jueves, 28 de febrero de 2019
"ANDALUCÍA", FANDANGO DE EL CABRERO
Al pueblo de Andalucía
dale alas y volará
que es un ave doloría
que busca la libertá
que le han negao toa su vía.
El cuento ya se ha acabao
ya las promesas no valen,
Andalucía ya sabe
lo mucho que le han robao
y más mentiras no caben.
miércoles, 27 de febrero de 2019
"GHOST FOOTSTEPS", CORTOMETRAJE SOBRE HAROLD MALOFSKY, BRIGADISTA NORTEAMERICANO EN LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA
Ghost Footsteps from Pablo Mediavilla Costa on Vimeo.
Director/Editor: Pablo Mediavilla Costa.
Voz: Peter Kinoy.
Duración: 5 minutos
Una película sobre Harold Malofsky, compositor y dramaturgo que luchó y murió en la Guerra Civil Española.
Part of the H.M. 1937 Project.
martes, 26 de febrero de 2019
"SPOMENIK DATABASE", LA PLATAFORMA EN INTERNET QUE DOCUMENTA CIENTOS DE MONUMENTOS COMUNISTAS Y ANTIFASCISTAS DE LA ANTIGUA YUGOSLAVIA
Durante el día Donald Niebyl, de 37 años, es un biólogo que trabaja en la protección de la fauna salvaje en Illinois, Estados Unidos. Por la noche, se dedica a investigar los monumentos antifascistas que quedan en la antigua República Federal Socialista de Yugoslavia. Es un hobby poco común que comenzó tras un viaje a los Balcanes en 2016, al que siguió un impulso de rastrear los monumentos conmemorativos visitados. Desde entonces, documentar spomeniks (literalmente ‘monumentos’ en bosnio-croata-montenegrino-serbio) se ha convertido en una de sus principales inquietudes. “Apenas vi las primeras fotografías [de spomeniks] en Internet, empecé a estar profundamente intrigado y quise saber más al respecto: lo que representaban, cuándo fueron construidos y qué circunstancias condujeron a su construcción”, relata Niebyl a Equal Times.
Con su Spomenik Database, una completa plataforma en línea sobre la construcción de monumentos en la antigua Yugoslavia, lanzada hace dos años, que incluye un mapa interactivo de unas 100 localizaciones de monumentos, y el libro Spomenik Monument Database que saldrá a la venta el próximo septiembre, Niebyl se ha convertido en un reconocido experto en monumentos yugoslavos.
Pero no es el único fascinado por las estructuras abstractas de la Yugoslavia de Josip Broz Tito. Cada vez son más las personas que muestran interés por las colosales estructuras de hormigón y acero dispersas por los distintos países de la antigua Yugoslavia, que según un periodista de The Guardian “se asemejan a naves alienígenas, círculos de cosechas o portadas de álbumes de Pink Floyd”.
“Como ha sido el caso para la mayoría de la gente, lo que me atrajo de esos monumentos fue el enfoque altamente imaginativo y universalista de sus diseños”, resume Según Niebyl.
Existen numerosas páginas web, blogs y proyectos fotográficos dedicados al tema, así como visitas guiadas para viajeros internacionales que quieran verlos de cerca. “Los extranjeros encuentran interesante acercarse a monumentos comunistas, un poco como los arqueólogos que descubren alguna civilización perdida”, comenta el sociólogo serbio Dario Hajrić, quien escribió sobre el fenómeno de la ‘Yugo-nostalgia’ respecto a la antigua Yugoslavia.
Inicialmente, los monumentos fueron encargados por Tito y grupos locales de veteranos de guerra para conmemorar a las víctimas de la Segunda Guerra Mundial y celebrar el nuevo Estado socialista. Algunos de los últimos monumentos construidos guardan relación con eventos anteriores, como el Memorial Illinden en Kruševo, Antigua República Yugoslava de Macedonia -ARYM- (previsiblemente futura República de Macedonia del Norte), que no sólo conmemora la Revuelta de Ilinden en 1903 contra el impero Otomano, sino también a los partisanos miembros de la resistencia comunista encabezada por Tito frente a las potencias del Eje durante la Segunda Guerra Mundial.
Según indica Niebyl en su Spomenik Database: “En los comienzos de la nueva República de Tito (establecida sobre las cenizas de aquella revolución), se elaboraron ambiciosos planes para construir algo nuevo, algo audaz y arriesgado –un país desprovisto de clases gobernado en base a los principios del socialismo, una población libre de tensiones étnicas, unida por un sentimiento de ‘hermandad y unidad’– y el ‘proyecto spomenik’ de Yugoslavia, formaba parte de ese gran plan”.
Fuente: Equal Times
lunes, 25 de febrero de 2019
MUSEO "ZAIR AZGUR MEMORIAL STUDIO", EN MINSK, DEDICADO AL ESCULTOR MÁS FAMOSO DE LA BIELORRUIA SOVIÉTICA
El Museo "Zair Azgur Memorial Studio" es un lugar único, ya que es el único museo monográfico en Bielorrusia fundado sobre la base del taller de la Academia de Artes y el estudio privado de Azgur, el escultor más famoso de la Bielorrusia soviética. El edificio fue construido para este propósito en 1984 y en 1996 después de la muerte del escultor se convirtió en museo. Este taller fue su favorito, ya que constantemente lo inspiró a crear sus obras maestras.
Zair Azgur nació en 1908 en un pequeño pueblo cerca de Vitebsk. Su padre murió cuando Zair tenía solo 6 años. Así que el niño tuvo que comenzar a trabajar desde su primera infancia para ganarse la vida de toda su familia. Se convirtió en asistente de un carpintero y alfarero para dominar estas profesiones. Pero en ese momento, siendo niño, encontró su afición y su sentido de la vida: comenzó a hacer figuras de barro y dedicó todo su tiempo libre a ello. Era muy educado y bien leído, sabía varios idiomas extranjeros. En general, dedicó 10 años de su vida a dominar su afición y convertirse en un destacado escultor.
En 1930, cuando regresó a Minsk, comenzó a trabajar en numerosos proyectos a la vez. Uno de los más importantes para él y para la sociedad fue decorar la Casa del Parlamento en la plaza de la Independencia con las esculturas de los comunistas populares de aquellos tiempos. Otro proyecto fue el edificio del teatro de ópera y ballet decorado con numerosos retratos de músicos famosos.
Desafortunadamente todas sus obras tempranas en 1940 fueron destruidas. Es por eso que las fotos de nuestra colección del museo son el único testigo que muestra cómo se veían.
Zair Azgur fue un escultor extremadamente productivo, que dio a luz a más de mil obras. Existen 434 en este museo. Si puedes convencer a los asistentes de que te dejen entrar en los almacenes, serás recompensado con la mayor colección de bustos soviéticos que puedas imaginar. Hay montones y montones de Lenins en todo tipo de posturas, además de Stalin, Dzerzhinsky, Marx y Engels, así como otras figuras históricas como Hegel, Robespierre y Espartaco.
domingo, 24 de febrero de 2019
"¡AYUDA A LOS NIÑOS VASCOS!", CARTEL DE OSKAR KOKOSCHKA
Título: Pomozte baskickym detem! (¡Ayuda a los niños vascos!)
Autor: Oskar Kokoschka
Técnica y soporte: Litografía en color sobre papel
Dimensiones: 114,3 x 82,5 cm
Año: 1937
Museo de Bellas Artes de Bilbao
Oskar Kokoschka fue un anarquista reconocido, en cuya vida y obra fue determinante que la Gestapo confiscara más de cuatrocientas pinturas suyas, entre las cuales se seleccionaron nueve para ser expuestas en la muestra Entartete Kunst (Arte Degenerado) que se celebró en Múnich y Viena en 1937. Ante este acto, Kokoschka adoptó una actitud de denuncia abiertamente antifascista y realizó el eufemístico Autorretrato de un artista degenerado, así como ante el bombardeo durante la Guerra Civil de la localidad vizcaína de Gernika por parte de la Legión Cóndor alemana, realizó el cartel Pomozte baskickým detem! (¡Ayuda a los niños vascos!). El dibujo preparatorio de este cartel lo conserva actualmente el Museo de Bellas Artes de Bilbao (nº inv. 84/73). Por su parte, el cartel fue colocado en diferentes localidades de Bohemia con el objetivo de obtener fondos para una campaña destinada a la asistencia de los niños vascos afectados por los bombardeos, acción que le contrajo más problemas aún con el III Reich alemán. Así, en palabras del propio Kokoschka: (...) "Respondí con un cartel en las calles de Praga, en el que abogaba por la acogida en Bohemia de los niños vascos, víctimas del ataque fascista a Guernica, mostrando al mismo tiempo, en el fondo del cuadro, una imagen del Hradschin incendiado por las bombas, con lo que advertía del previsible ataque a Praga. La policía de Praga se veía obligada a arrancar ese cartel de las paredes para evitar complicaciones diplomáticas indeseadas, pero por la noche manos juveniles volvían a fijarlo. La emisora alemana de Breslau me amenazaba: '¡Cuando lleguemos a Praga, te colgaremos de la primera farola!'" (...).
Aunque mantiene la misma composición y forma que el guache preparatorio, el cartel presenta un color ligeramente tornasolado y, en su parte inferior, aparece añadida la leyenda que da titulo a la obra sobre la antigua bandera de Checoslovaquia. Además, la firma aparece con el apellido completo del autor y no mediante sus siglas, quizá en otro osado gesto derivado de su absoluto convencimiento de la causa, más allá de las represalias y de las convicciones políticas. Así, tal y como manifestó años después: (...) "Lo que me distinguía de los agitadores comunistas era que no me dirigía a las masas a través de una ideología, sino que pretendía única y exclusivamente apelar a la conciencia humana" (...). Aspecto que le llevó en 1945, instalado en Londres, a realizar un cartel litográfico -que hizo pegar en las estaciones del metro-, donde representaba a Cristo crucificado junto a un grupo de niños mientras se podía leer: "INRI. En memoria de los niños de Europa que van a morir de frío y de hambre estas navidades". Precisamente en Londres, Kokoschka tomó parte activa contra el nazismo mediante la venta de obras con carácter humanitario, la pronunciación de discursos y conferencias, así como mediante la realización de exposiciones donde mostraba sus obras cargadas de crítica antifascista, como por ejemplo, El huevo rojo (1940-41), Anschluß. Alicia en el país de las maravillas (1942) y Aquello por lo que luchamos (1943). (Javier Novo González, 2009)
sábado, 23 de febrero de 2019
"EL CAMINO DE LA ESPERANZA", PELICULA DE PIETRO GERMI CON GUIÓN DE FEDERICO FELLINI
Título original: Il cammino della speranza
Director: Pietro Germi
Año: 1950
País: Italia
Duración: 100 min.
