APLAUSOS); esa tradición heroica, esos sentimientos de solidaridad, que no se basan en el egoísmo de los individuos ni en egoísmo de las naciones, sino en la hermandad de los hombres y en la hermandad de los pueblos, hacen invencible nuestra causa (APLAUSOS).
¡Por eso existe y existirá la RDA! (APLAUSOS) ¡Por eso existe y existirá Cuba socialista! (APLAUSOS) ¡Por eso existe y existirá el campo socialista! ¡por eso han triunfado y triunfarán las ideas gloriosas de Marx, de Engels y de Lenin! (APLAUSOS) ¡por eso algún día la paz, la justicia social, la verdadera libertad, la hermandad universal entre los hombres y los pueblos, triunfarán en todas las naciones, en todos los comunistas! (APLAUSOS)
El siglo pasado no vio nada semejante a las victorias que en este siglo ha logrado el movimiento obrero. En el siglo pasado se conocieron los reveses amargos, las derrotas. Este siglo ha conocido las victorias: la victoria de Octubre, el surgimiento del campo socialista, el primer Estado socialista alemán de obreros y campesinos, la primera revolución socialista de América Latina, las grandes victorias de los pueblos en su lucha contra el coloniaje y por la independencia nacional.
El movimiento obrero, guiado por el pensamiento luminoso de Marx, de Engels y de Lenin (APLAUSOS), guiado por la frase de Liebneck y guiado por esa bella frase del himno revolucionario de la RDA: "¡Adelante, sin olvidarnos de la solidaridad!" (APLAUSOS), ha marchado y marchará, triunfa y triunfará.
Queridos amigos: nuestra delegación ha vivido días verdaderamente comunistas en estas tierras que vieron nacer a Carlos Marx y a Federico Engels, cuyas ideas son hoy las ideas de los pueblos revolucionarios en todo el mundo, cuyas ideas, junto con las ideas geniales de Lenin, que fue el más genial de sus intérpretes, flamean también en nuestra pequeña isla del Caribe (APLAUSOS).
¡Que viva la amistad entre los pueblos de Cuba y de la RDA, entre los Partidos de Cuba y de la RDA! (APLAUSOS)
¡Que viva el Partido Socialista Unificado de Alemania, el Comité Central y el compañero Honecker! (APLAUSOS)
¡Que viva la RDA! (APLAUSOS)
¡Que viva la Unión Soviética! (APLAUSOS)
¡Que viva Viet Nam! (APLAUSOS)
¡Que viva el internacionalismo proletario! (APLAUSOS)
¡y que vivan eternamente las ideas victoriosas de Marx, de Engels y de Lenin!
(OVACION)
lunes, 29 de julio de 2019
BELOMOR, EL CANAL QUE TRANSFORMÓ EL ARTE SOVIÉTICO
El canal que une el Mar Báltico con el Mar Blanco, atravesando tres grandes lagos: Ladoga, Onega y Vygozero, junto con varios ríos canalizados fue construido prácticamente manualmente, a lo largo de 20 meses entre 1931 y 1933. La vía marítima empieza en San Petersburgo y permite navegar 227km hasta llegar a la costa del Mar Blanco. De todo el recorrido 48km son artificiales y pertenecen al canal Belomor que en la URSS fue presentado como un gran éxito del primer plan quinquenal: se logró adelantar el final de la obra en 4 meses, cumpliendo así la consigna “plan quinquenal en cuatro años”.
Canal en Belomorsk
Canal en Karelia
La construcción del canal fue la primera de las grandes obras hidráulicas en la URSS y fue seguido por el más famoso canal Moscova-Volga (1932-1937) y canal Volga-Don (1941-1952). Entre estas grandes obras destaca el faraónico proyecto llamado perebroska que preveía la diversificación de los sistemas fluviales para reorientar los ríos hacía el sur con el objetivo de irrigar los campos de cultivo. Belomor fue el primero en la serie de estas grandes obras que se construyó en base del trabajo forzado. La mano de obra que se utilizó fueron unos 126.000 convictos del campo de trabajo conocido como Bblag, campo del canal de Mar Báltico – Mar Blanco. Como muchos otros, Bblag formaba parte del amplio sistema penitenciario soviético llamado GULAG (Главное управление исправительно-трудовых лагерей и колоний o Dirección General de Campos de Trabajo Correccional y Colonias), fundado en 1930 por Stalin y disuelto en 1960 por Khruschev, dónde fueron documentadas 1.053.829 muertes entre 1934 y 1953. Esta cifra no incluye las 12.000 personas que según los datos oficiales murieron en la construcción del canal Belomor. La tarea de construirlo fue tan heroica como imposible: el canal tiene un ancho medio de 36m y 3,5m de profundidad en todo su recorrido, aunque fue proyectado con 5,4m para el paso de barcos grandes. Las 7 reclusas que empiezan en la ciudad de Povenets salvan un desnivel de 103m y se conocen como las Escaleras de Povenets. La parte norte tiene otras 12 reclusas, cada una de ancho mínimo de 14m y largo de 135m. Aparte de Povenets, lo largo del canal se desarrollaron otras ciudades como Segezha, Nadvoitsy, Sosnovets y Belomorsk.
Alexander Rodchenko: Trabajos en la reclusa, 1933
En sus apuntes Marx advertía sobre la relación entre las tiranías euro-asiáticas y las grandes obras hidráulicas donde la propiedad de las vastas extensiones de tierra fue colectiva. Y de hecho, con el primer plan quinquenal terminaba el proceso de colectivización de las tierras y la reorganización de la producción agrícola, doloroso proceso que tuvo como consecuencia grandes transformaciones territoriales y la hambruna de 1932-33 que afectó las regiones más fértiles como Ucrania y Kazakstán. Los pasaportes internos y permisos de residencia fueron instaurados para frenar la despoblación de estas regiones. Por el otro lado, la información sobre la crisis fue silenciada y cualquier información publicada sobre la hambruna fue penalizada con GULAG como acto criminal de propaganda anti-soviética.
