sábado, 21 de junio de 2025

"VIVA LA CLASE MEDIA", PELÍCULA SOBRE LA LUCHA ANTIFRANQUISTA DE UN GRUPO DE MILITANTES DEL PCE

Título original Viva la clase media
Año 1980
Duración 96 min.
País España
Dirección José María González Sinde
Guion José Luis Garci, José María González Sinde
Reparto Emilio Gutiérrez Caba, María Casanova, Irene Gutiérrez Caba, Enriqueta Carballeira, José Luis Garci, Miguel Rellán
Música Maestro Chueca
Fotografía Hans Burmann
Sinopsis: Nos encontramos en la España franquista de los años 60. José (Emilio Gutiérrez Caba) está enamorado de Elena (Enriqueta Carballeira) y quiere pedirle matrimonio. Ella está interesada en intentar acabar con la dictadura y es miembro del Partido Comunista de forma muy activa. Para acercarse más a ella, José decide ingresar también en la célula comunista. Todas sus actividades son clandestinas y muy peligrosas. Por el mero hecho de arrojar propaganda se enfrentan a una dura pena de prisión. José consigue finalmente casarse con Elena pero, años después, no han conseguido cambiar nada. La situación sigue siendo igual de difícil para los contrarios a Franco y el régimen no parece que vaya a debilitarse.

'Viva la clase media' es una película basada en la vida real de la gente de clase media que decidía involucrarse en actividades políticas durante la década de los 60 en España.

La importancia de la formación, en las referencias a Triunfo, Politzer, Lenin... Las lecturas escogidas de este último, obvia defensa de un marxismo humanista, y contra el puñetero voluntarismo, contra la inercia ideológica... La disciplina y la deliberación como fluidos esenciales de la vida partidaria... El colegueo camaredil, con los afectos a flor de piel... Esa manera tan bonita de la camarada Marina de analizarse y decir "te quiero"... Los cuadros como referente ético y no sólo político... La crítica (tesis Claudín-Semprún) a la línea "heroica" del partido, a la consigna fantasiosa de que se daban las condiciones para una "huelga general política" que haría caer al franquismo... Los madrugones para imprimir la propaganda en multicopistas... Las reuniones al amparo de la iglesia católica de base, los "curas obreros" enemigos de la sociedad salarial... Las "siembras" y el MIEDO... Los infiltrados y las "caídas"... Todo laureado por una ambientación de época, castiza, castiza: música, fotografía, decorado, vestuario.

Transpira ternura, y naturalidad, y dialéctica, y antifascismo. Y qué final. Eso es una catarsis bien hecha.

Si queríamos un homenaje hermoso a la militancia comunista, sabed que ya se rodó en 1980 y su coautor fue un liberal como Garci. A la altura de la Gramscipelícula en lo que se refiere a representación de una militancia, por su autenticidad. Si militas y no te conmueve, lo haces de boquilla.

Fuente: Rebelde Mule

VER PELICULA EN ESTE ENLACE: https://m.ok.ru/video/1872464382552

viernes, 20 de junio de 2025

ABRE EL PABELLÓN DE VALENCIA DE LA BIENAL DE GAZA 2025

La Bienal de Gaza es una exposición descentralizada, fundada en Palestina y realizada en múltiples lugares del mundo. Se presenta como una exposición global que lleva por todo el mundo obras creadas en Gaza mientras transporta a personas de todo el mundo a Gaza.

El Pabellón de Valencia reúne las voces de esos artistas de Gaza que hablan no a través de comunicados de prensa ni imágenes de noticias, sino a través de pinceladas, lentes de cámara y gestos creativos forjados en medio de la ruptura. En una época en la que Gaza se representa a menudo con cifras, estadísticas e imágenes aéreas, esta exposición insiste en ver de otra manera: a través de los ojos de quienes viven, crean y padecen sus realidades. Esta exposición invita al espectador a observar con atención, no solo el arte sino también lo que subyace: vidas interrumpidas y rehechas, voces que persisten. Nos invita a ver Gaza no como una abstracción de la guerra, sino como un lugar de gente, cultura e imaginación. Al hacerlo, afirma el poder perdurable del arte para cruzar fronteras, transmitir memoria y conectarnos en nuestra humanidad compartida.

La exposición contará con obras de los artistas: Hamada El Kept, Jehad Jarbou, Liza Madi, Aya Juha, Hazem Al-Zomor, Ahmad Adawi y Osama Naqqa Hussein. La exposición está curada por Verónica Revuelta Garrido, Salma Alhakim y Larissa-Diana Fuhrmann.

La exposición estará abierta al público hasta el 30.09.2025. 

                                                         Obra de arte de Osama Hussein

https://www.thegrapa.com/

jueves, 19 de junio de 2025

CENTRO CULTURAL Y DE CONGRESOS AMO, EN MAGDEBURGO, ANTIGUO CENTRO CULTURAL "ERNST THÁLMANN"

 

El centro cultural y de congresos AMO se encuentra en la parte sur del casco antiguo de Magdeburgo, en Erich-Weinert-Straße 27. El edificio está gestionado por Messe- und Veranstaltungsgesellschaft Magdeburg GmbH (MVGM), propiedad de la ciudad de Magdeburgo. 

Conocido simplemente como AMO , el edificio cuenta con un amplio salón de 700 m² con capacidad para 710 personas, según la disposición de los asientos. Sin asientos, hay espacio para 1673 personas de pie. Además, cuenta con salas adicionales, como un pequeño salón (200 plazas de pie), el Bördestube (99 asientos), el Salón Magdeburg (50 asientos) y salas de conferencias.

La AMO fue construida en 1950/51 en estilo neoclásico para las empresas industriales de Magdeburgo Krupp-Gruson , Buckau-Wolf , Otto Gruson , Maschinenbau Mackensen y Gerätebau Schönebeck con un coste de 2,5 millones de marcos alemanes.

La casa fue planificada por los arquitectos Gustav Pohl y Hermann Gspann . El resultado es un edificio monumental enlucido. La fachada del edificio, que tiene un techo plano, está estrictamente estructurada por ejes, una estructura que recuerda a los edificios barrocos. También se pueden encontrar influencias Art Decó en los detalles. Las ventanas y puertas del AMO están enmarcadas en sillar . La sencilla cornisa también está hecha de sillar. En la mitad oriental de la fachada sur hay un risalit de tres ejes que domina la apariencia del edificio . Los tres portales de entrada principales de la casa, que conducen al vestíbulo de entrada, están integrados en los tres ejes. Sobre los portales con puertas dobles hay ventanas altas. El techo se proyecta y sostiene una balaustrada en la que hay cuatro mástiles de bandera. Frente al área de entrada hay una plataforma a la que conduce una amplia escalera de cinco escalones.

La fachada lateral tiene un diseño similar al de la fachada principal. También cuenta con tres entradas y altos ventanales. Un ala lateral de dos plantas, de diseño sencillo, linda con el lado oeste, cubierta por un tejado a dos aguas.

La sala interior del edificio, originalmente utilizada como estudio de ballet , está decorada con murales.

El edificio se considera un ejemplo significativo de la arquitectura de la transición de la administración militar soviética a la RDA, tanto en términos de historia del arte como de historia industrial y urbana. Fue proyectado antes de que las tradiciones nacionales se convirtieran en el centro de la arquitectura de la RDA. El centro cultural está catalogado como monumento histórico en el estado de Sajonia-Anhalt.