Guión: Federico Fellini, Tullio Pinelli (Novela: Nino Di Maria)
Fotografía: Leonida Barboni
Música: Carlo Rustichelli
Reparto: Raf Vallone, Elena Varzi, Saro Urzì, Saro Arcidiacono, Franco Navarra, Mirella Ciotti
Si recuperar cualquier obra del olvidado Pietro Germi (además de la recurrente y, desde mi punto de vista no precisamente entre las más notables, Divorcio a la italiana) deparará sin ninguna duda más de una sorpresa al cinéfilo despistado, rescatar el cuarto largometraje del director genovés puede suponer una auténtica revelación para cualquier espectador contemporáneo por la rabiosa y dramática actualidad de su planteamiento argumental: ciertamente, resulta imposible no relacionar la epopeya de los mineros sicilianos en su éxodo en busca de la tierra prometida (Francia en este caso) de El camino de la esperanza, con la de los miles de inmigrantes que se juegan a diario la vida en su desesperado intento por huir de la guerra y la miseria que asola alguno de los muchos países del llamado tercer mundo en nuestro ignominiosa actualidad. Y el paralelismo es desolador, por cuanto reconocemos en el film de Germi todos y cada uno de los elementos y situaciones de la catástrofe humanitaria que vemos a diario en los noticiarios: familias separadas, traficantes sin escrúpulos, implacables burócratas, sueños truncados, miseria, desolación y muerte…
“No os podéis imaginar cómo se vive allí. Es como otra vida, civilizada”, clama el traficante Ciccio Ingaggiatore (Saro Urzì) ante Saro (Raf Vallone) y el resto de mineros sin trabajo para convencerles de emprender el largo viaje desde su Sicilia natal hasta Francia en busca de trabajo. Antes, en el arranque de la película, Germi nos muestra las últimas horas de la desesperada huelga de los mineros, encerrados en las galerías mientras sus familiares permanecen a la espera de noticias en la superficie (magníficos los planos eisenstenianos de mujeres e hijos, inmóviles, casi como estatuas de sal, aguardando en silencio a la entrada de la mina). Y una vez reclutados (“Os llevaré yo, es mi oficio. Veinte mil por cabeza”), el traficante lanza una advertencia que nos suena de nuevo lastimosamente reconocible: “Desde este momento las decisiones las tomo yo. No preguntaréis nada, ni opinaréis nunca en ningún caso, porque no conocéis el camino, los lugares ni las personas”. Deshumanización del individuo, convertido en miembro de un grupo amorfo, sin identidad, derechos ni voluntad. Nada que nos resulte demasiado lejano, por desgracia.
Pero Germi evita caer en el reduccionismo o la tipificación y (de la mano de sus dos coguionistas, Tullio Pinelli y Federico Fellini) nos ofrece un preciso retrato de buena parte de los personajes que emprenden el éxodo: el viejo contable Carmelo (Saro Arcidiacono); el joven matrimonio formado por Lorenza y Antonio (Mirella Ciotti y Angelo Grasso); Mommio (Renato Terra), con su inseparable guitarra; Rosa y Luca (Liliana Lattanzi y Giuseppe Priolo), una pareja de novios que se casa la misma madrugada antes de emprender el viaje; Barbara (Elena Varzi), una joven proscrita por su familia por mantener relaciones con el inquietante Vanni (Franco Navarra), que se une al grupo cuando el viejo autobús se encuentra ya a las afueras del pueblo; el viudo Saro y sus tres hijos… Todos ellos en busca de un porvenir que adivinan incierto y remoto, tal como vemos en el bellísimo plano de Rosa y Luca asomados a la ventanilla del tren en el que el grupo prosigue su largo viaje hacia el norte, la mirada perdida en el lejano horizonte.
Una vez en Roma, la sucesión de escenas que nos siguen resultando lastimosamente cercanas se repiten: el traficante abandonando a su suerte al grupo de emigrantes, y éstos rápidamente detenidos por las autoridades y confinados en celdas junto a otros ilegales, mientras Lorenza, separada accidentalmente del grupo durante su intento de huida, vaga perdida por la ciudad bajo la amenazante mirada de los transeúntes; los interrogatorios y la orden de regreso a Sicilia; y, de nuevo, la rebelión del que nada tiene que perder, con los emigrantes poniéndose en manos de un camionero para proseguir su viaje hacinados como animales de carga en un viejo remolque. Una cadena de acontecimientos ininterrumpida en la que cada mínimo atisbo de esperanza se ve rápidamente cercenado por un nuevo episodio de fatalidad: obligados nuevamente a proseguir el camino a pie, después de ser descargados por el transportista antes de llegar al destino pactado, los mineros consiguen trabajo como temporeros de manos de un terrateniente que les ofrece hospedaje y comida; durante la noche, los mineros celebran un baile, momento en el que Germi nos ofrece una de las más hermosas secuencias de la película, cuando los recién casados Rosa y Luca se adentran en el bosque para poder por fin consumar su matrimonio al son de los acordes de la guitarra de Mommio, que les regala una sentida interpretación del aria de Casta Diva de Bellini; pero a la mañana siguiente, el grupo es atacado por los campesinos del pueblo en huelga, que acuden a expulsar violentamente a los involuntarios esquiroles.
Y prosigue el calvario, hasta llegar al pie de las ariscas montañas que separan a los emigrantes de su destino. Desde allí, tras el enfrentamiento a muerte entre Saro y Vanni (espléndida la secuencia del duelo con navajas en medio de la nieve en la que el protagonista acabará dando muerte a su rival), los mineros emprenden la última y más peligrosa etapa de su viaje: las cimas nevadas que sólo algunos pocos podrán llegar a cruzar (aquí es en el viejo Carmelo, en quien se personifica a todos aquellos que acaban dejando la vida en el desesperado intento) establecen una vez más un sorprendente y doloroso paralelismo con la tragedia que acontece en las aguas del Mediterráneo en nuestros días, y convierten a El camino de la Esperanza en una desoladora constatación de nuestra incapacidad por aprender de los errores cometidos a lo largo de la historia.
Fuente: Cinema Esencial
VER PELICULA CON SUBTITULOS EN CASTELLANO:
Director: Pietro Germi
Año: 1950
País: Italia
Duración: 100 min.
Guión: Federico Fellini, Tullio Pinelli (Novela: Nino Di Maria)
Fotografía: Leonida Barboni
Música: Carlo Rustichelli
Reparto: Raf Vallone, Elena Varzi, Saro Urzì, Saro Arcidiacono, Franco Navarra, Mirella Ciotti
Si recuperar cualquier obra del olvidado Pietro Germi (además de la recurrente y, desde mi punto de vista no precisamente entre las más notables, Divorcio a la italiana) deparará sin ninguna duda más de una sorpresa al cinéfilo despistado, rescatar el cuarto largometraje del director genovés puede suponer una auténtica revelación para cualquier espectador contemporáneo por la rabiosa y dramática actualidad de su planteamiento argumental: ciertamente, resulta imposible no relacionar la epopeya de los mineros sicilianos en su éxodo en busca de la tierra prometida (Francia en este caso) de El camino de la esperanza, con la de los miles de inmigrantes que se juegan a diario la vida en su desesperado intento por huir de la guerra y la miseria que asola alguno de los muchos países del llamado tercer mundo en nuestro ignominiosa actualidad. Y el paralelismo es desolador, por cuanto reconocemos en el film de Germi todos y cada uno de los elementos y situaciones de la catástrofe humanitaria que vemos a diario en los noticiarios: familias separadas, traficantes sin escrúpulos, implacables burócratas, sueños truncados, miseria, desolación y muerte…
“No os podéis imaginar cómo se vive allí. Es como otra vida, civilizada”, clama el traficante Ciccio Ingaggiatore (Saro Urzì) ante Saro (Raf Vallone) y el resto de mineros sin trabajo para convencerles de emprender el largo viaje desde su Sicilia natal hasta Francia en busca de trabajo. Antes, en el arranque de la película, Germi nos muestra las últimas horas de la desesperada huelga de los mineros, encerrados en las galerías mientras sus familiares permanecen a la espera de noticias en la superficie (magníficos los planos eisenstenianos de mujeres e hijos, inmóviles, casi como estatuas de sal, aguardando en silencio a la entrada de la mina). Y una vez reclutados (“Os llevaré yo, es mi oficio. Veinte mil por cabeza”), el traficante lanza una advertencia que nos suena de nuevo lastimosamente reconocible: “Desde este momento las decisiones las tomo yo. No preguntaréis nada, ni opinaréis nunca en ningún caso, porque no conocéis el camino, los lugares ni las personas”. Deshumanización del individuo, convertido en miembro de un grupo amorfo, sin identidad, derechos ni voluntad. Nada que nos resulte demasiado lejano, por desgracia.
Pero Germi evita caer en el reduccionismo o la tipificación y (de la mano de sus dos coguionistas, Tullio Pinelli y Federico Fellini) nos ofrece un preciso retrato de buena parte de los personajes que emprenden el éxodo: el viejo contable Carmelo (Saro Arcidiacono); el joven matrimonio formado por Lorenza y Antonio (Mirella Ciotti y Angelo Grasso); Mommio (Renato Terra), con su inseparable guitarra; Rosa y Luca (Liliana Lattanzi y Giuseppe Priolo), una pareja de novios que se casa la misma madrugada antes de emprender el viaje; Barbara (Elena Varzi), una joven proscrita por su familia por mantener relaciones con el inquietante Vanni (Franco Navarra), que se une al grupo cuando el viejo autobús se encuentra ya a las afueras del pueblo; el viudo Saro y sus tres hijos… Todos ellos en busca de un porvenir que adivinan incierto y remoto, tal como vemos en el bellísimo plano de Rosa y Luca asomados a la ventanilla del tren en el que el grupo prosigue su largo viaje hacia el norte, la mirada perdida en el lejano horizonte.
Una vez en Roma, la sucesión de escenas que nos siguen resultando lastimosamente cercanas se repiten: el traficante abandonando a su suerte al grupo de emigrantes, y éstos rápidamente detenidos por las autoridades y confinados en celdas junto a otros ilegales, mientras Lorenza, separada accidentalmente del grupo durante su intento de huida, vaga perdida por la ciudad bajo la amenazante mirada de los transeúntes; los interrogatorios y la orden de regreso a Sicilia; y, de nuevo, la rebelión del que nada tiene que perder, con los emigrantes poniéndose en manos de un camionero para proseguir su viaje hacinados como animales de carga en un viejo remolque. Una cadena de acontecimientos ininterrumpida en la que cada mínimo atisbo de esperanza se ve rápidamente cercenado por un nuevo episodio de fatalidad: obligados nuevamente a proseguir el camino a pie, después de ser descargados por el transportista antes de llegar al destino pactado, los mineros consiguen trabajo como temporeros de manos de un terrateniente que les ofrece hospedaje y comida; durante la noche, los mineros celebran un baile, momento en el que Germi nos ofrece una de las más hermosas secuencias de la película, cuando los recién casados Rosa y Luca se adentran en el bosque para poder por fin consumar su matrimonio al son de los acordes de la guitarra de Mommio, que les regala una sentida interpretación del aria de Casta Diva de Bellini; pero a la mañana siguiente, el grupo es atacado por los campesinos del pueblo en huelga, que acuden a expulsar violentamente a los involuntarios esquiroles.