Uno de los legados de la revolución fue la inclusión de las artes en el aparato de propaganda política. Si bien en la primera década pos-revolucionaria se caracterizaba con grandes experimentos y libertad en las artes visuales y arquitectura, el primer plan quinquenal (1927-1932) marcó un cambio de clima hacia un férreo control de la actividad. En 1930 fue cerrado Vkhutemas, escuela vanguardista de arte y arquitectura con intensas relaciones e intercambio con las vanguardias europeas. En 1932 se disolvieron finalmente las asociaciones de artistas y escritores, dejando su trabajo relegado a los grandes institutos estatales y a los escrutinios de los censores. Muchos libros desaparecieron de las bibliotecas, varios arquitectos dejaron de construir y obras de arte fueron retiradas de museos. Inevitablemente las artes se vieron sometidas a profundo debate sobre la forma, función y representación en la luz del cada vez más presente dictado político sobre estas cuestiones. En 1932 Maxim Gorki utilizó por primera vez el término Realismo Socialista que en el congreso de los escritores de la URSS de 1934 acabaría siendo el estilo oficial para todas las artes. Realista en la forma, socialista en el contenido o nacional en la forma socialista en el contenido para arquitectura, era el principal lema para el arte que tenía que ser:
1. Proletario: el arte referido a los obreros y comprensible para ellos
2. Típico: contener escenas e historias de la vida diaria
3. Realista: en el sentido representativo
4. Combatiente: visualizar soporte al estado y al Partido.
Libro Belomor
A. Rodchenko: Colocación del suelo en la camera de la reclusa, 1933.
A. Rodchenko: Reclusa, 1933.
En otoño de aquel año tuvo lugar una reunión de varios escritores próximos al régimen, en la casa de Gorki, donde el invitado de honor fue Stalin. El discurso que dio tuvo algunas frases célebres como: “Nuestros tanques son inútiles cuando quienes los conducen son almas de barro. Por eso afirmo que la producción de almas es más importante que la producción de tanques.” Y: “La vida transforma al ser humano y vosotros tenéis que colaborar en la transformación de su alma. La producción de almas humanas es de suma importancia. ¡Y por eso alzo mi copa y brindo por vosotros, escritores, ingenieros del alma!” Desde esta hermandad entre la ingeniería y la literatura nació un nuevo género: la literatura hidráulica.
En agosto, coincidiendo con la finalización de las obras, una expedición de 120 escritores soviéticos recorrió el canal con el proyecto de escribir la primera novela colectiva sobre su construcción. La idea del realismo socialista fue llevada al extremo así los escritores tuvieron que trabajar de manera colectiva como los ingenieros y obreros de la construcción. El resultado fue el libro “Belomor, Canal de Stalin de Mar Blanco a Mar Báltico”, publicado en 1934, con más de 600 páginas de descripciones y datos técnicos sobre la obra. Maxim Gorki defendía que bajo el comunismo el arte es la creación del pueblo y que la individualidad artística es un anacronismo. Él figura como el autor-coordinador de un colectivo de 36 autores del libro en el cual obviaron todo el tema de las dificultades de la construcción así como las durísimas condiciones naturales y penitenciarias. Irónicamente, “Belomor” acabó siendo prohibido y retirado de la circulación en 1937 como resultado de la purga de uno de los organizadores del campo de trabajo y jefe de servicios secretos, Genrikh Yagoda quien fue acusado, entre otras actividades antisoviéticas, de anticipar la muerte de Maxim Gorki.
A. Rodchenko: construyendo una reclusa, 1933.
A. Rodchenko: Reclusa. Reflex, 1933.
A. Rodchenko: Presa, 1933.
Las obras de canal fueron publicadas en la revista URSS in Construction, número 12 de 1933, la publicación estrella de los logros de Stalinismo que se publicaba entre 1930 y 1941 en varias lenguas: inglés, ruso, francés, alemán y desde 1938 en español. Dos parejas de célebres constructivistas fueron encargados del diseño gráfico de la revista: El Lissitzky y Sophie Lissitzky-Küppers y Alexander Rodchenko con Varvara Stepanova. Como en los círculos literarios, entre los arquitectos y diseñadores hubo quienes fueron apartados de la práctica, incluso purgados y otros quienes aceptaron las nuevas directrices de propaganda estatal para poder continuar ejerciendo. En el fondo, el papel propagandístico del arte ya era uno de los fundamentos del constructivismo.
E número 12 de USSR in Construction fue diseñado por Rodchenko y Stepanova y publicaba las fotos que Alexander Rodchenko tomó durante sus tres visitas a las obras del canal. Estos viajes cambiaron su manera de ver la creación y la técnica fotográfica; en los meses previos estaba desanimado por las continuas críticas a su trabajo en clave soviética. Él escribía: “En (la revista) “Fotografía Soviética” comenzaron a perseguirme en cada número. Fotografiaba deportes. Sin ninguna manipulación. Las fotos evidentemente eran buenas, soviéticas. Pero…ya me habían puesto la etiqueta y trabajar creativamente para Moscú me resultaba insoportable.” A Rodchenko le invadió el entusiasmo al ver a los constructores del canal. Para los convictos aquella obra era una manera para ganarse el visado hacía la libertad y la posibilidad de reconstruir la vida. “Era la guerra del hombre contra la naturaleza salvaje. El hombre llegó y venció, venció y se reconstruyó. Había llegado abatido, castigado y enrabiado y marchó orgulloso, con la cabeza bien alta, con una medalla en el pecho y un salvoconducto para vivir.”
A. Rodchenko, V. Stepanova: Portada de la edición en alemán de la revista USSR in Construction. Núm 12, 1933.
USSR in Construction, núm 12, 1933. Edición en inglés
Su fotografía cambió en este viaje: empleaba los mismos motivos de grandes series de piezas constructivas, los ángulos y puntos de vista inusuales, pero la imagen ya no era abstracta sino incluía esa actividad frenética y entusiasta. “Me olvidé de todas las decepciones creativas. Hacía fotos con sencillez, sin pensar en el formalismo. Estaba conmovido por la delicadeza y el sentido con el que se llevaba a cabo la reeducación de los hombres. Sabían encontrar el método individualizado para cada uno…”
Fuente: La ciudad socialista
domingo, 28 de julio de 2019
ESCULTURA DEL ALCALDE COMUNISTA DE CEUTA DURANTE LA II REPÚBLICA, ANTONIO LÓPEZ SÁNCHEZ-PRADO, OBRA DE LOS HERMANOS PEDRAJAS
Antonio López Sánchez-Prado
Autores: Hermanos Pedrajas
Material: Bronce
Localización: Avenida «Alcalde Antonio López Sánchez-Prado» o «Gran Vía» de Ceuta
Inauguración: Septiembre de 2006
Esta escultura de bronce, obra de los hermanos Pedrajas, representa al médico Antonio López Sánchez-Prado, alcalde republicano de Ceuta desde 1931 hasta 1936, que fue fusilado poco después de comenzar la Guerra Civil.