Historia

Abril de 1951

Con motivo del 34.º aniversario de la Revolución de Octubre , el edificio, cuya construcción se había completado en gran parte en mayo de 1951, fue inaugurado oficialmente el 7 de noviembre de 1951, como Centro Cultural Ernst Thälmann por el Director General Ossipow. En aquel entonces, las empresas formaban parte de la Asociación Industrial Soviética AMO , que reunía a las sociedades anónimas soviéticas dedicadas a la ingeniería mecánica . Esto dio origen al nombre del edificio, que todavía se utiliza en la actualidad. La abreviatura AMO, poco común incluso en la RDA , ha suscitado a menudo especulaciones sobre su significado. También se cree erróneamente que el nombre significa Organización Militar GeneralAdministrativa . 

AMO en 1953

Durante la era de la RDA, la casa se convirtió en el centro cultural más visitado de Magdeburgo. Además de eventos culturales y de entretenimiento, muchos eventos oficiales y de propaganda también tuvieron lugar en el edificio. Ya en 1952, hubo críticas de que con 22 reuniones y conferencias solo en agosto, había muy poco espacio para otras actividades culturales como círculos, conferencias y arte popular. El 3 de septiembre de 1952, el alcalde de Magdeburgo, Philipp Daub, recibió al presidente de la RDA, Wilhelm Pieck , en la casa. El 27 de agosto de 1953, el consejo de distrito de Magdeburgo se reunió en el centro cultural para una sesión especial. Los oradores fueron Herbert Warnke, presidente del Partido Democrático Libre de Alemania (FDGB ) , y Alois Pisnik ( SED ). El consejo de distrito se reunió con frecuencia en el AMO. En el AMO también se celebraron congresos, como el de los delegados del Deutsche Volksbühne (Teatro Popular Alemán) con Walter Maschke .

AMO, 1955

En agosto de 1957, Nikita Khrushchev y Walter Ulbricht visitaron el AMO. El 22 de diciembre de 1965 se fundó en el edificio el club de fútbol 1. FC Magdeburg . Una placa conmemorativa a la derecha de la entrada principal, inaugurada el 1 de mayo de 2023, lo conmemora. En esta placa (o placa conmemorativa), el edificio se denominaba erróneamente "Casa Club Ernst Thälmann". Sin embargo, oficialmente se le llamó "Centro Cultural Ernst Thälmann" desde su inauguración el 7 de noviembre de 1951.

Incluso después de los cambios políticos de 1989, el AMO siguió siendo un importante recinto para eventos culturales y conciertos. En 1991, la Treuhandanstalt (Agencia de Cooperación ), que entretanto estaba afiliada a la SKET , propuso planes de privatización que suscitaron críticas generalizadas. Además del ministro presidente de Sajonia-Anhalt, Werner Münch ( CDU ), el presidente estatal de la DGB (Confederación Alemana de Sindicatos), Jürgen Weißbach , y el Ayuntamiento de Magdeburgo también se manifestaron en contra de la privatización y a favor de mantenerlo como institución cultural.

De hecho, la AMO acabó pasando a ser propiedad de la ciudad de Magdeburgo. Sigue siendo conocida como sede de una gran variedad de eventos y conciertos.








miércoles, 18 de junio de 2025

POEMAS DE HRISTO SMIRNENSKI, EN EL 102 ANIVERSARIO DE LA MUERTE DEL POETA COMUNISTA BÚLGARO

 

Hristo Smírnenski (1898 – 1923) fue un poeta y prosista búlgaro del siglo XX. Comenzó su carrera literaria escribiendo en ediciones satíricas. Miembro del Partido Comunista Búlgaro, transmitió a través de su obra los ideales socialistas. Publicó principalmente en revistas y periódicos como Baraban, Mladezh, Cherven Smiah, Rabotnicheski Vestnik, Smiah i Salzi. Durante su corta vida, logró publicar dos libros, entre ellos Da bude den! (¡Que haya día!). Murió de tuberculosis a la edad de 24 años.

¡Que haya día!

Negra es la noche y siniestra,
la noche es helada como la muerte.
En el pecho desgarrado de la tierra
fluye lenta la sangre ardiente.
Entre el humo de las ruinas
el demonio sin ojos de la guerra
ondea feroz la bandera
espada contra espada sin cesar resuenan.
Entre tinieblas, opaca y espesa
se eleva la silueta siniestra
de una enorme cruz,
y el gentío desde todos lados
avanza, perseguido,
por la ira del dios áureo.
Y la oscuridad se hace más densa,
y la multitud lenta se agolpa.
De aire están sedientos los pechos;
los ojos piden luz,
un ansia, un único sueño
arde y se funde en las almas
y a través de las lágrimas y la sangrienta represión,
a través del horror de la fría oscuridad
un grito rebelde truena:
¡Que haya día! ¡Que haya día!

 

En la tormenta

Aguardo el festejo de mis hermanos
y su batir de alas
cuando en miles de frentes
trace su marca de muerte el destino
y la tormenta reclame tronando
a sus hijos sublevados.

Entre el tumulto del duro pesar e inquietud
entre el eterno rugir del trabajo
al alba brillará la estrella
y desde encorvadas chabolas sombrías
luchadores sin nombre se abalanzarán
por la empinada y sagrada senda de Espartaco.

Veré inéditas masas titánicas,
que hasta ayer gemían dolientes,
ante portales donde la calamidad siempre vela,
acechando pálida escasez,
y en las oscuras ventanas rotas
la Muerte golpetea sus heladas alas.

Veré el épico ataque del esclavo,
oiré el trueno furioso sacudir
las dormidas plazas y llevando
a lo largo y ancho el rojo augurio
de la humanidad oprimida,
roto ya su yugo.

Silencioso y lívido entre mis pobres hermanos,
cargaré mi negra cruz
y que un dedo ensangrentado marque
mi pecho el día de la victoria final
cuando Caín destroce mi frente
y mi sueño terrenal ametrallándome.

Pero tú, querida camarada – mi último consuelo,
valiente, exaltada, ve
al sol de los días primaverales.
Y besaré tu brillante prenda
y la mañana de nuestro primer festejo
con coralinas gotas de humeante sangre.  

 

Nosotros

Todos somos hijos de la madre tierra,
aunque su pecho no nos amamante,
en la vertiginosa órbita del camino terrenal,
ansiando luz, nos disolvemos en la oscuridad:
nosotros, pobres hijos de la madre tierra.

Azotan látigos, nos pesa la opresión
y la ley esclava del metal amarillo;
en la escasez crecemos, de penas morimos
rociando en nuestro camino lágrimas y sangriento sudor:
nosotros, pálidos mortales - nacidos a la vida.

Pero somos océano de llamaradas,
épica marcha hacia cumbres de luz;
En nuestros corazones late el universo,
la vida se aferra a nuestros hombros,
pero somos océano de gemidos.

Somos eternos creadores de riqueza terrenal,
pero contra su pecho frío nos sofoca la pobreza.
Bajo las negras alas de la muerte acechante
inclinamos las frentes coronadas de espinas:
nosotros, eternos creadores, agotados luchadores.

¡Pero se acerca el día del Juicio! Sobre la madre Tierra
un huracán se cierne y en su atronador
reclamo se funden odio y amor
y la madre Tierra se estremece,
aplasta el pecado, zafada de la vergüenza.

Batallando en la esclava oscuridad
un océano de rebeldía se alza rugiendo
pues se desborda nuestra sagrada ira
y su grito en miles de voces truena:
¡Nosotros los hijos de la madre tierra!
 