Y prosigue el calvario, hasta llegar al pie de las ariscas montañas que separan a los emigrantes de su destino. Desde allí, tras el enfrentamiento a muerte entre Saro y Vanni (espléndida la secuencia del duelo con navajas en medio de la nieve en la que el protagonista acabará dando muerte a su rival), los mineros emprenden la última y más peligrosa etapa de su viaje: las cimas nevadas que sólo algunos pocos podrán llegar a cruzar (aquí es en el viejo Carmelo, en quien se personifica a todos aquellos que acaban dejando la vida en el desesperado intento) establecen una vez más un sorprendente y doloroso paralelismo con la tragedia que acontece en las aguas del Mediterráneo en nuestros días, y convierten a El camino de la Esperanza en una desoladora constatación de nuestra incapacidad por aprender de los errores cometidos a lo largo de la historia.
Fuente: Cinema Esencial
VER PELICULA CON SUBTITULOS EN CASTELLANO:
viernes, 22 de febrero de 2019
ROGERS WATERS, VOCALISTA DE PINK FLOYD, PUBLICA UN VÍDEO PRONUNCIÁNDOSE CONTRA EL CONCIERTO "VENEZUELA AID LIVE"
Roger Waters, fundador y vocalista del legendario grupo Pink Floyd, hace una contundente crítica al concierto "Venezuela Aid Live" que Richard Branson, empresario y propietario de Virgin Group, organiza en la ciudad de Cúcuta, en Colombia, fronterizo con Venezuela, supuestamente para recaudar 100 millones de dólares en "ayuda humanitaria". Waters advierte que el objetivo de Venezuela Aid Live no tiene nada que ver con ayuda humanitaria, ni con democracia, ni con libertad.
jueves, 21 de febrero de 2019
EXPOSICIÓN EN EL REINA SOFÍA DE LA VANGUARDIA LATINOAMERICA LIGADA A LA REVISTA "AMAUTA", FUNDADA POR EL ESCRITOR COMUNISTA JOSÉ CARLOS MARIÁTEGUI
Redes de vanguardia. Amauta y América Latina, 1926-1930
En el marco del programa paralelo de ARCO 2019, que como muchos sabéis tendrá a Perú como país invitado, el Museo Reina Sofía dedica desde hoy una muestra a las redes entre artistas latinoamericanos de vanguardia que tuvieron en la revista Amauta su impulso y su reflejo en la segunda década de los años veinte. No es la primera exposición que no se dedica en este centro a un artista o movimiento, sino a críticos, ensayistas o revistas (no quedan muy lejanos los ejemplos de Artaud, Mario Pedrosa o Carl Einstein) y Borja-Villel ha explicado hoy que este es un modelo de exhibición muy querido porque permite vislumbrar otras formas de mostrar arte y debatirlo. En este caso, tanta relevancia tiene en la muestra la propia revista Amauta como su fundador, José Carlos Mariátegui, fallecido en Lima en 1930, con solo 36 años; su final coincidió con el de su publicación.
Amauta y Mariátegui proporcionaron a sus lectores otros enfoques a la hora de acercarse a la vanguardia, entendiéndola desde una concepción distinta a la manejada en Europa entonces: no universal, no homogénea ni irradiada desde la metrópolis; una vanguardia no dominada por la perspectiva formalista ni por las discusiones sobre el estilo.
La publicación reunió los trabajos y las posiciones de muralistas mexicanos, expresionistas, surrealistas o de los artistas argentinos asociados al realismo social: aparentemente las suyas eran posturas creativas antagónicas, pero en la revista no se manejaban las dicotomías propias de los críticos europeos (criollismo-indigenismo, localismo-globalización, tradición-modernidad) y no se consideraba irreconciliables a unos y otros estilos. En todo caso, sí se cultivó en Amauta una noción de la modernidad indisociable de lo vernáculo y de lo popular: la corriente indigenista, decolonial, cobró en la revista un gran protagonismo en relación con las ideas políticas de Mariátegui y sus colaboradores, que se enlazaban con lo estético en esta publicación, nacida pocos años después de la Revolución Rusa y de las mexicanas de 1910 y 1913.
Mariátegui hizo compatible ese corte eminentemente socialista de Amauta, del que luego hablaremos, con la libertad artística, y el propósito de esta exposición, que el Reina Sofía ha organizado junto al Museo de Arte de Lima y el Blanton Museum of Art y que comisarían Beverly Adams y Natalia Majluf, ha sido precisamente subrayar cómo en ella se conjugaron discurso y piel… a través de un montaje que también lo ha logrado. Otro de sus grandes valores es mostrarnos un arte, salvo excepciones, poco conocido en España (y quien desee profundizar más tiene a su disposición online el propio Archivo Mariátegui).
Majluf ha incidido hoy, además, en lo oportuno de acercarnos al arte de los años veinte a partir de las revistas, porque entonces eran plataformas para el debate internacional. El escritor peruano tuvo el talento y la visión de tejer desde Lima, pese a limitaciones físicas y económicas y pese a que gran parte de su correspondencia fue interceptada (sobre todo en Cuba, y se calcula que el 60% se ha perdido), una impresionante red de creación y discusión en lo plástico y lo político. Especialmente en los últimos meses de vida de Amauta, uno de sus objetivos fue posibilitar el establecimiento en Perú de un Partido Socialista y en sus páginas se habló de este asunto, de economía, sociedad y cultura heterodoxa, enlazando unos y otros temas.
Como decíamos, la revista dio cobijo a manifestaciones artísticas muy plurales, pero Mariátegui sentía cierta debilidad por el surrealismo, a la que consideraba la vanguardia ejemplar. Por una razón que tenía mucho que ver con los caminos por los que llevó a su revista: aquel movimiento aunó la batalla ideológica con el cuestionamiento (plástico) del realismo tradicional y la cultura burguesa.
Pese a que solo vieron la luz 32 números (su fundador quiso alumbrar antes otra publicación, Vanguardia, pero no pudo ser), Amauta llegó a consolidarse, no como vehículo de un programa social e intelectual definido, sino como plataforma de exploración y conversación en torno al presente. Ya en los treinta, acabado el proyecto, las revistas dejarían de desempeñar ese rol (y también seguirían, normalmente, caminos distintos las reflexiones sobre arte y política). Es posible que no exista hoy en Latinoamérica -ha apuntado Majluf- un foro comparable a este, un lugar de encuentro de una comunidad unida por sus inquietudes en el que artistas e intelectuales puedan enlazar sus disciplinas con la discusión ideológica.
Lo que podemos ver en “Redes de vanguardia”, en la tercera planta del Reina Sofía, son, además de algunos ejemplares de Amauta, más de 250 obras, entre pinturas, dibujos, esculturas y fotografías: algunas se reprodujeron en la revista, otras se relacionan con los debates que cobijó. Antes de fundar la publicación, Mariátegui viajó por Europa, entre 1920 y 1923, conociendo los ismos del continente, sobre todo el futurismo y a Picabia. Bajo la influencia de ese movimiento trabajarían figuras importantes del panorama artístico hispanoamericano de esa primera mitad de los veinte, como Carlos Quízpez Asín, Victoria Ocampo o Norah Borges. Quien llamó la atención de Mariátegui sobre la necesidad de atender al desarrollo del arte indigenista fue José Sabogal, que sería decisivo en el programa estético de Amauta en sus años finales y en su atención a lo local.
La revista se hizo eco de la primera vanguardia latinoamericana, el estridentismo, que compartió con el futurismo fascinación por la urbe y la máquina (no sus tendencias políticas). En México lo cultivaron, a mediados de los veinte, Germán Cueto, Alva de la Canal o Tina Modotti. Precisamente el futurismo fue una de las corrientes con mayor eco entonces en la región, en diálogo con lo identitario local y nacional, con la tradición y lo popular. A esa puesta en valor de la creación autóctona contribuirían Gerardo Murillo, Roberto Montenegro, Lola Cueto o el citado Sabogal.
La nueva pedagogía artística surgida de esa no confrontación de pasado y presente, de lo propio y lo cosmopolita, tendría amplia repercusión en Amauta, de la mano de críticos y artistas asociados al grupo ¡30-30!, como Fernández Ledesma y Fernando Leal. Sus intenciones de contribuir a cambios sociales, a la generación de un nuevo ciudadano que pudiera identificarse con formas estéticas nacionales, las compartieron Martín Noel en Argentina, Elena Izcue en Perú o Best Maugard en México.
Como avanzábamos, la política vertebró también la revista: en un principio, por sus lazos con la Alianza Popular Revolucionaria Americana, de esencia antiimperialista; después, desde postulados socialistas: Mariátegui promovió sindicatos, publicó un periodo quincenal para trabajadores (Labor) y alentó el mencionado Partido Socialista de Perú. Indígenas y trabajadores, representados con extraordinaria dignidad, tienen un peso fundamental en la muestra, pero el crítico supo no caer en dogmatismos, dar voz e imagen a artistas muy distintos y mantener una posición abierta. Su compromiso era claro, pero la denuncia fue la excepción y no la norma.
Cierra “Redes de vanguardia” una sala dedicada al peso del indigenismo en Amauta y en el arte de los veinte en Latinoamérica, con trabajos de Sabogal, Camilo Blas o Julia Codesido. Otros autores se acercaron a esta tendencia adoptando el grabado en madera y su lenguaje primitivista, como Jean Charlot, Leal o el propio Sabogal, autor, por cierto, de la identidad gráfica de esta revista, que quiso crear “un Perú nuevo dentro de un mundo nuevo”. Fue también él quien propuso llamarla Amauta, término que define a los maestros o sabios indígenas.
Fuente: masdearte
martes, 19 de febrero de 2019
"MONUMENTO A LOS MINEROS", DE BODGAN BOGDANOVIC, EN MITROVICA (KOSOVO)
Monumento a los Mineros
Bodgan Bogdanovic
1973
Kosovska Mitrovica (Actual Kosovo – Serbia)
Moderno conjunto monumental de grandes dimensiones erigido en lo alto de un monte de la localidad serbia de Kosovska Mitrovica al norte del país, en la región de Kosovo. Fue diseñado por el prestigioso arquitecto y escultor yugoslavo Bogdan Bogdanovic.
El monumento de Mitrovica consta de dos columnas estriadas que se estrechan cerca de la parte superior para crear un poco de perspectiva forzada para aquellos que ven la obra desde el suelo. Encaramado en lo alto de las agujas se encuentra la panza curva de una réplica de carro de una mina de concreto que habla directamente de la historia del lugar. El monumento fue dedicado específicamente a los combatientes serbios y albaneses de la zona, muchos de los cuales trabajaron como mineros.