Fue inaugurada el 1 de septiembre de 2006 y se ubicó frente al Palacio Autonómico, en la calle que lleva su nombre: «Alcalde Antonio López Sánchez-Prado», conocida popularmente como «Gran Vía».
La escultura es de tamaño real y representa al alcalde con un bastón en la mano derecha y un fonendoscopio en la mano izquierda.
Antonio López Sánchez-Prado (Herrera, provincia de Sevilla, 4 de mayo de 1888-Ceuta, 5 de septiembre de 1936), fue un médico y político comunista español, alcalde de Ceuta asesinado por fusilamiento a manos de los sublevados fascistas poco después de comenzada la Guerra Civil.
Se licenció en Medicina y Cirugía, ejerciendo como médico titular en las localidades sevillanas de Herrera y Gilena. En marzo de 1923 llegó a Ceuta, siendo nombrado médico encargado de la Clínica de Partos y Ginecología del Hospital de la Cruz Roja, así como del consultorio público, e inspector municipal de sanidad el 17 de junio de 1924. Ejercería dichos puestos hasta 1929, cuando pidió la excedencia. En 1930 solicitó la plaza de médico tocólogo de la beneficencia municipal, ocupándola interinamente hasta la celebración de las correspondientes oposiciones, que tuvieron lugar a últimos de febrero de 1931. Sánchez-Prado obtuvo la plaza. Durante toda su carrera profesional, se distinguiría por su labor con los más necesitados.
En los últimos meses de 1930 Sánchez-Prado comenzó su compromiso político con la causa popular. Así, se afilió al partido Unión Republicana (poco antes había ingresado en la logia masónica local). Tras la convocatoria de las elecciones municipales para abril de 1931, se organizó en Ceuta el denominado Comité Republicano, del que fue elegido presidente. Fue uno de los miembros de la candidatura de la Conjunción Republicano-Socialista. Al producirse las elecciones, la Conjunción obtuvo 22 de los 24 concejales (10 socialistas y 12 republicanos), siendo Sánchez-Prado el candidato más votado. Al haber decidido la Conjunción que el candidato más votado sería elegido alcalde, Sánchez-Prado se convirtió en el primer alcalde republicano de Ceuta. El 22 de abril de 1931 tomó posesión del cargo.
Su primer mandato duró apenas 57 días, abandonado el cargo el 4 de abril de 1931, por motivos personales, aunque permaneciendo como concejal. En el pleno que tramita su dimisión, se le nombra hijo adoptivo de Ceuta:
Se acuerda admitir la dimisión que del cargo de Alcalde Presidente de este ayuntamiento presenta Don Antonio L. Sánchez Prado, al que se le concede un laudatorio voto de gracias por las gestiones que durante su actuación ha realizado y que en atención a las especiales dotes que en él concurren y como premio a los trabajos y sacrificios prestados y a los beneficios obtenidos para esta ciudad, nombrándole hijo adoptivo de la misma...
Acta municipal del pleno del 4 de junio de 1931
En mayo de 1931 se había constituido en Ceuta la agrupación local del Partido Republicano Radical Socialista (PRRS), para presentarse a las elecciones a Cortes Constituyentes. Sánchez-Prado fue nombrado candidato del partido y, en las elecciones del 28 de junio es el candidato más votado en la ciudad (2.083 votos), obteniendo el escaño disputado en la ciudad. Sánchez-Prado ocupó su escaño en la Cortes hasta noviembre de 1933, cuando se celebraron nuevas elecciones, a las que no concurrió.
Durante el bienio radical-cedista, desarrolló una escasa actividad política, limitándose a la asistencia a los plenos municipales y a su actividad profesional como médico. Ingresa en el Partido Comunista y participa en la Asociación "Amigos de los Soviets".
Tras las elecciones de febrero de 1936, en las que triunfa el Frente Popular (en Ceuta fue elegido el socialista Manuel Martínez Pedroso), se restituyeron las corporaciones municipales purgadas tras la revolución de Asturias de 1934. Sánchez-Prado fue elegido de nuevo alcalde por la corporación municipal.
El alcalde dedicó sus esfuerzos durante los meses previos a la Guerra Civil a mejorar las condiciones de las clases populares de Ceuta. Así, por ejemplo, el día de su cumpleaños, los vecinos del barrio del Sarchal organizaron una verbena en honor del alcalde, en agradecimiento por haber llevado el agua corriente al barrio.
El 17 de julio, cuando ya se había producido la sublevación militar en Melilla, Sánchez-Prado recibió llamadas de amigos aconsejándole que dejase la ciudad y se refugiase en la cercana ciudad bajo estatuto internacional de Tánger. Sin embargo, se dirigió a la sede de la Delegación del Gobierno en la ciudad, donde el Delegado le comunicó que la presidencia de la República estaba enterada de los acontecimientos y había tomado las medidas oportunas para atajarlos. Ante ello, volvió al Ayuntamiento, donde celebró un pleno municipal, ya previsto, al que sólo acudieron los concejales del Frente Popular. El pleno concluyó a las nueve de la noche con unas palabras del alcalde:
Ha terminado la sesión, pero ¡oíd! Se aproximan días terribles para la República y es preciso que nos unamos y nos preparemos para defenderla. No es ocasión de huelgas, ni de disensiones, sino de que todos, como un hombre, cumplamos nuestro deber, ¡Viva la libertad! ¡Viva la República!
A pesar de las llamadas recibidas, conminándole a la huida a Tánger, Sánchez-Prado se negó, contestando que su sitio estaba junto al pueblo que lo había elegido. La madrugada del 18 de julio, Sánchez-Prado fue detenido en su casa, con la ciudad ya ocupada por las tropas sublevadas del teniente coronel de la Legión Juan Yagüe. En el cuartel de García Aldave (Posición A), su lugar de reclusión, se encontró con la mayoría de los concejales del Frente Popular en la ciudad. El 31 de agosto fue sometido a un juicio sumarísimo, que emitió su sentencia de condena a muerte, por el delito de "rebelión militar", el día siguiente, 1 de septiembre de 1936:
En la ciudad de Ceuta a uno de septiembre de mil novecientos treinta y seis, reunido el Consejo de Guerra de oficiales generales para ver y fallar la causa instruida por presuntos delitos de rebelión y sedición a los paisanos el consejo falla, que debe condenar a los procesados don Antonio López Sánchez-Prado, Adolfo de la Torre Guillen, Ángel Guijo Higuero y Fidel Vélez Roldan a la pena de muerte por el delito de adhesión a la rebelión.