Proletario

A media noche, ante puertas cerradas,
me yergo ignorado, no invitado
y en mis manos de ira tiembla
la furiosa y fatal maza.

En opulentas salas de mármol blanco
serpentean ondas luminosas:
indiferentes a la tristeza del esclavo
mujeres y hombres gozan bailando.

El banquete del ruin festejo
se colma de vil opulencia
y cada hora, a través del trémolo resplandor,
erizada avizora la noche.

Habiendo cruzado la gelidez abisal
y oleadas torrenciales de sangre 
en pie, levanto mi mano de hierro:
soy hercúleo, porque fui esclavo.

A través de años de negra tristeza
me hice hombre, enardecí mi pecho;
desde las banderas de mi juventud
el espíritu de mis sufrimientos vela.

Indómito, irrefrenable,
astillaré la puerta atrancada,
esplendente como poderoso Mesías,
destruiré todo, crearé vida.

Ya al alba, entre canciones exaltadas,
alzaré estas curtidas manos
y alto, muy alto, brillará
la luz de un tierno corazón.

Traducción del búlgaro al español de Marco Vidal González

Fuente: La Tortuga búlgara 

martes, 17 de junio de 2025

"RAPSODIA SOBRE TEMAS MOLDAVOS", DEL COMPOSITOR SOVIÉTICO MIECZYSLAW WEINBERG, SOBRE TEMAS FOLCLÓRICOS DE LA REPÚBLICA SOVIÉTICA DE MOLDAVIA

RAPSODIA SOBRE TEMAS MOLDAVOS, Op. 47, nº 1

Durante la última década, aproximadamente, ha comenzado un verdadero renacimiento de Mieczysław Weinberg en las salas de concierto de todo el mundo. Weinberg, quien huyó de los nazis de Polonia a la Unión Soviética y pasó la mayor parte de su vida en Moscú, compuso siete óperas, 22 sinfonías, 17 cuartetos de cuerda y más de 100 obras, grandes y pequeñas, en prácticamente todos los géneros posibles de la música clásica. Fue amigo íntimo y frecuente compañero de dúo de piano de Shostakovich, quien lo tenía en gran estima. Durante su vida, la música de Weinberg fue interpretada por los músicos más destacados de la Unión Soviética y recibió numerosos premios; sin embargo, salvo una sola visita a su Polonia natal, nunca viajó al extranjero y su obra fue, durante muchos años, un secreto bien guardado fuera del país.

 Weinberg nació en Varsovia, hijo de padres originarios de Besarabia, la actual República de Moldavia. Su padre era violinista y compositor y trabajaba para compañías de teatro judías en Besarabia antes de emigrar a Polonia, donde él y su esposa criaron a sus dos hijos. Con la excepción de Mieczysław, quien escapó a tiempo, sus padres y su hermana fueron asesinados por los nazis tras la invasión de Polonia.

El Partido Comunista Soviético siempre instó a los compositores a utilizar melodías de las diversas tradiciones étnicas del país. Para Weinberg, era natural recurrir a Moldavia, la tierra natal de sus padres, que había sido anexada por la Unión Soviética en 1940, un año después de su huida de Polonia. (La región había formado parte del Imperio ruso antes de la revolución, aunque la mayor parte perteneció al Reino de Rumania durante el período de entreguerras).

Obedecer las directivas políticas era más vital que nunca en 1949, un año después de que una infame resolución del Partido no solo denunciara duramente, sino que amenazara físicamente a los compositores más famosos del país. Fue en tales circunstancias históricas que se escribió la Rapsodia sobre temas moldavos .

La Rapsodia une varias canciones folclóricas de Moldavia, un país cultural y lingüísticamente muy cercano a Rumanía. La mayoría de las melodías que Weinberg utilizó pertenecen a la población mayoritaria, pero la apasionada sección final es una inconfundible melodía de danza klezmer judía. 


lunes, 16 de junio de 2025

DECLARACIÓN DEL PARTIDO COMUNISTA DE IRÁN ANTE LA AMENAZA DE UNA GUERRA CON ISRAEL

  

Declaración: Ante la amenaza de una guerra en expansión entre dos polos reaccionarios, intensifiquemos la lucha por el derrocamiento revolucionario de la República Islámica

Mientras la sexta ronda de negociaciones nucleares entre Estados Unidos y la República Islámica de Irán estaba programada para el domingo 15 de junio en Mascate, el jueves por la noche y la madrugada del viernes 13 de junio de 2025, el ejército israelí lanzó una operación mucho más intensa y extensa que sus dos ataques anteriores, dirigida contra docenas de instalaciones nucleares, sistemas de defensa, bases militares y emplazamientos donde se alojaban altos mandos del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI). Esta operación, llevada a cabo con el conocimiento y la coordinación del gobierno estadounidense, se está utilizando como palanca para avanzar en las negociaciones nucleares y someter a la República Islámica. Durante el ataque, se destruyeron instalaciones atómicas y centros militares, y varios altos mandos del CGRI y del ejército iraní murieron. El ataque aéreo coordinado por cazabombarderos de la Fuerza Aérea Israelí, en colaboración con el Mosad, demostró una vez más la vulnerabilidad de la infraestructura defensiva, de seguridad y de inteligencia de la República Islámica, a pesar de las bravuconadas y exageraciones de Jamenei y los comandantes del CGRI. Un día antes, Estados Unidos había evacuado sus embajadas en la región en preparación para posibles represalias de la República Islámica. Sin embargo, el régimen ni siquiera pudo asegurar un lugar seguro para una reunión de los comandantes del CGRI.

Los comandantes del CGRI y los científicos nucleares están absorbidos por una guerra iniciada en gran parte por la propia República Islámica. Sin embargo, las consecuencias de la continuación de esta guerra, los bombardeos y los enfrentamientos con misiles entre la República Islámica y los gobiernos de Israel y Estados Unidos no se limitarán a estos acontecimientos. Más allá de la propagación de la inseguridad, la amenaza de la radiación nuclear y la profundización de la pobreza y la miseria económica, esta escalada militar y la intensificación de la situación bélica sirven principalmente para retrasar el desarrollo y el avance de las luchas obreras y populares, así como del movimiento revolucionario para derrocar a la República Islámica. Al explotar el clima de guerra, intensificar la represión e imponer un estado policial, la República Islámica pretende obstaculizar el progreso de la lucha revolucionaria para derrocar al régimen y reprimir a su propio enemigo interno.

El gobierno de Estados Unidos aún no busca derrocar a la República Islámica; más bien, busca obligar al régimen a ceder en las negociaciones nucleares aprovechando la presión generada por las operaciones militares israelíes. Sin embargo, si la República Islámica persiste en sus esfuerzos de enriquecimiento de uranio en suelo iraní y continúa su actual rumbo aventurero, los enfrentamientos militares y de misiles se intensificarán. Junto con los continuos bombardeos, los esfuerzos por establecer un gobierno alternativo —mediante la participación de fuerzas de oposición burguesas y de derecha— se integrarán cada vez más en un proyecto más amplio entre Estados Unidos e Israel para configurar un orden regional en Oriente Medio según su visión estratégica. En el orden regional imaginado por Estados Unidos e Israel, no hay cabida para una República Islámica con armas nucleares.