La Tropa de Mineros fue un grupo de serbios y albaneses que se unieron para resistir la ocupación nazi durante la Segunda Guerra Mundial. El monumento estaba destinado a simbolizar la amistad entre los serbios y los albaneses y todavía se considera el monumento más significativo de la ciudad.
El monumento recordaba uno de los ejes de la Yugoslavia de Tito, la diversidad étnica y la fortaleza de su unión, en este caso el de las minorías yugoslavas de origen albanés y serbio que convivían en la región.
lunes, 18 de febrero de 2019
EL HOMENAJE A MACHADO QUE CENSURÓ EL FRANQUISMO
En 1959, los poetas jóvenes homenajearon a Machado en su tumba. Acento Cultural le dedicó un número pero algunos textos no pasaron la censura
Sesenta años de una carpeta. Sesenta años guardada en un despacho. Un pequeño tesoro literario, amarillo por el tiempo. De su interior surgen sobres, fotografías, folios y cuartillas con correcciones de última hora. Son los descartes de un número de la revista Acento Cultural en homenaje a Antonio Machado a los veinte años de su muerte. Un número maldito, dirían algunos, un número frustrado, un número despojado de significado, en su momento, pues a causa de la censura franquista no se publicó como le hubiera gustado a su director, Carlos Vélez. Aquel Acento tuvo que rehacerse tres veces y fue peliagudo. El asunto, además de llegar ante Franco en el Consejo de Ministros, casi da al traste con una de las revistas culturales más progresistas de la época. Los materiales referentes a la muerte de Machado y sus últimos días de penuria fueron prohibidos, pero no borrados de la historia, porque Carlos Vélez guardó los manuscritos originales durante todos estos años. Entre ellos, materiales originales e inéditos de Carlos Barral, Jaime Gil de Biedma, Caballero Bonald, Gloria Fuertes, José Agustín Goytisolo y otros muchos poetas de la época. También tuvo el cuidado de explicarnos a sus hijos, cuando aún éramos muy jóvenes, el sentido de estos papeles. Abrir la carpeta es como abrir un camino al pasado, del que surge, por ejemplo, Gloria Fuertes y su tarjeta postal.
En esta primavera ya del cincuenta y nueve, / quiero decirte Antonio / cómo va tu Castilla / —que marcha igual que siempre—, / el trigo ya verdea / y Emilio tras las mulas, / han hecho un Sindicato / y el hombre sigue hambre, / y el sol sigue más sol / y aquí no pasa nada, / tan solo tu recuerdo / metido entre mis rejas / recordando tus versos / y tu amor a mi estampa. / Antonio, ¿tú qué piensas / de estos homenajes? / ¿Te gustan? ¿Te disgustan? / ¿Te dan… justicia? Habla.
Aparecen más papeles. Fotografías con leyendas al reverso: “Grupo de poetas asistentes al homenaje a Machado en Colliure. De izquierda a derecha y de arriba abajo: Blas de Otero, J. A. Goytisolo, Ángel González Muñiz, J. A. Valente, Jaime Gil de Biedma, Alfonso Costafreda, Carlos Barral, J. M. Caballero Bonald”.
Con una mano escribo / y con la otra, abro / las páginas / de un libro. Aquí está / la palabra que busqué / tantos años. ¿La podré / repetir / impunemente / ahora / mientras leo tu nombre, / una sola palabra / en el piadoso mármol?
Veo al poeta sobre la tumba del padre poético de tantos otros autores y me pregunto si leería estos versos allí, en el homenaje en Colliure, o si los escribiría unos días después, aún lleno de las emociones del homenaje, para la revista Acento. La censura lo guardó en la carpeta, pero el tiempo no censura, el tiempo es como el mar y suele devolverlo todo. Surge de este remanso de historia literaria un sobre. Lleva escrito esto:
Ermita de San Saturio, donde se sentaba A. M. / Pensión y casa que habitó en Soria. / Camino entre San Polo y San Saturio. / El puente sobre el Duero visto desde el Castillo. / Del sobre brotan fotos y recuerdos de un viaje familiar a Soria. Los niños corren entre los árboles y su padre grita: / He vuelto a ver los álamos dorados, / álamos del camino en la ribera / del Duero, entre San Polo y San Saturio: / tras las murallas viejas / de Soria —barbacana / hacia Aragón, en castellana tierra—. / Estos chopos del río, que acompañan / con el sonido de sus hojas secas / el son del agua, cuando el viento sopla, / tienen en sus cortezas / grabadas iniciales que son nombres / de enamorados, cifras que son fechas.
Entre las fotos reconozco el hotel Quintana, donde murió Machado. Es una imagen en blanco y negro, pero el artículo inédito de Carlos Barral, escrito días después de su visita a Colliure, pinta de colores la estampa: “Es una casa de tres plantas con la fachada de color y las persianas muy verdes, versión un poco más mediterránea y alegre del Hotel de la Gare que uno encuentra a la entrada de casi todos los pueblos de Francia (…) En el pórtico está madame Quintana, un poco asustada por tantas preguntas, un poco emocionada también, en medio de un grupo de gente que habla animadamente y saca fotografías”. Carlos Barral pasa a describir las habitaciones en las que el poeta vivió sus últimos días y siento la confirmación de que ese homenaje frustrado se hizo en mi casa, en cada enseñanza paterna. Ahí está Blas de Otero, otro favorito de mi hogar, que, junto a José Agustín Goytisolo, me mira desde la foto, ambos bajo una placa en el hotel Quintana en la que leo: “Antonio Machado, poète espagnol, est mort dans cette maison le 22 fevier, 1939”.
De Machado se habla, pero no de su caminar desolado, ni de la injusticia de su muerte. Los poemas están firmados por Leopoldo de Luis, Pere Quart, Gabriel Celaya, Pacheco, Leyva, Joaquim Horta, José Agustín Goytisolo. Me quedo con estos versos de Jaime Gil de Biedma, porque yo cuando pienso en Machado escucho a mi padre y recuerdo esa manera suya de guardar la cultura en sus hijos, construyendo con retales de verso un camino de vuelta a la memoria:
A ti, compañero y padre, / reconocida presencia. / Por lo que de ti aprendimos, / por lo que olvidado queda. / Por lo que tras la palabra / breve, todavía enseñas. / Por tu tranquila alegría / Y por tu digna entereza. / Por ti. Gracias. Porque en ti / Conocimos nuestra fuerza.
Lea Vélez es escritora e hija de Carlos Vélez, director de ‘Acento Cultural’.
Fuente: El País
domingo, 17 de febrero de 2019
"MINEROS DE AZUFRE", DEL PINTOR COMUNISTA RENATO GUTTUSO
Mineros de azufre
Renato Guttuso
1949
69.5 x 104.5 cm
Acuarela sobre papel
Tate Gallery Londres
Además de la serie sobre la ocupación de la tierra, Guttuso realizó, en particular de 1945 a 1953, una serie de obras basadas en la vida y las luchas populares de los campesinos sicilianos. Estos incluían pinturas y dibujos de conductores de carros, pescadores y mineros de azufre (el azufre se extrae principalmente en Caltanissetta y Girgenti, y en pequeñas cantidades en Palermo y Catania). Las pinturas al óleo de los mineros de azufre incluyen una de 1948 en la Galería Nacional de Praga.
La obra fue comprada al artista a través de la Galería Hanover (Fondo Knapping) en 1950.
sábado, 16 de febrero de 2019
"AL COMBATE SOLO VAN LOS VETERANOS", PELICULA SOVIETICA DE LEONID BYKOV
Título original: V boy idut odni stariki
Año: 1973
Duración: 92 min.
País: Unión Soviética (URSS)
Dirección: Leonid Bykov
Guión: Leonid Bykov, Yevgeni Onopriyenko, Aleksandr Satsky
Música: Viktor Shevchenko
Fotografía: Vladimir Vojtenko
Reparto: Leonid Bykov, Sergei Podgornyj, Sergei Ivanov, Rustam Sagdullayev, Yevgeniya Simonova, Olga Mateshko, Vladimir Talashko, Aleksei Smirnov, Gregory Hlady, Viktor Miroshnichenko, Yuriy Sarantsev, Alim Fedorinsky, Vano Yantbelidze, Aleksandr Nemchenko, Boris Boldyrevskiy
Productora: Dovzhenko Film Studios
Sinopsis: La película retrata al escuadrón de pilotos soviéticos que lucharon en la Segunda Guerra Mundial. El guión se basó en los recuerdos de las vivencias de sus componentes durante aquellos acontecimientos. A pesar de que el mayor de ellos tenía poco más de 20 años, ya se sentían "veteranos". Es así como como los protagonistas se van forjando como personas tanto en la lucha como en el amor, afianzando su amistad y siendo capaces de superar la crudeza de la contienda con buen humor, salpicando de comedia varios pasajes del film.
VER PELICULA CON SUBTITULOS EN CASTELLANO:
Año: 1973
Duración: 92 min.
País: Unión Soviética (URSS)
Dirección: Leonid Bykov
Guión: Leonid Bykov, Yevgeni Onopriyenko, Aleksandr Satsky
Música: Viktor Shevchenko
Fotografía: Vladimir Vojtenko
Reparto: Leonid Bykov, Sergei Podgornyj, Sergei Ivanov, Rustam Sagdullayev, Yevgeniya Simonova, Olga Mateshko, Vladimir Talashko, Aleksei Smirnov, Gregory Hlady, Viktor Miroshnichenko, Yuriy Sarantsev, Alim Fedorinsky, Vano Yantbelidze, Aleksandr Nemchenko, Boris Boldyrevskiy
Productora: Dovzhenko Film Studios
Sinopsis: La película retrata al escuadrón de pilotos soviéticos que lucharon en la Segunda Guerra Mundial. El guión se basó en los recuerdos de las vivencias de sus componentes durante aquellos acontecimientos. A pesar de que el mayor de ellos tenía poco más de 20 años, ya se sentían "veteranos". Es así como como los protagonistas se van forjando como personas tanto en la lucha como en el amor, afianzando su amistad y siendo capaces de superar la crudeza de la contienda con buen humor, salpicando de comedia varios pasajes del film.
VER PELICULA CON SUBTITULOS EN CASTELLANO:
viernes, 15 de febrero de 2019
INAUGURADA LA NUEVA SEDE DEL CENTER FOR CUBAN STUDIES, DE NUEVA YORK, CON UNA EXPOSICÓN DE CARTELES SOBRE LA REVOLUCIÓN CUBANA
Echando raíces, un nuevo hogar para el arte y la cultura cubana
Sandra Levinson sabe dónde encontrar cada papel, entre las tantas fotos, libros, regalos de pintores famosos cubanos, calendarios antiguos y toda clase de artefactos que ha traído de Cuba desde 1969. Levinson dice “Cuba”, y su risa se expande por la sala, ocupando todo el espacio.