Tras denegarse su indulto, el 5 de septiembre fue fusilado junto con el resto de condenados en la playa del Tarajal, un paraje situado a unos tres kilómetros de Ceuta. Su cadáver fue entregado a su familia y enterrado en el nicho 45 del cementerio de Santa Catalina.
sábado, 27 de julio de 2019
"LA CIUDAD QUEMADA", PELICULA DE ANTONI RIBAS A LOS 210 AÑOS DE LA SEMANA TRAGICA DE BARCELONA
Título original: La ciutat cremada
País: España
Año: 1976
Duración: 145 min
Guión: Antoni Ribas, Miquel Sanz
Intérprete: Ángela Molina, Pau Garsaball, Jeannine Mestre, Montserrat Salvador, Francisco Casares, Xabier Elorriaga, Adolfo Marsillach, José Luis López Vázquez
Director de fotografía: Teo Escamilla
Producción: Ferran Repiso
Música: Manuel Valls Gorina
Director: Antoni Ribas
SINOPSIS
En 1899, un grupo de soldados españoles regresa a Barcelona tras perder la guerra de Cuba. Entre ellos están Frederic Palau, miembro de la burguería barcelonesa, y su amigo Josep, de origen más humilde, pero retornado con un buen fajo de dólares. Las sobrinas de Frederic, Roser y Remei, pronto se encandilan de Josep, que termina casándose con una de ellas, aunque la atracción sexual con su cuñada nunca acaba de desaparecer. A lo largo de una década, hasta la Semana Trágica de 1909, en la que las clases obreras se levantaron en una rebelión popular, seguimos la evolución del ambiente político y social de Barcelona a través de las vicisitudes de la familia Palau. En su seno confluyen los intereses de la alta burguesía, sacudida por la pérdida de sus negocios en las colonias, y los de la clase obrera, a cuyos intereses Josep tiene una especial sensibilidad, pues nunca ha olvidado sus humildes orígenes.
Federico Mare, en "Furia en la ciudad de Las Ramblas a 100 años de la Semana Trágica de Barcelona", en La Quinta Pata, el 27 de julio de 2009, escribió:
Barcelona es, en los albores del siglo XX, una gran ciudad en una España todavía agraria, monárquica y clerical en sus estructuras profundas; una España en la que el fraude y el clientelismo de los «caciques» asegura el predominio político —ora conservador, ora liberal— de una aristocracia terrateniente retrógrada. Merced a la magnitud y el dinamismo de sus industrias, la metrópoli catalana se ubica cómodamente a la vanguardia del naciente capitalismo ibérico. Su vitalidad cultural y su cosmopolitismo contrastan fuertemente con el clima oscurantista reinante en el resto del país. Es la Barcelona de los arquitectos modernistas: Gaudí, Domènech, Puig i Cadafalch… La Barcelona del pintor Picasso y el poeta Maragall. Pero es también la meca del catalanismo como movimiento cultural y político —en 1901 se funda la Lliga Regionalista, y seis años después el Institut d'Estudis Catalans.
Pero la «Ciudad de las Ramblas» es también —como tantas otras ciudades del mundo afectadas por la Segunda Revolución Industrial— escenario de agudas y crecientes tensiones sociales. Sus obreros trabajan y viven en condiciones infrahumanas; condiciones que los llevan pronto a organizarse sindicalmente y movilizarse en pos de reivindicaciones tan elementales como la jornada de ocho horas y el derecho de huelga. El pujante movimiento proletario de Cataluña lleva, desde sus orígenes mismos, el sello indeleble del anarquismo, corriente ideológica con un enorme arraigo en España, y que tiene en Barcelona su principal epicentro a nivel mundial. En 1907 se crea —a partir de una alianza táctica entre socialistas, anarquistas y republicanos— la central sindical Solidaritat Obrera, precursora inmediata de la CNT (Confederación Nacional del Trabajo).
Sobre este telón de fondo estalla, a fines de julio de 1909, una de las más virulentas y recordadas insurrecciones populares del siglo XX: la Semana Trágica de Barcelona. Más allá de sus importantes efectos políticos de corto plazo —como la renuncia del presidente Antonio Maura, la crisis de la hegemonía conservadora y el desprestigio de la guerra colonial en Marruecos—, el levantamiento marca un verdadero hito en el desarrollo del movimiento obrero y libertario español, a la vez que le otorga a la causa catalanista una dimensión pública nunca antes vista.
La rebelión tiene como desencadenante el reclutamiento de reservistas para la impopular Guerra de Melilla (febrero-diciembre de 1909), una sangrienta contienda en el Marruecos español entre las tropas coloniales y la guerrilla rifeña. La huelga general antibélica convocada por Solidaridad Obrera para el lunes 26 de julio logra una adhesión total en Barcelona, y se propaga con éxito a varias otras ciudades de Cataluña, desarrollándose la jornada sin mayores incidentes. Pero el martes, al cundir la noticia del Desastre del Barranco del Lobo (mueren emboscados 153 reservistas en Marruecos, catalanes en su mayoría), la huelga general se transforma en una insurrección de enormes proporciones. Los obreros barceloneses levantan barricadas en las calles y se preparan para resistir el inminente despliegue de las fuerzas represivas. Sin embargo, y pese a la declaración de la ley marcial, tal despliegue queda prácticamente en suspenso, dado que el grueso de la policía y la guardia civil simpatizan con la causa de los insurrectos. Con todo, se registran algunos tiroteos.
Es entonces también cuando se produce un imprevisto y virulento giro anticlerical en la marcha de los acontecimientos. Numerosos templos, conventos y colegios religiosos de la ciudad son desalojados e incendiados. La «furia iconoclasta» incluye además varias acciones profanatorias; acciones que, debido a su tono macabro —carnavalesco por momentos— causan honda impresión en los contemporáneos. Se expresa así el viejo rencor de los sectores populares hacia una Iglesia consustanciada con el orden social que los oprime. Particularmente célebre es la exhumación y exhibición de catorce momias de monjas pertenecientes al Convento de las Jerónimas, seguida de una escena aún más dantesca —o rabelaisiana—: Ramón Clemente Garci, de veintidós años, carbonero y discapacitado, baila en medio de la calle con uno de los cadáveres. Pagaría con su vida esta osada recreación de la Danse Macabre medieval.