Por lo tanto, como hemos enfatizado repetidamente, el conflicto entre la República Islámica y Estados Unidos e Israel por el programa nuclear no tiene nada que ver con los intereses de la clase trabajadora ni del pueblo iraní ni de la región. Como parte de su estrategia de supervivencia, la República Islámica ha gastado cientos de miles de millones de dólares de la riqueza nacional —generada mediante el trabajo y la explotación de los trabajadores iraníes— en proyectos y programas nucleares, cuyas consecuencias han perjudicado directamente al pueblo iraní. Este conflicto entre la República Islámica y el eje estadounidense-israelí es una continuación de sus políticas existentes y representa una confrontación reaccionaria y capitalista por ambas partes. Para protegerse de los peligros de esta guerra en escalada, la clase trabajadora, las masas trabajadoras y el pueblo iraní que anhela la libertad no tienen otra alternativa que expandir e intensificar su lucha contra la República Islámica, redoblar sus esfuerzos para organizar sus filas y construir un liderazgo nacional que lidere un levantamiento masivo y el derrocamiento revolucionario del régimen. Al mismo tiempo, no se debe permitir que ciertas entusiastas fuerzas de oposición burguesa engañen al pueblo para que emprenda acciones prematuras, como levantamientos, que exigen un alto nivel de organización y preparación que, en la actualidad, aún no existe.

El Partido Comunista de Irán, al tiempo que condena este conflicto y esta guerra reaccionarios, llama a todos los trabajadores, trabajadores y ciudadanos iraníes que anhelan la libertad a ampliar e intensificar la lucha por el derrocamiento revolucionario de la República Islámica. Insta a los activistas y elementos de vanguardia del movimiento obrero y otros movimientos sociales progresistas a redoblar sus esfuerzos para organizar y construir un liderazgo unificado a nivel nacional. Solo acelerando e intensificando los esfuerzos y la lucha para preparar las condiciones necesarias para el derrocamiento revolucionario de la República Islámica, el pueblo iraní y la región podrán liberarse de la tiranía de este régimen criminal. Esta es también la única manera de neutralizar los intentos de las fuerzas de oposición burguesas y de derecha de imponer una alternativa verticalista y de ofrecer un horizonte claro y esperanzador a los trabajadores y pueblos oprimidos de Oriente Medio frente al orden regional imperialista y reaccionario que buscan Estados Unidos e Israel.

No a esta guerra reaccionaria ¡
Abajo la República Islámica!
¡Viva la libertad, la igualdad y el gobierno de los trabajadores!

Comité Central del Partido Comunista de Irán
13 de junio de 2025

domingo, 15 de junio de 2025

"LA MADRE", DE JUAN GENOVÉS

 
La madre
Juan Genovés
1967
Óleo sobre lienzo
135.6 x 109.9 cm 
Colección Fundación María Cristina Masaveu Peterson

Sin necesidad de grandes detalles, en solo 5 escenas, esta obra de Juan Genovés es capaz de radiografiar el pánico. En un primer momento vemos a una mujer con su hijo en brazos; a su derecha asoma el arma de una figura indeterminada pero amenazadora. En la segunda escena, la silueta del policía con su casco y su uniforme holgado se dibuja ya con más precisión. En la tercera, la distancia entre la madre y el hijo es escasa por lo que la tensión alcanza su punto culminante. Justo después, tras el paso de la gente, contemplamos a la madre sin el hijo en las manos. El menor se ha volatilizado, lo que provoca una sensación de incertidumbre y desesperación aún mayor en el espectador. En la última imagen la madre lleva sus brazos a la cabeza en un gesto de dolor. Su soledad queda subrayada por ese fondo claro que parecen volverla completamente

Esta obra es una de las más importantes y con mayor poder comunicativo de Juan Genovés. El artista valenciano centró gran parte de su trabajo en la denuncia de los excesos policiales y de la represión franquista durante las décadas de los 60 y los 70. Con esta intención recurría a una estética que bebía de la de los medios de comunicación de masas. En esos años, la proliferación de la televisión y la irrupción del consumismo, como publicitados síntomas de la modernidad, coincidían en España con la pervivencia de la violencia y al autoritarismo institucional. Para oponerse a ellos, Juan Genovés y movimientos artísticos, como crónica de la realidad, optaron por una vuelta a la figuración y al compromiso social Se trata, en gran parte, de una reacción frente al informalismo que había terminado identificado con el régimen. Ante él, estas nuevas generaciones reinventa la representación de la realidad, crean su propio lenguaje con un ojo crítico. En el caso de La madre, la estructura narrativa secuencial casi cinematográfica aporta gran impacto emocional. Lo mismo sucede con la estética seriada del agresor, de una sencillez gráfica total y sin variación. Esta repetición idéntica de la figura del policía en las distintas escenas parece simbolizar el funcionamiento indiscriminado de un sistema autoritario que avanza sin reflexión alguna.

Fuente: Fundación María Cristina Masaveu Peterson

sábado, 14 de junio de 2025

"CAZA TRÁGICA", PELÍCULA DE LA ASOCIACIÓN NACIONAL DE LOS PARTISANOS DE ITALIA, DIRIGIDA POR GIUSEPPE DE SANTIS

Dirección:
Giuseppe De Santis
Guion: Michelangelo Antonioni, Umberto Barbaro, Giuseppe De Santis, Carlo Lizzani, Cesare Zavattini, (Sobre una historia de: Giuseppe De Santis, Carlo Lizzani y Lamberto Rem-Picci)
Producción: G.Giorgio Agliani, Marcello Caccialupi - Associazione Nazionale Partigiani d'Italia (ANPI) / Dante Film
Año: 1947
Fotografía: Otello Martelli
Música: Giuseppe Rosati
Intérpretes: Vivi Gioi, Andrea Checchi, Carla Del Poggio, Vittorio Duse, Massimo Girotti, Checco Rissone, Umberto Sacripante, Alfredo Salvatori, Folco Lulli, Michele Riccardini, Eugenia Grandi, Piero Lulli, Guido Dalla Valle, Ermanno Randi, Massimo Rossini, Enrico Tacchetti
Duración: 83 minutos
Sinopsis: Michele y Giovanna acaban de casarse y regresan a la cooperativa agrícola de Emilia-Romagna donde trabajan como jornaleros a bordo de un camión que lleva el dinero de los subsidios del gobierno. En el camino, un grupo de bandidos armados intercepta el vehículo y matan al conductor y al contable. Escapan con cuatro millones de liras llevándose a Giovanna como rehén. Alberto, un veterano de guerra desempleado, es el cabecilla de la banda y le acompaña su amante Daniela, una excolaboracionista nazi apodada "Lili Marlene". 
 
La película fue producida por la “Associazione Nazionale Partigiani d'Italia” (ANPI) con un préstamo de 12 millones de liras del ministerio liderado por el comunista Emilio Sereni. 

Primer film de De Santis, verdadero manifiesto de su poética y film clave dentro del neorrealismo. Desde "la lógica de un cine que tenga una acción política directa e inmediata sobre la realidad nacional", De Santis traspuso con sorprendente eficacia la influencia de directores soviéticos como Pudovkin y Donskoi al universo campesino de la llanura del Po de la primera posguerra. Se presenta, la toma de conciencia, a raíz de la caída del fascismo, de las gentes de buena voluntad, que les llevaba a la necesidad de encontrar, por encima de las barreras ideológicas, una unidad superior para abatir al real enemigo y proponer la cuestión de un nuevo modo de convivencia social. Todo esto forma la base de una ambiciosa intriga narrativa, unificada no sólo por la lógica concatenación de los hechos, sino también por el desarrollo simultáneo de purificación y perdición de todos los personajes principales. Riguroso análisis de las fuerzas sociales y visión directa de la realidad humana y social, a menudo se contrató a los actores entre la gente del lugar, pero fundamentalmente superación de los modos didácticos de la cinematografía soviética y la ideología de la literatura nacional-popular con un uso original de la cámara, que reproducía cadencias y ritmos narrativos propios del cine yanqui.