El lugar donde hablamos es la nueva sede del Center for Cuban Studies (CCS), ahora en el barrio de Dumbo, Brooklyn. Ha tomado casi un año desempacar y acomodarse. Pero Levinson no lamenta haberse mudado de Chelsea, donde después de diez años el costo de la renta hizo imposible permanecer allí.
“Me enamoré de este lugar en cuanto lo vi”- dice Levinson. “Me encantó el piso de madera original y el hecho de que apenas estaban instalando el aire acondicionado. Entonces me enseñaron el jardín del techo, y todo lo que me pensé fue: este es el lugar perfecto para una banda de música cubana y un evento para recaudar fondos”.
El Centro luce finalmente listo para volver a sus funciones. Mientras hablamos, en las paredes exhiben “Cuban Revolutionary Posters 1960- 1980” (que corrió hasta el fin de diciembre). Incluye 140 posters, de alrededor de 5 mil que posee el Centro. Se trata de los carteles que diseñados por el ICAIC para promover películas, y por otras instituciones del gobierno cubano, para presentar a Cuba ante una audiencia internacional durante la Guerra Fría.
“Mis posters preferidos son aquellos diseñados para los cubanos, con el fin de persuadirlos sobre cómo comportarse de manera socialista, para moldear la consciencia revolucionaria”, dice Levinson, con una diminuta taza de café cubano entre sus manos.
"Estos carteles tienen toda la historia de la revolución en estos increíbles colores que todos querrían ver. Muy pronto, la gente se dio cuenta de que si iban a llegar a los cubanos comunes con mensajes revolucionarios, películas y fotografías y diseño gráfico, era todo lo que necesitaban. Especialmente al principio, antes de la campaña de alfabetización. Lo importante fue que llegaran a la gente muy rápidamente, con un breve mensaje sobre la construcción del socialismo. Todos sabemos que los cubanos en realidad no estaban leyendo a Marx y Lenin. Les gustaba Fidel Castro", dice Levinson para Cuban Art News.
Fuente: Cuban Art News: https://cubanartnews.org/es/2019/01/06/echando-raices-un-nuevo-hogar-para-el-arte-y-la-cultura-cubana/
jueves, 14 de febrero de 2019
"BIBLIOTECA NACIONAL DE BIELORRUSIA", OBRA DE LOS ARQUITECTOS SOVIÉTICOS KRAMARENKO Y VINOGRADOV
Biblioteca Nacional de Bielorrusia
Viktor Kramarenko y Mikhail Vinogradov
1989
Minsk
Los arquitectos soviéticos Viktor Kramarenko y Mikhail Vinogradov diseñaron la atrevida biblioteca de Minsk en 1989, pero en realidad se necesitaron 13 años para construir el poliedro gigante que domina la capital de Bielorrusia en la actualidad.
La geometría inusual del edificio simboliza la inmensidad del mundo y la importancia suprema del conocimiento para quienes viven en él. Su superficie consta de 18 cuadrados y ocho triángulos cubiertos por un espejo de espejo que se ilumina de manera colorida durante la noche.
Fuente: Matador Network
miércoles, 13 de febrero de 2019
EDITORIAL AKAL PUBLICA "CARTAS DE LA PRISIÓN" DE ROSA LUXEMBURGO, EN EL CENTENARIO DE SU MUERTE
Cartas de la prisión
Cartas a Carlos Kautsky, Luisa Kautsky y Sonia Liebknecht
Autora: Rosa Luxemburgo
Traductora: Ana Useros Martín
Editorial Akal
ISBN: 978-84-460-4692-9
Fecha publicación: 14-01-2019
Páginas: 264
Precio: 12 €
El presente libro, que recoge las cartas que Rosa Luxemburgo escribió desde la cárcel a sus amigos y compañeros de lucha, es capaz de condensar su pensamiento más profundo sobre la situación política del momento y las perspectivas futuras del socialismo. En ellas muestra su espíritu independiente, lógico y penetrante, así como su deseo de conocer y teorizar más allá de la doctrina marxista que inspiró su obra y sus acciones. Pese a su situación y represión, Rosa Luxemburgo nunca dejó atrás sus ideas, sino que siguió escribiendo incansablemente para defender sus convicciones, manifestando, aun estando presa, un conocimiento del momento político sorprendente. Cartas de la prisión es, por tanto, una muestra más de la brillantez de una mujer cuyo pensamiento sigue siendo capaz de remover en la actualidad muchas conciencias.
Contenidos
Semblanza de Rosa Luxemburgo, por Clara Zetnik
Prólogo de Luisa Kautsky
A la redacción de la Neue Zeit (1896-1899)
A Carlos y Luisa Kautsky (1900-1904)
Desde la cárcel de Zwickau, hasta la primera Revolución rusa (1904-1905)
Primera Revolución rusa (1905-1906)
Hasta la gran guerra imperialista (1907-1914)
Epílogo de Luisa Kautsky
A Sonia Liebknecht
Desde varias cárceles, durante la guerra (1915-1919)
Cartas a Sonia (1916-1918)
Desde la cárcel de Breslau
Cartas a Carlos Kautsky, Luisa Kautsky y Sonia Liebknecht
Autora: Rosa Luxemburgo
Traductora: Ana Useros Martín
Editorial Akal
ISBN: 978-84-460-4692-9
Fecha publicación: 14-01-2019
Páginas: 264
Precio: 12 €
El presente libro, que recoge las cartas que Rosa Luxemburgo escribió desde la cárcel a sus amigos y compañeros de lucha, es capaz de condensar su pensamiento más profundo sobre la situación política del momento y las perspectivas futuras del socialismo. En ellas muestra su espíritu independiente, lógico y penetrante, así como su deseo de conocer y teorizar más allá de la doctrina marxista que inspiró su obra y sus acciones. Pese a su situación y represión, Rosa Luxemburgo nunca dejó atrás sus ideas, sino que siguió escribiendo incansablemente para defender sus convicciones, manifestando, aun estando presa, un conocimiento del momento político sorprendente. Cartas de la prisión es, por tanto, una muestra más de la brillantez de una mujer cuyo pensamiento sigue siendo capaz de remover en la actualidad muchas conciencias.
Contenidos
Semblanza de Rosa Luxemburgo, por Clara Zetnik
Prólogo de Luisa Kautsky
A la redacción de la Neue Zeit (1896-1899)
A Carlos y Luisa Kautsky (1900-1904)
Desde la cárcel de Zwickau, hasta la primera Revolución rusa (1904-1905)
Primera Revolución rusa (1905-1906)
Hasta la gran guerra imperialista (1907-1914)
Epílogo de Luisa Kautsky
A Sonia Liebknecht
Desde varias cárceles, durante la guerra (1915-1919)
Cartas a Sonia (1916-1918)
Desde la cárcel de Breslau
martes, 12 de febrero de 2019
EXPOSICIÓN "DE CHAGALL A MALÉVICH. EL ARTE EN REVOLUCIÓN" EN LA FUNDACIÓN MAPFRE
El arte de la Revolución de Octubre llega a la Fundación Mapfre
Los años previos a la Revolución de Octubre de 1917 estuvieron repletos de una convulsión política y un ajetreo ideológico que tuvieron su réplica en todos los campos de la sociedad. También en el arte. A principios del siglo XX, Rusia se consolidó como uno de los centros de la vanguardia, y es que de allí surgieron algunas de las propuestas más radicales y revolucionarias del arte y el diseño modernos. Para analizar su huella posterior, pero también su antesala, la Fundación Mapfre ha presentado este jueves la exposición De Chagall a Malévich: El arte en revolución. Abrirá sus puertas el próximo sábado 9 de febrero, y permanecerá en la sede de la entidad hasta el 5 de mayo.
"Presentamos todos los movimientos de vanguardia que hubo en Rusia entre 1905 y 1930, antes y después de la revolución. Y nos centramos sobre todo en el estatuto de la pintura", explica Nadia Arroyo, directora del área de cultura de la citada fundación. La muestra está compuesta por un total de 92 obras de 29 artistas, así como de 24 publicaciones que dibujan un amplio fresco de las vanguardias rusas, con referencia tanto a casos individuales como a colectivos influyentes, donde Chagall y Malévich se convierten en la referencia y en el contrapunto del recorrido.
Todos ellos, prosigue, son movimientos que nutren y acompañan al proceso revolucionario de 1917, aunque trascienden y se convierten en atemporales. En la muestra destaca, entre otros puntos, la presencia de la mujer. "Vemos que hay un buen número de mujeres artistas, que trabajan en las mismas condiciones que sus compañeros, de igual a igual, y cuyas aportaciones resultaron fundamentales, en una experiencia de feminización de las artes que tardaría en repetirse", añade Arroyo.
La exposición parte de los primeros años del siglo XX, cuando numerosos creadores rusos viajaron principalmente a Francia y Alemania, donde entraron en contacto con los movimientos culturales más avanzados e incluso integraron algunos de los grupos que articularon los primeros movimientos de ruptura con el arte del pasado. Estos artistas también pusieron su toque patrio, incorporando un bagaje propio, como los iconos ortodoxos o el interés por los temas rurales, que impactó en occidente. A esto se le añade el posterior papel del arte en el ambiente revolucionario de 1917, y el modo en que las propuestas culturales acompañaron, anunciaron e ilustraron el cambio de paradigma que llegó con el socialismo. La exposición concluye en 1930, "año en el que los artistas vieron reducida su capacidad creadora y de acción", señala Arroyo.
La exposición, prosigue Jean-Louis Prat, comisario de la muestra, tiene como figuras de referencia a Marc Chagall y Kazimir Malévich, en la medida en que representan dos polos en las innovaciones de la vanguardia pictórica. El primero, más poético y narrativo, abre el camino al surrealismo. El segundo, más radical, tiende a la abstracción geométrica. En medio, otros 27 artistas que trabajan la pintura y la escultura. Entre otros, Natalia Goncharova, Liubov Popova, El Lisitski o Vassily Kandisnky. El proyecto se nutre de generosos préstamos de instituciones como el Museo Estatal Ruso de San Petersburgo, la Galería Estatal Tretiakov de Moscú o el Museo Estatal de Nizhniy Novgorod, entre otros.
Fuente: CincoDías
lunes, 11 de febrero de 2019
FALLECIÓ EL DRAMATURGO SEVILLANO SALVADOR TÁVORA
SALVADOR TÁVORA, EL GENIO AUTODIDACTA DEL TEATRO ANDALUZ
El ocho de febrero, sin previo aviso, se ha convertido ya en una fecha tristemente relevante para la historia del teatro español. En su madrugada nos dejaba Salvador Távora (abril de 1930) y con él, el testimonio vivo de casi medio siglo de la historia de España. Este sábado, a partir de las 9:00, se abrirá en el Ayuntamiento de Sevilla la capilla ardiente del dramaturgo y director, cuya familia recibe ahora en el Tanatorio de la SE-30 las condolencias de amigos, compañeros y autoridades.