Atemorizadas por esta radicalización, las clases propietarias retiran su apoyo al movimiento. El comité de huelga, desbordado por la actuación espontánea de las masas, se revela incapaz de organizar y orientar la insurrección; insurrección que, por lo demás, al ser presentada por el gobierno nacional como «separatista», no consigue extenderse al resto del país, quedando de esa forma aislada. Para el jueves 29 —momento en que llegan las tropas del ejército— la rebelión ya ha iniciado su declive. No obstante, la resistencia popular desde barricadas y techos se prolonga hasta el sábado 31, obligando al gobierno nacional a enviar nuevos refuerzos.
Los saldos de la insurrección —y de la represión que acabó con ella— dan cuenta clara de su magnitud: no menos de 70 muertos, medio millar de heridos, más de un centenar de edificios quemados (80 de los cuales pertenecen a la Iglesia), miles de detenidos, cerca de dos mil procesados, 175 desterrados, 59 condenados a prisión perpetua y 5 ejecutados. Además, se clausuran los sindicatos y periódicos obreros.
Los fusilamientos tienen lugar el 13 de octubre de ese mismo año en el castillo de Montjuïc, la «Bastilla catalana». Entra las cinco víctimas fatales, «culpable» de haber «instigado» la sedición —cargo jamás probado—, está Francesc Ferrer i Guàrdia, el renombrado pedagogo libertario, artífice e impulsor de la Escuela Moderna. Otro es el motivo real de su ejecución: su compromiso militante con la educación laica, su lucha denodada contra el oscurantismo clerical.
La avalancha internacional de reclamos que genera este «ajuste de cuentas» es gigantesco, y mina aún más la legitimidad del gobierno español, ya seriamente afectada por la Guerra de Melilla y la Semana Trágica. Ocho días después de los fusilamientos, el presidente Antonio Maura, al comprobar que el rey Alfonso XIII le ha retirado su apoyo, presenta la renuncia. El Partido Conservador, sumido en el descrédito, se ve forzado a replegarse.
Las llamas de la Semana Trágica catalana se apagaron pronto, cierto. Pero lo que ella puso en movimiento —la lucha heroica de las masas ibéricas en pos de su emancipación— apenas había comenzado. De las cenizas de la insurrección, como un Ave Fénix, surge en 1910 la CNT (Confederación Nacional del Trabajo), llamada a realizar una contribución decisiva durante la II República a la magna causa de la Revolución Española.
Fuente: RebeldeMule
VER PELICULA:
https://www.veoh.com/watch/v113988421KmsWpTej
País: España
Año: 1976
Duración: 145 min
Guión: Antoni Ribas, Miquel Sanz
Intérprete: Ángela Molina, Pau Garsaball, Jeannine Mestre, Montserrat Salvador, Francisco Casares, Xabier Elorriaga, Adolfo Marsillach, José Luis López Vázquez
Director de fotografía: Teo Escamilla
Producción: Ferran Repiso
Música: Manuel Valls Gorina
Director: Antoni Ribas
SINOPSIS
En 1899, un grupo de soldados españoles regresa a Barcelona tras perder la guerra de Cuba. Entre ellos están Frederic Palau, miembro de la burguería barcelonesa, y su amigo Josep, de origen más humilde, pero retornado con un buen fajo de dólares. Las sobrinas de Frederic, Roser y Remei, pronto se encandilan de Josep, que termina casándose con una de ellas, aunque la atracción sexual con su cuñada nunca acaba de desaparecer. A lo largo de una década, hasta la Semana Trágica de 1909, en la que las clases obreras se levantaron en una rebelión popular, seguimos la evolución del ambiente político y social de Barcelona a través de las vicisitudes de la familia Palau. En su seno confluyen los intereses de la alta burguesía, sacudida por la pérdida de sus negocios en las colonias, y los de la clase obrera, a cuyos intereses Josep tiene una especial sensibilidad, pues nunca ha olvidado sus humildes orígenes.
Federico Mare, en "Furia en la ciudad de Las Ramblas a 100 años de la Semana Trágica de Barcelona", en La Quinta Pata, el 27 de julio de 2009, escribió:
Barcelona es, en los albores del siglo XX, una gran ciudad en una España todavía agraria, monárquica y clerical en sus estructuras profundas; una España en la que el fraude y el clientelismo de los «caciques» asegura el predominio político —ora conservador, ora liberal— de una aristocracia terrateniente retrógrada. Merced a la magnitud y el dinamismo de sus industrias, la metrópoli catalana se ubica cómodamente a la vanguardia del naciente capitalismo ibérico. Su vitalidad cultural y su cosmopolitismo contrastan fuertemente con el clima oscurantista reinante en el resto del país. Es la Barcelona de los arquitectos modernistas: Gaudí, Domènech, Puig i Cadafalch… La Barcelona del pintor Picasso y el poeta Maragall. Pero es también la meca del catalanismo como movimiento cultural y político —en 1901 se funda la Lliga Regionalista, y seis años después el Institut d'Estudis Catalans.
Pero la «Ciudad de las Ramblas» es también —como tantas otras ciudades del mundo afectadas por la Segunda Revolución Industrial— escenario de agudas y crecientes tensiones sociales. Sus obreros trabajan y viven en condiciones infrahumanas; condiciones que los llevan pronto a organizarse sindicalmente y movilizarse en pos de reivindicaciones tan elementales como la jornada de ocho horas y el derecho de huelga. El pujante movimiento proletario de Cataluña lleva, desde sus orígenes mismos, el sello indeleble del anarquismo, corriente ideológica con un enorme arraigo en España, y que tiene en Barcelona su principal epicentro a nivel mundial. En 1907 se crea —a partir de una alianza táctica entre socialistas, anarquistas y republicanos— la central sindical Solidaritat Obrera, precursora inmediata de la CNT (Confederación Nacional del Trabajo).
Sobre este telón de fondo estalla, a fines de julio de 1909, una de las más virulentas y recordadas insurrecciones populares del siglo XX: la Semana Trágica de Barcelona. Más allá de sus importantes efectos políticos de corto plazo —como la renuncia del presidente Antonio Maura, la crisis de la hegemonía conservadora y el desprestigio de la guerra colonial en Marruecos—, el levantamiento marca un verdadero hito en el desarrollo del movimiento obrero y libertario español, a la vez que le otorga a la causa catalanista una dimensión pública nunca antes vista.