Monzi, en Patio de Butacas, 

VER PELICULA CON SUBTITULOS EN CASTELLANO:

viernes, 13 de junio de 2025

"LA MAGNITUD DE LOS ACUERDOS FIRMADOS EN LOS PAÍSES SOCIALISTAS", DISCURSO DEL CHE GUEVARA, EN EL 97 ANIVERSARIO DE SU NACIMIENTO

 

"LA MAGNITUD DE LOS ACUERDOS FIRMADOS EN LOS PAÍSES SOCIALISTAS"

por Ernesto Che Guevara

Comparecencia televisada el 6 de enero de 1961 para informar sobre la firma de acuerdos con los países socialistas.

Primero tengo que saludar a los oyentes de toda Cuba, después de un tiempo de ausencia de la vida pública, y anunciarles que el motivo de esta comparecencia es explicar claramente, dentro de la brevedad de una intervención de este tipo, la magnitud de los acuerdos firmados en los países socialistas, fundamentalmente con la Unión Soviética, y con la República Popular China; y, además, establecer exactamente cuál fue la intervención de cada cual en esta negociación, que pudo parecer larga pues estuvimos dos meses, –en la Unión Soviética estuvimos, en el curso de esos dos meses, durante tres oportunidades diferentes–, y pudo parecer todo el resultado final como la coronación de unas largas, difíciles negociaciones en las cuales la Delegación cubana salió triunfante, imponiendo las ya conocidas medidas económicas, de compromisos de compra por parte de la Unión Soviética y de los países socialistas, de cuatro millones de toneladas a cuatro centavos la libra, es decir, un precio sustancialmente más alto que el que actualmente rige en el mercado mundial, en cualquiera de las dos Bolsas que están operando a diferentes niveles, o sea, la de Nueva York o la de Londres.

En realidad, no hubo tal cosa. El viaje y las conversaciones en la Unión Soviética, desde el primer momento fueron llevadas con extraordinaria facilidad, debido al espíritu con que los gobernantes de los países socialistas supieron analizar la petición cubana.

Nosotros, evidentemente, no podíamos pedir al mundo socialista que hiciera el esfuerzo de comprarnos esa cantidad de azúcar y que la comprara a ese precio y basar esa petición en motivos económicos, porque realmente no hay ninguna razón, dentro de los términos del comercio mundial, para que se realizara esta compra. Ella se produce, sencillamente, como un planteamiento político.

Cuba está frente a una agresión económica a fondo del imperialismo norteamericano, y todavía es un país de monocultivo. Cuba tiene que contar, para desarrollarse y para realizar su comercio exterior, con el azúcar. O vende su azúcar, o sufre quebrantos muy grandes en el comercio exterior. Y, además, la vende a un determinado precio, o lo que se produce es una efectiva descapitalización del país, pues el principal producto hay que venderlo muy por debajo de su precio de costo.

En estos términos políticos fue planteada la petición cubana, hecha directamente por el Gobierno y firmada por el Primer Ministro, Fidel Castro, y fue recibida con extraordinaria simpatía y comprensión por los países socialistas. En el primer momento, se convocó una reunión en Moscú a resueltas de la cual se firmó un Convenio multilateral de pagos. Fue, quizá, un caso único. Mientras nosotros nos reuníamos, se estaban reuniendo los delegados de ochenta y un países del mundo, de los partidos comunistas de los ochenta y un países que tiene el partido, para resolver una serie de problemas importantes que llevaron la atención de personalidades tan relevantes en el mundo socialista como Liu Shao-Chi, y como Jruschov.

Sin embargo, tuvieron tiempo para convocar a una reunión que fue prácticamente, a nivel de Ministros de Comercio Exterior –una categoría que nosotros no tenemos todavía; ellos dividen su comercio en Comercio Interior y Exterior–. Varios de los Ministros de Comercio Exterior y otras figuras representativas, se trasladaron a Moscú para tener conversaciones con nosotros, y simplemente el único tema de discusión era la cantidad de azúcar que cada país podía absorber, para ayudar a Cuba.

La Unión Soviética se compromete a comprar 2 millones 700 mil toneladas de azúcar, en el caso de que los Estados Unidos no nos compren –lo que parece muy probable–; China compra un millón de toneladas de azúcar, y los demás países socialistas, se comprometen a comprar 300 mil toneladas. Esos son los países de Europa. Además, como compras adicionales, la República Democrática Popular de Vietnam cinco mil toneladas; y, como una compra simbólica, para expresar el apoyo monolítico de todo el bloque socialista a nuestro Gobierno, la República Popular de Mongolia compra mil toneladas de azúcar.

La Misión, que durante una parte del recorrido presidí yo y que actualmente está presidida por el sub-secretario de Relaciones Exteriores, Rodríguez Llombart, recorrerá todos los países del bloque socialista. Actualmente está en Bulgaria; falta la visita solamente a Rumania y a Albania. Y llevó como misión suplementaria la de firmar los protocolos de comercio para el año 1961 y para años posteriores, con todos los países de ese bloque.

Era una tarea sumamente difícil; una tarea difícil, porque nosotros hemos tenido que cambiar la estructura de nuestro comercio en muy pocos meses. De ser este país aún a finales del año 1959, es decir, hace exactamente un año, un país de estructura totalmente colonial, con un sistema de comercio interior y exterior dominado totalmente por los grandes importadores dependientes de los capitales monopolistas, ha pasado a ser en el curso de diez meses, hasta octubre, en que ya se cierra definitivamente el ciclo, un país donde el Estado ejerce el monopolio absoluto del comercio exterior, y, además, una gran parte del comercio interior.

Este cambio, necesariamente, trae aparejadas violentas conmociones y dificultades muy grandes. Recibimos felicitaciones sinceras de los países socialistas, no por haber llevado todos nuestros pedidos enormes, eso era imposible, sino por habernos equivocado poco, dada la magnitud del trabajo. Pudimos, sin embargo, llevar un esquema de las necesidades fundamentales de nuestro país para este año 1961, y afrontamos allí una nueva dificultad. Esta dificultad es que los países socialistas se rigen, en primer lugar, por patrones métricos, del sistema decimal, y aquí nosotros seguíamos, naturalmente, la práctica colonial de pesar todo en libras, de medirlo en yardas, o millas, en fin, de realizar todos nuestros sistemas de medidas, de presiones, de los distintos instrumentos, de las cañerías, las bocas de las bombas, en fin, todo el instrumental industrial que se precisa, era de un tipo diferente. Incluso, en la electricidad, en los países socialistas es de cincuenta ciclos por segundo; aquí la electricidad es sesenta ciclos por segundo. Hay que adaptar todas las máquinas a ese ciclaje diferente.

Y todo esto en países con una planificación altamente desarrollada, donde ya tienen previstas las principales producciones para el año 1961; y algunos países, como Checoslovaquia, tienen ya estructurado su plan de desarrollo para 1980. Es decir, que tenían que cambiar, fundamentalmente tenían que adaptar su comercio exterior a las necesidades de Cuba en muchos artículos que eran fundamentales para Cuba, que había que suministrárselos, porque si no a Cuba se le detenía su desarrollo, y había que suministrarlos en un determinado tiempo, y adaptarse a las necesidades cubanas.