Cantaor, obrero soldador, torero de vocación frustrada… Távora fue, por encima de todo, un inmenso creador, curioso y autodidacta, y un hombre comprometido con su tierra y con sus orígenes al que nada ni nadie logro nunca mudar sus convicciones. Este humilde sevillano de barrio, sin embargo, es el responsable de que España, o mejor dicho Andalucía, se situara durante los años oscuros en el mapa del teatro internacional.
Mientras nuestro país, en efecto, era conocido en el mundo casi exclusivamente -amén de por la dictadura que estaba viviendo- por los clásicos del Siglo de Oro, y el teatro de texto burgués no dejaba de ser un intento de emular la maestría de ingleses y franceses, la irrupción de Quejío (1972), su primer trabajo, colocó al teatro andaluz en la primera línea de la vanguardia internacional.
Se sabe que fue la inteligencia de José Monleón la que convenció al Teatro Estudio Lebrijano para que utilizara en Oratorio, convertida en la pieza más destacada del Festival de Nancy de 1971, el arte andaluz más autóctono: el flamenco. Pero fue Távora, que actuaba como cantaor en Oratorio, quien lograría revolucionar la escena española con Quejío, un sencillo trabajo que se ensayó en La Cuadra, un bar regentado por Paco Lira en el que se reunía la izquierda clandestina sevillana y que la policía definía como "un jardín de silencio donde hasta las paredes hablan". Partícipes de esta aventura fueron Joaquín Campos, Jaime Burgos, José Domínguez el Cabrero, Miguel López, Juan Romero, Pepe Suero y Angelines Jiménez. Fue también Monleón el que aconsejó catalogar a Quejío como espectáculo flamenco, arte abstracto e ampliamente instrumentalizado al que los censores prestaban mucha menor atención que al contestatario teatro de grupo que empezaba a germinar.
Fue así como Quejío triunfó en el TEI madrileño en febrero de 1972 y, más tarde, a lo grande, en el Festival de Nancy (dirigido a la sazón por Jack Lang, posteriormente ministro de Cultura), en el Auditorio de la Sorbona de París y en otros muchos escenarios (se hicieron 471 funciones) hasta llegar a 2018, año en que se repuso en la Bienal de Flamenco de Sevilla y el Festival Flamenco Madrid para celebrar los 45 años de su creación.
Si bien estuvo siempre rodeado de colaboradores y de intelectuales, fue Távora el que obró el milagro de darle alcance universal al teatro andaluz. En primer lugar, porque prescindió del diálogo para basarse en la liturgia implacable del flamenco. Sólo las letras, compuestas en Quejío por él mismo y por Alfonso Jiménez Romero, y cantadas de una manera muy libre por los cantaores, ponían voz a esa Andalucía oprimida y atrasada que el gobierno trataba de ocultar y exigía el fin de sus cadenas.
Otro de sus grandes logros fue la dramatización del baile flamenco, encarnado en la figura enjuta e inconfundible de Juan Romero. Se habla de la influencia de La Cuadra en La Zaranda y en otros grupos teatrales, pero sin él tal vez no se hubiera llegado a la extraordinaria Medea del maestro Granero, y mucho menos a ese teatro flamenco que aún lucha por encontrar sus claves.
A partir de ahí, el teatro de La Cuadra ha sido un continuo viaje de ida y vuelta entre lo intelectual y lo visceral, entre las vanguardias artísticas y los tambores de la Semana Santa, o los del Rocío, que él consideraba semejantes a las manifestaciones báquicas, entre el mundo y Sevilla. Porque, salvo excepciones como Andalucía Amarga, todo ese universo suyo, hecho de sonidos y de aromas andaluces, tan simétrico y tan libre al mismo tiempo, fue desarrollándose en su local del Cerro del Águila. Allí, sentado en su silla de enea verde, con la colaboración inestimable de su asistente, la francesa Lilyanne Drillon, que se unió a La Cuadra en Nancy para no abandonarla jamás, ha creado esas obras que llegaron a más de tres millones de espectadores de todo el mundo.
Tras el éxito de Quejío llegaron Los palos, estrenada en el Festival de Nancy en mayo de 1875, que alcanzó las 340 actuaciones, y Herramientas (propuesta dramática para un teatro de trabajadores), estrenada en Nancy en 1977. Luego, a pesar de haber muerto Franco, en España siguieron obstaculizando de tal modo su trabajo que la cuarta pieza, Andalucía Amarga tuvo que ser producida por el Kaaitheater de Bélgica, que además le cedió una vieja iglesia desacralizada para los ensayos y el estreno en 1979.
Más tarde, al igual que la España de la Transición, su teatro empezaría a cambiar y a profesionalizarse. En 1984, constituida ya en Sociedad Anónima con acciones en manos de todos sus integrantes, La Cuadra estrenaba Nanas de espinas (inspirada en Bodas de Sangre de Lorca) en la sevillana Sala San Hermenegildo.
Era su primer encuentro con un texto teatral y en ella, el flamenco daba la mano a la Coral Polifónica de Santa María de la Rábida. Al año siguiente, con Piel de toro, el grupo pasaba de la penumbra al color y se adentraba en una concepción mucho más esteticista del teatro. Lejos ya de las persecuciones políticas, La Cuadra recibe, de manos del Rey, la Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes.
A partir de ese momento, sin perder su esencia, ni su afición a las máquinas y a los animales, Távora fue transformando su primitivo "teatro verdad", poco acorde con la España esperanzada del momento, en un teatro híbrido donde el artificio y el elemento intelectual aparecían ya perfectamente integrados.
Así, quince años y seis montajes después del desgarrador Quejío, en abril de 1987, tras un preestreno en el Álvarez Quintero de Sevilla, se estrenaba oficialmente en el Teatro Español de Madrid su aplaudida versión de Las Bacantes de Eurípides. Unos cuantos textos del más grande de los trágicos griegos, que se adaptaban como guantes a lo que Távora llamaba el "paganismo sacramental" que impregna la vida cotidiana andaluza, trágica y sensual al mismo tiempo, unidos a unos hambrientos mastines y al sonido de tambores rocieros y marchas procesionales, hicieron de su versión una auténtica esta obra maestra. Una gigantesca noria en la que giraban las bacantes, un cuidado vestuario de Miguel Narros y el baile dramático y único de Manuela Vargas contribuyeron también a hacer de esta obra uno de los iconos de la compañía sevillana.
Más tarde, le seguirían Alhucema, estrenada en 1988 en el Festival de Mérida, Crónica de una muerte anunciada (1990) sobre la célebre novela de su amigo y admirador García Márquez, y otros espectáculos de menor alcance como Picasso andaluz o la muerte del minotauro (1992), Pasionaria, ¡no pasarán! (1993), a partir de un texto de Ignacio Amestoy Eguiguren o Identidades (1995), además de otras colaboraciones, como la que le llevó a intervenir en la creación de Cachorro (1993), del bailarín José Antonio y los Ballets Españoles.
El último de sus grandes logros escénicos sería Carmen, ópera andaluza de cornetas y tambores. Símbolo de la libertad de la mujer andaluza, Carmen supuso para Salvador la oportunidad de volver a sus añorados ruedos, esos que abandonara para ocuparse de los escenarios. Estrenada en la Bienal de Flamenco de Sevilla de 1996, en la plaza de toros de la Maestranza, la Carmen de Távora se ha paseado por los grandes cosos del mundo, incluyendo en muchas ocasiones la lidia de un toro, motivo por el que fue prohibida en Cataluña en dos ocasiones, así como en pequeños teatros como el que el propio autor inauguró en 2007, hipotecando sus bienes, en su barrio del Cerro del Águila.
Aunque su vena creadora no se agotó en el siglo XXI, como demuestran sus últimos trabajos Don Juan en los ruedos (2000), Yerma Mater (2005), Rafael Alberti, un compromiso con el pueblo (2010), y Memoria de un caballo andaluz (2012), la última gran apuesta del creador ha sido el Teatro Távora. Un pequeño espacio que, junto a su Carmen, sigue programando teatro, danza y flamenco a pesar de los problemas económicos que la amenazan.
A lo largo de más de cuatro décadas, La Cuadra y Salvador Távora han recibido más de medio centenar de reconocimientos nacionales e internacionales. Entre ellos, y además de la citada Medalla de Oro de las Bellas Artes, el Premio Andalucía de Teatro (1990), la Medalla de Plata de Andalucía (1991), la Creu de Sant Jordi (1997), el Max de Honor (2017), el Premio de Honor del Teatro Andaluz, en la primera edición (2013) de los denominados más tarde Premios Lorca, o el Premio de la Asociación de Directores de Escena de España (2015).
A pesar de todos estos galardones, Távora ha mostrado su condición de hombre humilde y comprometido con la clase obrera andaluza hasta su última aparición pública, en la presentación de Quejío durante la pasada Bienal de Flamenco. Una militancia que le hacía soñar con nuevos proyectos, entre los que se encontraba la creación de un nuevo montaje sobre Marinaleda y su líder Sánchez Gordillo.
Fuente: Diario de Sevilla
domingo, 10 de febrero de 2019
"FERRERO", ESCULTURA DE QUINTÍN DE LA TORRE
Ferrero
Quintín de Torre
Fundido en Bronce
52 x 23,5 x 28 cm
1901
Museo de Bellas Artes de Alava
El ferrero se representa trabajando, tiene una pala en la mano y un carro a su lado. Tiene un gran parecido a las esculturas de Constatin Meunier que, seguramente, Torre conoció en París. Este escultor belga tuvo mucha influencia sobre los artistas vascos, tal vez por ser conocido de Regoyos.
De todas formas muchos artistas de su tiempo quedaron impresionados por la facilidad con que Meunier dio el salto del realismo al simbolismo. Le interesaba el mundo del trabajo y puede que esa sea la razón por la que esté relacionado con el realismo de Courbet, a pesar de que el aspecto heróico de las figuras desborde la sencillez del realismo. Los artistas vascos encontraron en las esculturas de Meunier la monumentalidad del trabajador o el elogio de la grandeza de la gente humilde que tantas veces buscaron por lo que no es de extrañar la influencia que recibió Torre en sus años parisienses. Es más, cabe la posibilidad de que esta escultura de un ferrón esté relacionada con dos esculturas de Meunier, Le marteleur y Le debardeur, sobre todo por la postura general del cuerpo (Ismael Manterola, 2014)
Fuente: EMSIME
sábado, 9 de febrero de 2019
"ANTES DE LA REVOLUCIÓN", PELICULA DE BERNARDO BERTOLUCCI
Título original: Prima della rivoluzione
Año: 1964
Duración: 112 min.
País: Italia
Dirección: Bernardo Bertolucci
Guión: Bernardo Bertolucci, Gianni Amico
Música: Ennio Morricone, Gino Paoli
Fotografía: Aldo Scavarda
Reparto: Francesco Barilli, Adriana Asti, Allen Midgette, Morando Morandini, Domenico Alpi
Sinopsis: A la edad de 22 años, Bertolucci dirige este drama político que relata la historia de un joven que se acerca al comunismo mientras mantiene una relación incestuosa con su tía.