La rebelión tiene como desencadenante el reclutamiento de reservistas para la impopular Guerra de Melilla (febrero-diciembre de 1909), una sangrienta contienda en el Marruecos español entre las tropas coloniales y la guerrilla rifeña. La huelga general antibélica convocada por Solidaridad Obrera para el lunes 26 de julio logra una adhesión total en Barcelona, y se propaga con éxito a varias otras ciudades de Cataluña, desarrollándose la jornada sin mayores incidentes. Pero el martes, al cundir la noticia del Desastre del Barranco del Lobo (mueren emboscados 153 reservistas en Marruecos, catalanes en su mayoría), la huelga general se transforma en una insurrección de enormes proporciones. Los obreros barceloneses levantan barricadas en las calles y se preparan para resistir el inminente despliegue de las fuerzas represivas. Sin embargo, y pese a la declaración de la ley marcial, tal despliegue queda prácticamente en suspenso, dado que el grueso de la policía y la guardia civil simpatizan con la causa de los insurrectos. Con todo, se registran algunos tiroteos.
Es entonces también cuando se produce un imprevisto y virulento giro anticlerical en la marcha de los acontecimientos. Numerosos templos, conventos y colegios religiosos de la ciudad son desalojados e incendiados. La «furia iconoclasta» incluye además varias acciones profanatorias; acciones que, debido a su tono macabro —carnavalesco por momentos— causan honda impresión en los contemporáneos. Se expresa así el viejo rencor de los sectores populares hacia una Iglesia consustanciada con el orden social que los oprime. Particularmente célebre es la exhumación y exhibición de catorce momias de monjas pertenecientes al Convento de las Jerónimas, seguida de una escena aún más dantesca —o rabelaisiana—: Ramón Clemente Garci, de veintidós años, carbonero y discapacitado, baila en medio de la calle con uno de los cadáveres. Pagaría con su vida esta osada recreación de la Danse Macabre medieval.
Atemorizadas por esta radicalización, las clases propietarias retiran su apoyo al movimiento. El comité de huelga, desbordado por la actuación espontánea de las masas, se revela incapaz de organizar y orientar la insurrección; insurrección que, por lo demás, al ser presentada por el gobierno nacional como «separatista», no consigue extenderse al resto del país, quedando de esa forma aislada. Para el jueves 29 —momento en que llegan las tropas del ejército— la rebelión ya ha iniciado su declive. No obstante, la resistencia popular desde barricadas y techos se prolonga hasta el sábado 31, obligando al gobierno nacional a enviar nuevos refuerzos.
Los saldos de la insurrección —y de la represión que acabó con ella— dan cuenta clara de su magnitud: no menos de 70 muertos, medio millar de heridos, más de un centenar de edificios quemados (80 de los cuales pertenecen a la Iglesia), miles de detenidos, cerca de dos mil procesados, 175 desterrados, 59 condenados a prisión perpetua y 5 ejecutados. Además, se clausuran los sindicatos y periódicos obreros.
Los fusilamientos tienen lugar el 13 de octubre de ese mismo año en el castillo de Montjuïc, la «Bastilla catalana». Entra las cinco víctimas fatales, «culpable» de haber «instigado» la sedición —cargo jamás probado—, está Francesc Ferrer i Guàrdia, el renombrado pedagogo libertario, artífice e impulsor de la Escuela Moderna. Otro es el motivo real de su ejecución: su compromiso militante con la educación laica, su lucha denodada contra el oscurantismo clerical.
La avalancha internacional de reclamos que genera este «ajuste de cuentas» es gigantesco, y mina aún más la legitimidad del gobierno español, ya seriamente afectada por la Guerra de Melilla y la Semana Trágica. Ocho días después de los fusilamientos, el presidente Antonio Maura, al comprobar que el rey Alfonso XIII le ha retirado su apoyo, presenta la renuncia. El Partido Conservador, sumido en el descrédito, se ve forzado a replegarse.
Las llamas de la Semana Trágica catalana se apagaron pronto, cierto. Pero lo que ella puso en movimiento —la lucha heroica de las masas ibéricas en pos de su emancipación— apenas había comenzado. De las cenizas de la insurrección, como un Ave Fénix, surge en 1910 la CNT (Confederación Nacional del Trabajo), llamada a realizar una contribución decisiva durante la II República a la magna causa de la Revolución Española.
Fuente: RebeldeMule
VER PELICULA:
https://www.veoh.com/watch/v113988421KmsWpTej
viernes, 26 de julio de 2019
LA INFANCIA SOCIALISTA: ARQUITECTURA DE LOS ESQUIPAMIENTOS PARA LA JUVENTUD
Hoy cuando me convierto en Pionero, doy mi palabra de honor: que estudiaré y trabajaré mucho, respetaré a los padres y a los mayores y seré amigo sincero y leal quien cumple su palabra.
Que amaré a nuestra patria auto gestionada: República Socialista Federal de Yugoslavia, cuidaré a la hermandad y unidad de todas sus naciones y nacionalidades y apreciaré a todos los hombres del mundo que desean la paz y la libertad. (1)
La Organización de los Pioneros pertenecía a los niños escolares de las primeras fases de la educación obligatoria y se dedicaba a organizar sus actividades extraescolares y educativas. En la URSS fue fundada en mayo de 1922 siguiendo la iniciativa de Nadezhda Krúpskaya, mujer de Lenin. En principio los Pioneros eran una reformulación en clave comunista de los scouts que en los tiempos de guerra ayudaban a proteger a los niños, pero sin aceptar ninguna ideología política. Hacer el juramento, tener la bandera y uniforme propios también habían sido rituales de iniciación de los scouts que fueron adaptados a la nueva iconografía, jerarquía y organización. Los demás países del mundo socialista fundaron sus organizaciones hermanas en los primeros años de su existencia, en el caso de Yugoslavia, la fundación de la Unión de los Pioneros tuvo lugar en diciembre de 1942, en plena guerra de liberación nacional y revolución socialista. Los alumnos de primero de primaria nos convertíamos en Pioneros el 29 de noviembre, el Día de la República, y dejábamos de serlo para convertirnos en las juventudes comunistas (solo los mejores estudiantes, claro) a los quince años.