Es realmente un caso insólito en estos últimos tiempos, y en los anales del comercio exterior, que todo un bloque de países tenga que cambiar hasta su tipo de producción para ayudar a un país como el nuestro, tan pequeño territorialmente y en habitantes, tan desvalido frente al poderío norteamericano.

Sin embargo, encontramos la mejor disposición en todos lo países visitados. Se pudo realizar, en este corto espacio de tiempo, en los dos meses en que estuve personalmente –y todavía seguimos trabajando–, realmente un trabajo extraordinario. Además, pudimos ver la insospechada capacidad que tiene Cuba de expandir su comercio exterior en el área socialista, sobre todo en los países asiáticos, y fundamentalmente en China, donde nuestro producto principal, el azúcar, puede ser absorbido totalmente por ese país, y todavía mucho más de nuestra producción, si tuviera la posibilidad de trasladarlo, ya que hay la posibilidad de intercambiar productos.

Por ejemplo, China es un país que en este momento tiene un consumo de menos de dos kilos de azúcar por habitante por año. En Cuba, la cifra es alrededor de 40, y en los países industrializados del mundo es entre 30 y 40 kilos por habitante. Pero a China subir el consumo un kilo por habitante por año, le significa en estos momentos entre 650 mil y 700 mil toneladas. Es decir, que para China subir su consumo a 10 kilos, que es bajo todavía, de azúcar, por habitante y por año, consumiría la cosecha de Cuba de siete millones de toneladas, es decir, consumiría la cosecha actual de seis millones holgadamente, porque serían cerca de siete millones de toneladas.

Simplemente, nosotros podríamos desarrollar nuestro comercio de azúcar intercambiándolo por otros productos con China. La Unión Soviética es el primer productor de azúcar del mundo en estos momentos; superó a Cuba, precisamente, hace dos años, y ha pasado a ser el primer productor. Tenía un amplísimo plan de desarrollo industrial del azúcar, para ponerse también en esta materia a la misma altura que los demás países industriales del mundo, y alcanzar y sobrepasar posteriormente a los Estados Unidos.

Actualmente el consumo de la Unión Soviética es más bajo que el de Estados Unidos en el azúcar, pero piensan alcanzarlo en unos cuantos años. Nuestra capacidad de venta también es grande, pero precisa todavía, en estos países, conversaciones muy largas para poder adecuar nuestras economías y poder hacer lo que los norteamericanos llaman complementar las economías, que en realidad significaba, en la jerga de ellos, absorber todas las riquezas de los países coloniales, pero que significa, en un plano de igualdad, puede significar el desarrollo armónico de países como el nuestro. El Convenio multilateral de pagos que se firmó, permite a Cuba jugar un poquito con su capacidad de vender azúcar y comprar materiales industriales y materiales de importación de todo tipo, dentro del área de los países socialistas europeos, y éstos compensan entre sí esas cantidades; se resuelve todo con ese Convenio multilateral. Es decir, que, por ejemplo, nosotros les vendemos dos millones setecientas mil toneladas de azúcar a la Unión Soviética y nos queda un saldo favorable con la Unión Soviética; podemos comprarle a Hungría una cantidad, digamos, de un millón de pesos, y esa cantidad constituye un saldo negativo para nosotros. Pero Hungría y la Unión Soviética arreglan sus cuentas de tal forma que lo que le sobra a la Unión Soviética se lo pasa a Hungría, y en esa forma establecemos una paridad entre todos los países del área socialista de Europa, y Cuba. En ese Convenio intervinieron todos los países socialistas de Europa y, además, la República de Mongolia, del Asia.

Además de eso llevamos ya un Acuerdo para el consumo total del crédito de cien millones de pesos que nos había otorgado la Unión Soviética en ocasión de la visita del viceprimer ministro Mikoyán a Cuba. Ustedes saben que todos los problemas industriales no son sencillos; hay que hacer estudios y negociaciones posteriores para poder, definitivamente, realizar los contratos.

Ya han sido firmados los contratos que consumen los cien millones de pesos del primero de esos créditos, y están en marcha los estudios para instalar la siderúrgica, cuyo lugar exacto no se ha determinado, todavía, depende de la localización de nuestras riquezas minerales, pero tendrá que estar, muy probablemente, entre Oriente y Las Villas.

Además, firmamos también un Protocolo para que la Unión Soviética se encargara de hacer la prospección geológica de nuestro país, y descubrirnos, en un tiempo muy corto, las riquezas minerales fundamentales. Tenemos riquezas muy grandes: el cobre, el níquel, también el manganeso que vamos a desarrollar; además, otras menores como cromo y algunos minerales de menor importancia.

Ya están técnicos de los países socialistas estudiando nuestras minas y trabajando en ellas para desarrollarlas. El plan de inversiones en minería en este año 61 es de 27 millones de pesos. Es un plan muy ambicioso, y nos permitirá en pocos años aprovechar las riquezas en cobre, en níquel, en manganeso.

Con respecto al níquel hay una cuestión todavía más importante: todo el mundo sabe que la Nicaro estuvo semiparalizada, y que la Moa, directamente, está paralizada. ¿Cómo fue el sistema por el cual la Moa la pudieron ellos dejar paralizada al irse, los norteamericanos? Pues muy sencillo, la Moa constituye el setenta por ciento de la producción del producto final que es el níquel metálico, el otro treinta por ciento, es decir, el producto final, se hacía en los Estados Unidos y se traían de los Estados Unidos todos los materiales, los materiales necesarios para la producción del níquel.

De esta forma estábamos presos en una red imposible de cortar en otros tiempos que no fueran los tiempos revolucionarios; incluso, ahora, nosotros resolvimos simplemente que era preferible que la Moa no produjera a tener que soportar todas las presiones y todos los chantajes que se nos hacían alrededor de esta mina y de su correspondiente plan. Los soviéticos mandaron técnicos y se comprometen a ponerla a funcionar en poco tiempo. Eso va a significar un ingreso de divisas muy grande para el país, pero además de eso se comprometen en adecuar el sistema de producción de tal forma, que en el país, en el curso de algunos años se produzca totalmente el níquel, y nosotros seamos entonces productores del níquel metálico, que es uno de los minerales fundamentales en la industria moderna para el desarrollo de la química. Toda la química actualmente, además de todos los tipos de vehículos especiales, cuentan con el níquel como un componente esencial, prácticamente.

Además, la Nicaro se desarrollará también hasta sus posibilidades máximas. Todo esto trayendo las materias de la Unión Soviética fundamentalmente, y de Checoslovaquia también, y contando con la asistencia técnica de soviéticos y checos.