En días anteriores, falleció Bernardo Bertolucci, uno de los más famosos cineastas italianos contemporáneos. Su gran legado en el cine se centra, básicamente, en sus realizaciones de la década de 1970, en donde construyó filmes controversistas y también monumentales. El Conformista, El último tango en París, Novecento y La luna serán siempre sus mejores cartas de presentación, junto con la oscarizada El último emperador, superproducción que fue estrenada en 1987.
Pero también es reconocido por haber impulsado su carrera en la década de 1960 con la relación que mantuvo con dos símbolos irrepetibles del particular estilo del Séptimo Arte de Italia: Pier Paolo Pasolini, de quien fue su asistente de dirección en Accatone y Sergio Leone, como coguionista del clásico Érase una vez en el Oeste.
Precisamente de esos años, y en homenaje al origen de la plasmación material de la concepción artística de Bertolucci, se puede rescatar la película Antes de la revolución, en la cual ya es posible identificar algunas de las constantes argumentativas que se irán radicalizando en sus posteriores obras.
Antes de la revolución fue estrenada en 1964 y representa un trabajo muy personal del director italiano, quien apenas tenían 23 años de edad. Experimentó un modo de narración que, hasta cierto punto, buscó alterar el clásico lenguaje cinematográfico y provocar una crítica a la pasividad de la juventud italiana de la época.
En este filme, Bertolucci trata de fundamentarse en un deseo de libertad artística siguiendo los pasos de la Nueva Ola francesa, de allí que la imagen trate de ganar protagonismo con inquietos movimientos de la cámara. Una especie de reflejo del cine callejero con equipos al hombro que tanto caracterizó al cine galo con Jean-Luc Godard a la cabeza.
Antes de la revolución tiene un aire poético y puede resultar confusa en su historia. No tiene sobresaltos que llamen la atención al espectador, pero es una película importante porque da señales de los rasgos que caracterizarán a Bertolucci en su evolución como director.
La inclinación a la ideología política marxista del realizador italiano es reflejada en este filme. Se nota su ímpetu por posicionar críticas a la burguesía. Desde el inicio, su principal personaje Fabrizio demuestra con desesperación la incomodidad que siente ante una sociedad urbana que es indiferente a la existencia de los pobres. Incluso, no duda en generar pensamientos que cuestionan a la propia iglesia católica por ser cómplice de mantener un sistema injusto.
Las cuestiones políticas serán una de las constantes argumentativas que el director de Novecento impregnará en el futuro.
La película también da protagonismo a seres atormentados o grises por las frustraciones que han generado en su existencia o por factores externos que han ocasionado un quebrante psicológico. Este tipo de personajes serán reiterativos en el cine de Bertolucci.
Del mismo modo, Antes de la revolución delata a otro de los delirios artísticos del gran cineasta: la relación pasional controvertida. De manera sugestiva, se representa el acercamiento amoroso e incestuoso entre Fabrizio y su tía Gina. Ambos seres encuentran en su relación una válvula de escape ante la insatisfacción que sienten por estar en una estructura social que no encajan.
El sumergirse en un encanto pasional y la incursión en lo prohibido, será explotada también de manera más polémica por Bertolucci en los años 70 con El último tanto en París y La luna.
Bertolucci será recordado como un gran provocador en el cine, porque se atrevió a abordar temas tabúes y por cuestionar políticamente al conformismo de las clases sociales. Su legado en el séptimo arte será reconocido por mucho tiempo. Fue un cineasta que hizo historia.
Fuente: Cine maldito
VER PELICULA: https://zoowoman.website/wp/movies/antes-de-la-revolucion/
Año: 1964
Duración: 112 min.
País: Italia
Dirección: Bernardo Bertolucci
Guión: Bernardo Bertolucci, Gianni Amico
Música: Ennio Morricone, Gino Paoli
Fotografía: Aldo Scavarda
Reparto: Francesco Barilli, Adriana Asti, Allen Midgette, Morando Morandini, Domenico Alpi
Sinopsis: A la edad de 22 años, Bertolucci dirige este drama político que relata la historia de un joven que se acerca al comunismo mientras mantiene una relación incestuosa con su tía.
En días anteriores, falleció Bernardo Bertolucci, uno de los más famosos cineastas italianos contemporáneos. Su gran legado en el cine se centra, básicamente, en sus realizaciones de la década de 1970, en donde construyó filmes controversistas y también monumentales. El Conformista, El último tango en París, Novecento y La luna serán siempre sus mejores cartas de presentación, junto con la oscarizada El último emperador, superproducción que fue estrenada en 1987.
Pero también es reconocido por haber impulsado su carrera en la década de 1960 con la relación que mantuvo con dos símbolos irrepetibles del particular estilo del Séptimo Arte de Italia: Pier Paolo Pasolini, de quien fue su asistente de dirección en Accatone y Sergio Leone, como coguionista del clásico Érase una vez en el Oeste.
Precisamente de esos años, y en homenaje al origen de la plasmación material de la concepción artística de Bertolucci, se puede rescatar la película Antes de la revolución, en la cual ya es posible identificar algunas de las constantes argumentativas que se irán radicalizando en sus posteriores obras.
Antes de la revolución fue estrenada en 1964 y representa un trabajo muy personal del director italiano, quien apenas tenían 23 años de edad. Experimentó un modo de narración que, hasta cierto punto, buscó alterar el clásico lenguaje cinematográfico y provocar una crítica a la pasividad de la juventud italiana de la época.
En este filme, Bertolucci trata de fundamentarse en un deseo de libertad artística siguiendo los pasos de la Nueva Ola francesa, de allí que la imagen trate de ganar protagonismo con inquietos movimientos de la cámara. Una especie de reflejo del cine callejero con equipos al hombro que tanto caracterizó al cine galo con Jean-Luc Godard a la cabeza.
Antes de la revolución tiene un aire poético y puede resultar confusa en su historia. No tiene sobresaltos que llamen la atención al espectador, pero es una película importante porque da señales de los rasgos que caracterizarán a Bertolucci en su evolución como director.
La inclinación a la ideología política marxista del realizador italiano es reflejada en este filme. Se nota su ímpetu por posicionar críticas a la burguesía. Desde el inicio, su principal personaje Fabrizio demuestra con desesperación la incomodidad que siente ante una sociedad urbana que es indiferente a la existencia de los pobres. Incluso, no duda en generar pensamientos que cuestionan a la propia iglesia católica por ser cómplice de mantener un sistema injusto.
Las cuestiones políticas serán una de las constantes argumentativas que el director de Novecento impregnará en el futuro.
La película también da protagonismo a seres atormentados o grises por las frustraciones que han generado en su existencia o por factores externos que han ocasionado un quebrante psicológico. Este tipo de personajes serán reiterativos en el cine de Bertolucci.
Del mismo modo, Antes de la revolución delata a otro de los delirios artísticos del gran cineasta: la relación pasional controvertida. De manera sugestiva, se representa el acercamiento amoroso e incestuoso entre Fabrizio y su tía Gina. Ambos seres encuentran en su relación una válvula de escape ante la insatisfacción que sienten por estar en una estructura social que no encajan.
El sumergirse en un encanto pasional y la incursión en lo prohibido, será explotada también de manera más polémica por Bertolucci en los años 70 con El último tanto en París y La luna.
Bertolucci será recordado como un gran provocador en el cine, porque se atrevió a abordar temas tabúes y por cuestionar políticamente al conformismo de las clases sociales. Su legado en el séptimo arte será reconocido por mucho tiempo. Fue un cineasta que hizo historia.
Fuente: Cine maldito
VER PELICULA: https://zoowoman.website/wp/movies/antes-de-la-revolucion/
viernes, 8 de febrero de 2019
"DEFINICIÓN MÍNIMA DE LAS ORGANIZACIONES REVOLUCIONARIAS", DE LA INTERNACIONAL SITUACIONISTA
"Definición mínima de las organizaciones revolucionarias", de la Internacional Situacionista
Considerando que el único fin de una organización revolucionaria es la abolición de las clases existentes por métodos que no lleven a una nueva división de la sociedad, calificamos de revolucionaria a cualquier organización que persiga de manera consecuente la realización internacional del poder absoluto de los consejos obreros tal y como ha sido esbozado por las experiencias de las revoluciones proletarias de este siglo.
Tal organización presenta una crítica unitaria del mundo o no es nada. Por crítica unitaria entendemos una crítica dirigida globalmente contra todas las zonas geográficas donde se han instalado diversas formas de poderes socio-económicos separados, y que se pronuncie también globalmente contra todos los aspectos de la vida.
Tal organización reconoce el comienzo y el fin de su programa en la descolonización total de la vida cotidiana; no pretende la autogestión del mundo existente por las masas, sino su transformación ininterrumpida. Realiza la crítica radical de la economía política, la superación de la mercancía y del salario.
Tal organización rechaza toda reproducción en su interior de las condiciones jarárquicas del mundo dominante. El único límite de la participación en su democracia total es el reconocimiento y la auto-apropiación por todos sus miembros de la coherencia de su crítica: esa coherencia debe estar en la teoría crítica propiamente dicha y en la correlación entre esa teoría y la actividad práctica. Critica radicalmente toda ideología en tanto que poder separado de las ideas e ideas del poder separado. Así es al mismo tiempo la negación de toda supervivencia de la religión y del actual espectáculo social que, desde la información a la cultura masificada, monopoliza toda comunicación de los hombres alrededor de una recepción unilateral de las imágenes de su actividad alienada. Disuelve toda "ideología revolucionaria" desenmascarándola como indicación del fracaso del proyecto revolucionario, como propiedad privada de los nuevos especialistas del poder, como impostura de una nueva representación que se erige por encima de la vida real proletarizada.
Siendo la categoría de totalidad el juicio último de la organización revolucionaria moderna, dicha organización es en último término una crítica de la política. Debe intentar explícitamente, con su victoria, su propio fin en tanto que organización separada.
Publicado originalmente en Internationale Situationniste # 11, octubre del 67. Trad. de Juan Fonseca publicada en DEBATE LIBERTARIO 2 - Serie Acción directa - Campo Abierto Ediciones, mayo 1977.
Fuente: Archivo Situacionista Hispano
jueves, 7 de febrero de 2019
LA EDITORIAL GALLAND BOOKS PUBLICA UN LIBRO SOBRE "AVIADORES ESPAÑOLES EN LA URSS. 1936-1948", QUE COMBATIERON EN LA II GUERRA MUNDIAL JUNTO AL EJÉRCITO ROJO
Aviadores españoles en la URSS. 1936-1948
Madariaga Fernández, Rafael de
ISBN: 9788416200740
Editorial Galland Books
Fecha de la edición: 2018
Encuadernación: Rústica
Nº Pág.: 228
Precio: 24,00 €
En Aviadores españoles en la URSS, 1936-1948, Madariaga relata la peripecia del centenar de pilotos españoles que combatieron en la Segunda Guerra Mundial enrolados en la fuerza aérea soviética, y que derribaron en conjunto unos 75 aeroplanos rivales.