Me tocó entrar en la Unión de los Pioneros Yugoslavos en 1979, en la última década de la vida de la organización y cuando a Tito solo le quedaban unos pocos meses. Nuestras actividades no pasaban de ponernos los pañuelos rojos sobre las camisas blancas en fiestas nacionales y cantar canciones revolucionarias, pero aun así la organización era una buena excusa para perder alguna clase. Teníamos a los educadores, los pioneros sénior, que dedicaban la mayoría de las sesiones a contar chistes y películas. Muy poco serio comparado con los tiempos de nuestros padres, que explicaban que ser pionero era cuestión de orgullo y todos se esforzaban en las tareas voluntarias y actividades extraescolares. Sus coordinadores pioneros hacían llegar los informes sobre el comportamiento de los estudiantes a las escuelas y de esta manera participaban en el proceso educativo.
Lógicamente, la Organización de los Pioneros estaba estrechamente vinculada con la política, ya que la educación y la infancia tenían un lugar privilegiado en el imaginario del régimen. Los niños eran el futuro de la nación y los niños felices, bien educados y ocupados haciendo actividades interesantes eran la imagen del éxito del socialismo. El papel de la organización se centraba en las actividades extraescolares, especialmente en las relacionadas con la naturaleza, los deportes, las ciencias o las artes. Este papel iba cambiando de acuerdo con la política general: en la URSS hubo una clara distinción entre los tiempos de Stalin y los posteriores; especialmente la época de Jruschov, conocida como «el deshielo» de las formas y maneras petrificadas de Stalin. Así, en los años estalinistas, la organización y actividades de los Pioneros dependían más del currículum escolar, mientras que posteriormente iban ganando autonomía, nuevos contenidos y nuevos espacios. Mientras las escuelas eran centros estatales, los Palacios de Pioneros eran locales de libre asociación de los niños escolares donde se prestaba atención al desarrollo integral de sus intereses y afinidades. Se desarrollaron nuevas tipologías de equipamientos públicos destinados a acoger las diversas actividades de los pioneros: el Palacio de Pioneros y el Campo de Pioneros, además de residencias y campamentos en la montaña, en la costa o cerca de parajes naturales o culturales de excepcional valor.
Los Palacios de los Pioneros eran los centros de actividades urbanos, que en los primeros años del régimen socialista ocupaban fincas expropiadas de la aristocracia. Por su posición en los centros urbanos y organización historicista, a menudo presentaban problemas para actividades de grupo, especialmente en cuanto a la falta de contacto directo con el espacio abierto. Esta tipología de palacete urbano fue el modelo preferido para los centros de los pioneros a lo largo de los años de Stalin y de dominio de la arquitectura socialista realista, también conocida como el neoclasicismo rojo.
Con el cambio de líder en 1953, cambió la arquitectura oficial de la Unión Soviética y también de los demás países del bloque socialista hacia un lenguaje moderno, próximo al llamado estilo internacional que se construía en el Occidente. El primer gran equipamiento público construido según las directrices de Nikita Jruschov de racionalizar la construcción aplicando las nuevas formas, técnicas y materiales y, sobre todo, de eliminar los excesos monumentales del estalinismo fue el Palacio de los Pioneros de Moscú.
En 1958 y 1959 en Moscú se organizaron dos concursos de ideas para redefinir las necesidades y la tipología de los espacios para la infancia. El terreno asignado para el nuevo Palacio de los Pioneros se situaba en la Colina de Lenin, cerca de la imponente Universidad Lomonósov, uno de los siete rascacielos de la época de Stalin. La extensión del área, similar a la del Vaticano o el doble de la superficie de Kremlin, era el dato más mediático del proyecto, aunque toda la concepción del gran equipamiento público fue completamente innovadora. Según uno de sus arquitectos, Félix Nóvikov, el edificio renunció a las simetrías y a la clásica composición del palacio orientado hacia la avenida principal. Al contrario: el complejo fue retirado hacia el interior del terreno, estableciendo el nuevo centro en la plaza interna para desfiles y actividades. El edificio se planteó como conjunto de volúmenes disgregados con dominante desarrollo horizontal, estrategias similares a los proyectos constructivistas de los años veinte y treinta. Cada uno de los cubos fue dedicado a diferentes actividades y, en consecuencia, realizado en diferentes materiales y texturas, compartiendo las grandes superficies vidriadas y el contacto con la naturaleza. Sus contenidos: centro de ciencia con planetario, aulas para ciencias naturales, gimnasia y deportes, teatro de Pioneros y gran sala de conciertos, que se organizaban para configurar microambientes con clima y vegetación propios.
La elección del Palacio de los Pioneros como el primer gran equipamiento público diseñado para marcar la nueva tendencia en la arquitectura estatal no fue casual: la imagen del futuro de la sociedad y del régimen fue confiada a las nuevas generaciones. Durante la visita tras la inauguración en junio de 1962, Jruschov exclamó: «Me ha gustado mucho la originalidad de los arquitectos y diseñadores… Considero que esta edificación es un buen ejemplo de lo que significa la maestría y el gusto artístico y arquitectónico… Creo que al calificar esta edificación, será difícil lograr unanimidad. A algunos les puede gustar. Personalmente, a mí me agrada vuestro Palacio. Esta es mi opinión». Los autores de la obra: V. Kubasov, E. Lichtenberg, I. Vinogradsky, I. Pokrovsky, M. Hazhakyan, B. Paluy, U. Ionov, F. Novikov, A. Polovnikov no llegaban a los treinta años; su juventud les ayudó a encontrar una solución moderna y funcional, pero, justo como anunciaba el presidente, no les fue favorable para que las todavía anticuadas instituciones culturales la supieran premiar debidamente.
Un papel similar, aunque con diferente situación urbanística, tuvo el Palacio de los Pioneros de Belgrado, construido entre 1963 y 1967, también uno de los grandes equipamientos públicos que desafiaban los cánones de la arquitectura estalinista. El edificio también escenificó la propia reforma de la organización de los Pioneros yugoslavos. Tras la ruptura con Moscú, el socialismo yugoslavo dio un giro hacia un modelo de autogestión económica que también tuvo su reflejo en la descentralización de diferentes organizaciones gubernamentales, culturales o educativas: los Pioneros dejaron de ser auspiciados por el Gobierno central para resaltar su carácter asociativo y su autonomía en la organización de las actividades que estaban más vinculadas con los centros educativos que con los ministerios o consejerías del sistema educativo estatal.