También firmamos en la Unión Soviética Protocolos de menor importancia, algunas fábricas, una fábrica de limas y una fábrica de repuestos que en el monto no tienen importancia, pero que son estratégicamente fundamentales para el país. Porque nosotros tenemos que producir aquí nuestro propio repuesto, por una causa muy sencilla: porque los países socialistas que están dispuestos constantemente a brindarnos toda su ayuda no tienen el tipo de repuesto que corresponde a la maquinaria norteamericana, que es la que nosotros tenemos en su gran mayoría en el país. De tal forma tenemos un programa para ir desarrollando plantas que produzcan repuestos específicos. Esta que viene de la Unión Soviética será para la reposición industrial en general; habrá otra para la reposición de piezas de ómnibus, piezas de automóviles, &c. Además, la Unión Soviética nos instalará una refinería completa, con una capacidad de un millón de toneladas anuales aproximadamente, también en un lugar a fijarse, y se compromete a hacer la búsqueda necesaria para nuestro petróleo, que hasta ahora ha sido infructuosa la búsqueda; hemos logrado pequeñas cantidades en algunas áreas como en la de Jatibonico, otra cerca de La Habana, pero son cantidades que no llegan a uno por ciento de nuestro consumo nacional.

Tenemos esperanzas de que los nuevos trabajos del Instituto Cubano del Petróleo y los trabajos de los técnicos soviéticos nos permitan conseguir cantidades considerables de petróleo.

En Checoslovaquia, que fue el primer país visitado, firmamos, como cosa importante, un aumento del crédito de veinte millones de pesos que se había dado en un primer momento, en ocasión de la visita del Ministro Kracji, del Comercio Exterior, a cuarenta millones y, además, se dispuso que esos cuarenta millones de pesos estuvieran destinados a la construcción de toda la primera etapa de los talleres para la construcción de vehículos, como tractores, camiones, motores en general, motocicletas y, posteriormente ampliar esas líneas también a ómnibus y a automóviles.

Este complejo industrial, que será uno de los importantes de Cuba, muy probablemente, podemos ya decirlo, aunque no es una seguridad absoluta, muy probablemente estará instalado en Santiago de Cuba.

Además, hemos firmado con Checoslovaquia protocolos para comprar una gran cantidad de plantas pequeñas, plantas que ya han empezado a venir. En Santiago de Cuba se está construyendo ya una de tornillos, que está acabada la construcción de mampostería, y en todo el país empezarán a surgir durante este año 61 las plantas compradas en los países socialistas. Actualmente ya hay más de cien plantas cuyos contratos se han firmado en firme para establecerlas durante el quinquenio 61-65, y hay otro número igual o mayor de plantas que están en discusión para ser adquiridas también durante el curso del quinquenio.

Nuestra generación de corriente eléctrica, que es fundamental, para la industria, será aumentada de un sesenta por ciento la capacidad instalada, en aproximadamente un ciento por ciento del suministro durante el quinquenio, también con compras fundamentalmente de la Unión Soviética y Checoslovaquia. Es para nosotros sumamente importante el desarrollo de la energía eléctrica; sin energía eléctrica en los momentos actuales no se puede desarrollar una industria.

Esto trae aparejado problemas también, porque nosotros tenemos que producir energía eléctrica a partir de petróleo. No se puede producir a partir de agua energía eléctrica, porque nuestras corrientes son pequeñas. De tal forma tenemos que asegurar nuestro suministro de petróleo, y aun cuando estamos buscándolo, también ya tenemos asegurado el suministro con la Unión Soviética, y vamos a firmar en algún tiempo protocolos que aseguran la venta del petróleo a Cuba durante varios años, de forma de tener asegurado nuestro abastecimiento. Y además, tenemos asegurada la venta con esto de una cantidad considerable de azúcar que es el pago que nosotros damos por ese petróleo.

Con los otros países de Europa, con la Alemania Oriental, el otro país de Europa visitado, también fue grande la cosecha de plantas industriales que se lograron. Se logró, además, un crédito en principio, la promesa de un crédito de diez millones de pesos, que será firmado en La Habana con la representación comercial que la República Popular de Alemania mantiene aquí en Cuba.

Es muy significativo este préstamo, porque Alemania no solamente está pasando por un período muy difícil, puesto que Alemania Occidental que era su principal cliente en el área occidental ha resuelto no comprarle nada este año 61, ha denunciado el tratado que tenía ya desde hace varios años, y Alemania se ve en la necesidad de guardarse ya una serie de materias que solamente las consume la otra parte de Alemania que no tiene otro mercado en el mundo, y que ya está programada su producción. A pesar de eso resolvieron también darnos un crédito pequeño, pero que demuestra la disposición de Alemania también a ayudarnos. Además, ellos son productores fuertes de azúcar y exportadores de azúcar, sin embargo, nos compraron sesenta mil toneladas a cuatro centavos, y públicamente anunciaron que esas toneladas de azúcar las guardarán en sus depósitos, es decir, no entrarán para nada en el mercado mundial.

Por supuesto, la Unión Soviética está en la misma disposición, y todo el azúcar que no consume este año la guardará para años posteriores, además de incrementar mucho el consumo dentro del país.

La República Popular China no tiene esos problemas, porque tiene gran carencia de azúcar. El millón de toneladas que hemos firmado, y el acuerdo por cien millones de pesos se cumplirá fácilmente.

Es bueno puntualizar el extraordinario grado de desarrollo que ha alcanzado China, que es increíble para todos los que conocen la historia de los países atrasados del mundo, y cómo habían dos países que eran el símbolo del hambre, el símbolo de la miseria y el oprobio colonial, que eran China y la India.

En el viaje que nosotros realizamos durante el año antes pasado, el 59, tuvimos oportunidad de visitar la India. Evidentemente es un gobierno popular, un gobierno que ha tomado una serie de medidas para mejorar el nivel de vida de su población, pero todavía se ve un hambre espantosa, miseria inmensa, un grado de explotación terrible y, sobre todo, se nota que la estructura actual es incapaz de dar lo que ansía toda esa masa de seres humanos que están verdaderamente famélicos.

En China todo el mundo recuerda que era hace poco el paraíso de los traficantes de opio; hace relativamente muy pocos años era el país donde se vendían las mujeres, donde, incluso, los campesinos mataban a sus mujeres hembras, exactamente igual como hacen los campesinos con las hembras que nacen de un animalito, de un perro o de un gato. Así se hacía en China hasta hace pocos años. Incluso llegaban a cosas tan terribles como comerse los seres humanos.

Para el que conoce todas esas antiguas realidades de China, es realmente extraordinario ver lo que pasa ahora. China tiene más de seiscientos cincuenta millones de habitantes. Ellos no saben bien la cantidad exacta de sus habitantes; les pasa como a nosotros, pero nosotros no sabemos porque todavía no hemos podido hacer el censo, y antes se habían encargado de que no supiéramos bien, de que no tuviéramos censo, de nada. A ellos no, para ellos el problema es que son demasiados, un país muy grande, y todavía no tienen suficientes medios de comunicación. Pueden calcularse alrededor de seiscientos setenta millones de habitantes.

Naturalmente, no se va a pretender decir que el nivel de vida de China alcanza al de los países desarrollados del mundo capitalista, pero no se ve absolutamente ninguno de los síntomas de miseria que se ve en otros países del Asia que hemos tenido oportunidad de recorrer; incluso mucho más desarrollados, como el mismo Japón. Y se ve a todo el mundo comiendo, todo el mundo vestido –vestido uniformemente, es cierto, pero todo el mundo correctamente vestido–, todo el mundo con trabajo, y un espíritu extraordinario.

Verdaderamente, China es uno de esos países donde uno encuentra que la Revolución cubana no es un hecho único y que es un hecho normal en la historia de los pueblos encontrar esa efervescencia que uno encuentra en Cuba. China está viviendo esa parte de su historia revolucionaria similar a la cubana; todo el mundo está entusiasmado, todo el mundo trabaja horas extras, todo el mundo tiene interés en la producción, en aumentar la productividad, en ir mejorándose en todos los sentidos. No hay trabajador, prácticamente, que no esté con un libro bajo el brazo, estudiando alguna materia técnica; se está luchando contra el analfabetismo, pero muy vigorosamente, y en pocos años se dominará; en fin...