Desde el año 1936 hasta la década de 1980, residieron en la que entonces se llamaba Unión Soviética o Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, algo más de 6000 españoles, unos durante algunos meses y otros largos años de estancia voluntaria o forzosa. Entre ellos unos 800 pilotos y observadores aeronáuticos hicieron cursos en sus escuelas.
Al finalizar la Guerra Civil española se quedaron en la URSS o fueron a ella como exiliados, varios cientos de combatientes, entre los que destacaban por su preparación, experiencia de guerra real y formación aérea, un centenar de aviadores de la República Española. Pelearon junto a camaradas rusos y de otras nacionalidades, durante la que ellos llamaron la Gran Guerra Patria, contra Alemania, desde el 21 de junio de 1941 hasta el 9 de mayo de 1945.
Derribaron un centenar de aviones enemigos, sostuvieron cientos de combates y realizaron miles de horas de vuelo, por lo que ganaron condecoraciones muy valiosas y empleos como oficiales subalternos y superiores. La victoria contra la Alemania de Hitler embriago sus mentes con el ánimo y la alegría que dan unas batallas bien ganadas. Pero muchos de ellos siguieron añorando su querida España, una Madre Patria dura, correosa, difícil y áspera pero que tenía y tiene un atractivo inolvidable.
Volvieron a casa con familias y bagajes culturales y profesionales y se reintegraron a este solar del que tenían nostalgia infinita, acumulada durante años. Estos son los aviadores españoles que volaron en Rusia desde 1936 hasta 1948.
Madariaga Fernández, Rafael de
ISBN: 9788416200740
Editorial Galland Books
Fecha de la edición: 2018
Encuadernación: Rústica
Nº Pág.: 228
Precio: 24,00 €
En Aviadores españoles en la URSS, 1936-1948, Madariaga relata la peripecia del centenar de pilotos españoles que combatieron en la Segunda Guerra Mundial enrolados en la fuerza aérea soviética, y que derribaron en conjunto unos 75 aeroplanos rivales.
Desde el año 1936 hasta la década de 1980, residieron en la que entonces se llamaba Unión Soviética o Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, algo más de 6000 españoles, unos durante algunos meses y otros largos años de estancia voluntaria o forzosa. Entre ellos unos 800 pilotos y observadores aeronáuticos hicieron cursos en sus escuelas.
Al finalizar la Guerra Civil española se quedaron en la URSS o fueron a ella como exiliados, varios cientos de combatientes, entre los que destacaban por su preparación, experiencia de guerra real y formación aérea, un centenar de aviadores de la República Española. Pelearon junto a camaradas rusos y de otras nacionalidades, durante la que ellos llamaron la Gran Guerra Patria, contra Alemania, desde el 21 de junio de 1941 hasta el 9 de mayo de 1945.
Derribaron un centenar de aviones enemigos, sostuvieron cientos de combates y realizaron miles de horas de vuelo, por lo que ganaron condecoraciones muy valiosas y empleos como oficiales subalternos y superiores. La victoria contra la Alemania de Hitler embriago sus mentes con el ánimo y la alegría que dan unas batallas bien ganadas. Pero muchos de ellos siguieron añorando su querida España, una Madre Patria dura, correosa, difícil y áspera pero que tenía y tiene un atractivo inolvidable.
Volvieron a casa con familias y bagajes culturales y profesionales y se reintegraron a este solar del que tenían nostalgia infinita, acumulada durante años. Estos son los aviadores españoles que volaron en Rusia desde 1936 hasta 1948.
miércoles, 6 de febrero de 2019
LA FUNDACIÓN JUAN NEGRÍN RESCATA TRES ESCRITOS PREMONITORIOS DE NEGRÍN EN EL 80 ANIVERSARIO DEL FIN DE LA GUERRA CIVIL E INICIO DE LA MUNDIAL
El estadista insiste en enero de 1939 en que el conflicto español es el primer acto de la conflagración en Europa
Mensaje a la democracia norteamericana, la carta al presidente Roosevelt y el discurso radiado desde Figueras se publican en la página web de la Fundación
La Fundación Juan Negrín (FJN) arranca el 80 aniversario del fin de la guerra de España con la publicación en su página web de tres textos premonitorios escritos por el presidente del consejo de ministros de la República en enero de 1939, cuando la suerte de la contienda estaba ya echada. En estos documentos el estadista vaticina el conflicto en Europa e insiste en su idea de que la guerra en España es el primer acto de la inmediata conflagración mundial.
La publicación de estos documentos a través de la página web www.fundacionjuannegrin.com se hace coincidir con el aniversario del nacimiento de Juan Negrín López -el 3 de febrero se cumplen 127 años-, y constituye el primer acto del que pretende ser un año de reflexión y de puesta en valor de “la otra versión”, como la define el presidente de la FJN, José Medina Jiménez.
Todos los escritos, a los que seguirán otros, forman parte de los fondos del Archivo Negrín y fueron publicados en el volumen “Textos y discursos políticos Juan Negrín” (CEPC), cuya edición, estudio introductorio y notas corrieron a cargo del historiador Enrique Moradiellos.
Con la divulgación de estos escritos, la Fundación cumple su principal objetivo estatutario que es el de difundir el legado de Juan Negrín López (Las Palmas de Gran Canaria, 1892- París, 1956), último jefe de gobierno de la 2ª República en España. Estos documentos demuestran su clara visión general de la realidad geopolítica mundial y el acierto de su vaticinio.
El primero de estos textos se titula “Mensaje a la democracia norteamericana” y fue publicado en La Vanguardia el 1 de enero de 1939. El segundo es la carta que Negrín escribe a Roosevelt el 6 de enero de 1939, y el último, el discurso que estadista canario pronuncia a través de la radio Figueres (Gerona) el 28 de enero de 1939.
“Los asuntos de España son actualmente asuntos mundiales”, escribe Negrín en su carta a la democracia norteamericana, y añade poco después: “Aquí se decidirá si las relaciones entre distintos países han de ser llevadas a cabo por la fuerza bruta o por leyes internacionales y pactos mutuos; si el mundo ha de ser repartido y controlado por imperios totalitarios o gobernado por Gobiernos democráticos; si el «gansterismo» ha de ser aceptado y erigido en religión cuando lo practican los Estados o si la democracia y la libertad han de sobrevivir”.
En este mensaje publicado el 1 de enero de 1939 (la segunda guerra mundial estallaría el 1 de septiembre) el presidente del consejo de ministros de la República subraya: “España es el primer baluarte contra el totalitarismo”.
El 6 de enero dirige una carta al presidente Roosevelt en demanda también de ayuda para la República, que vive un momento trágico. “Sr. Presidente: El resultado de la lucha en España decidirá lo que ha de ser Europa y marcará el rumbo del Mundo en el porvenir”, escribe al presidente de EEUU.
El tercero de los documentos que rescata la Fundación Juan Negrín en este 80 aniversario del final de la guerra de España es el discurso que pronuncia el político canario por radio desde Figueras el 28 de enero de 1939.
“Ha sucedido lo inevitable, hemos perdido Barcelona”, comienza esta emocionante arenga en la que trata de insuflar ánimo a los defensores de la República y en la que vuelve a insistir en que la guerra de España es el primer acto de un conflicto mayor. “ (...) todo ello no era, como ya lo habíamos vaticinado, más que el comienzo de la puesta en ejecución del plan imperialista germano-italiano y que tiene como meta la absorción y la sumisión de algunos pequeños países y la destrucción de los imperios pertenecientes a los países democráticos.
Aceptábase que en nuestra santa guerra defendíamos, no sólo la independencia de España, sino la libertad del mundo”.
Fuente: Fundación Juan Negrín
martes, 5 de febrero de 2019
LA FUNDACIÓN DE INVESTIGACIONES MARXISTAS PUBLICA EL Nº 6 DE LA REVISTA "NUESTRA HISTORIA"
Ya se encuentra disponible el número 6 de la Revista "Nuestra Historia", la revista de historia de la Fundación de Investigaciones Marxistas, dedicada en este número a los recientes estudios sobre marxismo, antifranquismo y movimiento obrero.
Puedes acceder y descargarla en PDF en: https://revistanuestrahistoria.files.wordpress.com/2019/01/nh6_a4web-1.pdf
lunes, 4 de febrero de 2019
"GAZA. UNA MIRADA A LOS OJOS DE LA BARBARIE", GALARDONADO CON EL GOYA AL MEJOR CORTO DOCUMENTAL
Anoche, Gaza, del cineasta mallorquín Carles Bover, se alzó con el título de mejor cortometraje documental en la ceremonia de entrega de la 33 edición de los Premios Goya.
Bover y Julio Pérez del Campo, que recogieron el galardón a manos de los actores Lucía Jiménez y Eduardo Casanova, regalaron uno de los discursos más aplaudidos de la noche por el público. «A pesar de todos los intentos de censura que hemos sufrido, estamos aquí gracias a las académicas y a los académicos que, con su voto, han roto el silencio en defensa de los derechos humanos», espetó Bover, refiriéndose a la censura de este viernes de la proyección de este corto en el centro pastoral San Carlos Borromeo de Madrid.
«Es una locura, una locura, estamos fascinados de toda la repercusión que ahora vaya a tener esto a partir de ahora, estoy muy ilusionado con que una temática como la de Gaza haya conseguido algo tan complejo como es un Goya», expresó Bover a Ultima Hora minutos después de alzarse con el ansiado galardón. «Gracias a los académicos, ahora tenemos que aprovechar este tirón, pero no para nosotros como cineastas, sino para dar difusión a esta historia y abrir los ojos», añadió entusiasmado.
Fuente: Ultima Hora
Bover y Julio Pérez del Campo, que recogieron el galardón a manos de los actores Lucía Jiménez y Eduardo Casanova, regalaron uno de los discursos más aplaudidos de la noche por el público. «A pesar de todos los intentos de censura que hemos sufrido, estamos aquí gracias a las académicas y a los académicos que, con su voto, han roto el silencio en defensa de los derechos humanos», espetó Bover, refiriéndose a la censura de este viernes de la proyección de este corto en el centro pastoral San Carlos Borromeo de Madrid.
«Es una locura, una locura, estamos fascinados de toda la repercusión que ahora vaya a tener esto a partir de ahora, estoy muy ilusionado con que una temática como la de Gaza haya conseguido algo tan complejo como es un Goya», expresó Bover a Ultima Hora minutos después de alzarse con el ansiado galardón. «Gracias a los académicos, ahora tenemos que aprovechar este tirón, pero no para nosotros como cineastas, sino para dar difusión a esta historia y abrir los ojos», añadió entusiasmado.
Fuente: Ultima Hora