El edificio diseñado por el arquitecto Ivan Antić propone una interesante solución de la conexión entre el espacio público exterior y el contenido interior mediante oberturas, porches y pasillos que enlazan la plaza de acceso en un lado y el gran parque público en el otro lado de la parcela. El gran volumen se divide en diferentes elementos que se retiran de la gran avenida y rodean la plaza pública, y es cortado en sentido vertical por el porche-terraza que da acceso al espacio natural. El centro contenía dos salas de actos, la grande y la pequeña, salas de ensayos, ala administrativa y ala de aulas. La permeabilidad entre el espacio interior y el exterior, las grandes oberturas y superficies vidriadas encarnaban la concepción moderna de la arquitectura para la infancia.
A diferencia de los Palacios situados en las ciudades, los Campos de Pioneros, también llamados Ciudades de los Pioneros, ocupaban extensiones mucho más grandes, situándose en las afueras de las grandes ciudades para ofrecer el contacto directo con la naturaleza y las óptimas condiciones para las actividades relacionadas con las ciencias naturales. Un ejemplo interesante que también estimuló el debate arquitectónico fue el campamento de Zagreb, diseñado por los renombrados arquitectos: Josip Seissel, Ivan Vitić y Marijan Haberle entre los años 1948 y 1951. Cada uno de estos autores había participado en diferentes concursos públicos para definir nuevas instituciones o reconstruir ciudades tras la guerra y son grandes nombres del modernismo socialista yugoslavo.
Ubicado en la colina Dubrava que bordea Zagreb, el centro consta de una serie de pabellones destinados a diferentes usos: parte administrativa, centro cultural con sala de actos para cuatrocientas cincuenta personas, biblioteca y aulas para distintas actividades como técnica o artes, centros deportivos, hotel para los visitantes, restaurante y comedor, alojamiento para cuatrocientos estudiantes y estación de la nueva línea de ferrocarril. Todos estaban dispuestos en el bosque, comunicados por caminos de tierra, formando una pequeña ciudad al borde de Zagreb, que en aquella época iniciaba su extensión al otro lado del río Sava. El tamaño de cada pabellón se ajustaba a la actividad, pero generalmente correspondía al tamaño de una clase escolar; su forma combinaba la arquitectura moderna de vidrio y hormigón armado con las formas vernáculas de piedra, madera y ladrillo, creando ambientes cálidos y funcionales a la vez.
En los antiguos países socialistas, los Palacios de los Pioneros constituían una tipología especial que mezclaba el centro educativo con el deportivo y cultural para dar lugar a una gran variedad de actividades. Generalmente se trataba de edificios donde la flexibilidad de los espacios interiores era una de las características más importantes. A menudo sus formas eran vanguardistas actuando, al mismo tiempo, como referentes urbanos y como símbolos del progreso económico y social. Así se distinguen las formas, los materiales y detalles constructivos de los palacios de Kiev, Almaty o de Dnipropetrovsk.
Muchos de estos centros siguen en funcionamiento, con los nombres y usos cambiados: en los mejores casos son centros culturales para la infancia o centros de educación complementaria, pero a veces llegan a convertirse en casinos o clubs. En Cuba, Venezuela o Corea del Norte los Palacios de Pioneros continúan su función original. En 1989 en Pyongyang fue construido el Palacio Mangyongdae, el nuevo centro para los niños y escolares, al mismo tiempo un punto de referencia en la nueva parte de la ciudad desarrollada alrededor de la avenida Kwangbok. En 1988, Corea del Norte hizo varios intentos para coorganizar, junto a sus vecinos del Sur, los juegos olímpicos de verano. Ello incluyó la construcción de varios centros deportivos en la capital norcoreana, junto a un nuevo barrio residencial con la función inicial de villa olímpica.
El edificio de ocho plantas y unas 150.000 m2 de superficie se construyó en un extremo de la avenida Kawangbok (la pretendida villa olímpica) como foco de actividades públicas y culturales de esta nueva parte de la capital. Su forma, según las ideas de representatividad arquitectónica que describió Kim Jong-il, de alas semicirculares, similar a la plaza de San Pedro del Vaticano, connotaba las manos del líder abiertas para proteger a todos los niños del país. El centro para las actividades extraescolares y de alto rendimiento está muy bien equipado: cuenta con la sala de actos para dos mil personas, gimnasio con piscina, más de ciento cincuenta aulas para distintas actividades, zona de laboratorios científicos, planetario, una residencia, restaurantes y comedores. Hoy en día sigue en pleno funcionamiento y ha sido restaurado recientemente con nuevos materiales y colores, acogiendo también las aulas dedicadas a las nuevas tecnologías.
Los niños «entrenados» en el palacio Mangyongdae son el orgullo nacional: participan regularmente en los espectáculos de gimnasia masiva y también tienen sus actos para el público o para los funcionarios del régimen. A menudo las delegaciones extranjeras también tienen la oportunidad de verlos actuar y el grupo que yo pude ver eran unos pequeños músicos y acróbatas de los primeros cursos de primaria que sorprendían por su perfecta concentración y actuación sin el más mínimo error, solo con algún pequeño gesto que denotaba que aún eran niños.
Los tiempos postsocialistas han puesto de relieve la conveniencia de este tipo de establecimientos, exclusivos para los niños y escolares, donde el emplazamiento, la arquitectura y el diseño interior van de la mano con los contenidos apropiados para la edad de sus usuarios. Algunos se han privatizado y han podido sobrevivir gracias a la inclusión de los contenidos comerciales y los nuevos medios de comunicación visual, mientras que otros siguen con escasa actividad y pobre mantenimiento a la espera de reconstrucción y redefinición programática. En los tiempos socialistas, los Palacios y Campos de los Pioneros propiciaban el escenario para actividades diferenciadas de la escuela y de la familia donde los niños, a pesar de las consignas y disciplina del Partido, asimilaban una serie de responsabilidades y valores. La arquitectura trabajaba para la juventud, y sus centros —aunque quizás solo retóricamente— eran representativos para el éxito de la política estatal.
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(1) El juramento de los Pioneros de Tito de la Yugoslavia socialista. Texto original: Danas, kada postajem pionir Dajem časnu pionirsku reč: Da ću marljivo učiti i raditi poštovati roditelje i starije, i bitiveran i iskren drug, koji drži datu reč; Da ću voleti našu domovinu samoupravnu Socijalističku Federativnu Republiku Jugoslaviju Čuvati bratstvo i jedinstvo Svih njenih naroda i narodnosti I ceniti sve ljude sveta koji žele slobodu i mir!
Fuente: Jot Down