Yo sé que hace un tiempo, hace como unos cuatro o cinco meses, el compañero Núñez Jiménez hizo un viaje por los países socialistas; vino una comparecencia, empezó a decir lo que había visto por allá; y después la gente le puso «Alicia en el País de las Maravillas». Realmente, yo puedo decir que como he recorrido más aún, he recorrido todo el continente socialista, a mi me pueden decir «Alicia en el Continente de las Maravillas». (Risas.) Pero uno debe decir realmente lo que ve, y ser honesto; y las realizaciones de los países socialistas, de los que ya han alcanzado un alto grado de desarrollo o de los que todavía están en procesos muy similares al de Cuba, son extraordinarias. No puede haber comparación ninguna, en sus sistemas de vida, en sus sistemas de desarrollo, con los de los países capitalistas; y, sobre todo, no hay comparación ninguna entre la forma en que la gente ve un hecho como nuestra Revolución en esos países y en cualquier país capitalista del mundo. El entusiasmo es extraordinario en todos ellos.

Quizás la Unión Soviética sea donde se pueda palpar más. Han pasado cuarenta y tres años de Revolución, todo el mundo tiene un altísimo grado de cultura política; y es realmente emocionante ver cómo personas desconocidas lo conocían a uno –dos o tres de los que llevábamos algo de barba–, inmediatamente empezaban a dar vivas a la Revolución cubana, empezaban a hacer afirmaciones de su solidaridad. Y al llegar a cualquier acto o cualquier espectáculo, las demostraciones fervientes de todos los asistentes eran cosas que entusiasmaban, realmente.

Nosotros fuimos invitados el día del informe del viceprimer ministro de la Unión Soviética, Koslov, un informe anual que se hace. Nosotros entramos primero, y al reconocernos el público: un aplauso enorme; después se nos invitó a subir al Presidium, y al nombrarse a Cuba por parte del informante hubo una ovación que duró varios minutos, que fue la más entusiasta de todo el informe, aun cuando se trataba de problemas fundamentales en la Unión Soviética, problemas que estaban directamente en relación con el pueblo soviético y con el porvenir del pueblo soviético y del mundo; lo que más entusiasmó fue el nombre de Cuba.

Además, tuvieron extraordinaria gentileza –algo que yo, personalmente, no olvidaré nunca– de invitarme, como Jefe de la Delegación Cubana, a estar en el Presidium del desfile del 7 de Noviembre, un lugar donde solamente estaban presentes los Jefes de Estado de los países socialistas y los miembros del Presidium del Soviet Supremo, es decir un total de veinte o veinticinco personas. Y allí, al reconocernos la gente –porque eso es lo extraordinario que en ese país se conozca tanto la Revolución cubana– eran atronadores los gritos vivando a Cuba. Quizás ese sea uno de los momentos más emocionantes de nuestro viaje; allí, y también en China, y en Corea, el ver el entusiasmo con que la gente ve a la Revolución cubana, la capacidad de sacrificio que tiene ese pueblo es consciente para ayudarnos a nosotros.

En China, naturalmente, ocurrió un hecho parecido. También tuvimos que hablar en varias reuniones importantes, y se le dio mucha trascendencia a la visita de la Delegación cubana, que era la primer delegación económica oficial. Además, en China nos dieron un crédito de sesenta millones de pesos, o de dólares, que no llevan interés, y para ser devueltos durante los quince años siguientes a la ejecución del préstamo.

Además, tuvimos algunas conversaciones con altos dirigentes socialistas, que nos demostraron la forma en que esta ayuda –porque no se puede catalogar de otra forma– ha sido dada a Cuba.

Con el primer ministro, Chou En-Lai, tuvimos una discusión, porque se firmó un Comunicado Conjunto; en ese Comunicado Conjunto, la Delegación cubana puso, en un párrafo: «la ayuda desinteresada de los países socialistas». Eso provocó una larga discusión casi filosófica, porque ellos se negaron absolutamente a admitir la palabra «desinteresada». Ellos dijeron que de ninguna manera, que ellos daban un ayuda, pero una ayuda interesada; y que era una ayuda interesada, aun cuando no tuviera intereses monetarios, porque Cuba era en este momento uno de los países que estaban en la vanguardia de la lucha contra el imperialismo y el imperialismo es enemigo común de todos los pueblos, que el ayudar a Cuba era el interés de todos los países socialistas. Ni que decir que la frase «ayuda desinteresada» quedó cambiada por «ayuda» solamente.

Además, nos explicaron que todos esos préstamos tienen que hacerse bajo la forma de préstamo, porque es lo que indica el Derecho Internacional, el respeto entre dos países soberanos, pero que Cuba no tenía obligación de pagarlo si no hasta el momento en que pudiera pagarlo, que si se veía precisada a no pagarlo no tenía importancia ninguna. (Aplausos prolongados.)

Esa es la forma en que los países socialistas recibieron nuestras peticiones, peticiones que, por supuesto, si las hubiéramos hecho en los Estados Unidos, en tiempos normales, no digamos ahora, hubieran provocado la carcajada de todos los gobernantes y de todos los comerciantes del país.

Eso, y el espíritu de humanidad de esos pueblos, es algo que realmente convence de que definitivamente no podemos contar como Gobiernos amigos sino, en primer lugar, con esos países del mundo. Y, además, la fuerza, la tasa de desarrollo económico tan grande, la pujanza que demuestran, el desarrollo de todas las fuerzas del pueblo, nos hacen a nosotros estar convencidos de que el porvenir es definitivamente de todos los países que luchan, como ellos, por la paz del mundo y por la justicia, distribuida entre todos los seres humanos.

Esto no quiere decir, de ninguna manera, que lo que se haya visto es nada más que maravillas. Naturalmente que hay cosas que para un cubano, viviendo en el siglo veinte, con todas las comodidades con que el imperialismo nos ha acostumbrado a rodearnos en las ciudades, podrían parecer como faltas de civilización incluso; son países que tienen que emplear hasta el último centavo de su producción en su desarrollo.

Nosotros aquí teníamos que plantear algunos problemas que nos daban algo de vergüenza, realmente; porque, por ejemplo, planteábamos el problema de que el pueblo cubano necesitaba materias primas para hacer desodorantes, y en esos países no entendían eso, porque son países que desarrollan toda su producción para el bienestar general del pueblo, y que tienen todavía que superar atrasos enormes, y quieren alcanzar a los países más desarrollados del mundo capitalista en la producción de los artículos fundamentales; no se pueden ocupar de esas cosas. En nuestro país sí... yo sé que por aquí siempre hay problemas por la «Gillette», y por el desodorante, y por otros artículos de consumo de este tipo, que suelen faltar porque, naturalmente, nosotros también tenemos que ocuparnos ya de cosas más importantes. Al fin y al cabo, el jabón y esas cosas no se comen, y primero tenemos que asegurar la comida de la gente; la comida, porque estamos en guerra.

Estamos en una guerra económica, y casi casi en una guerra que no es económica ya; contra un poder enorme, apoyados también por un poder enorme, pero nosotros tenemos que desempeñar nuestro papel, nosotros no somos espectadores en esta lucha entre dos grandes colosos, alrededor de Cuba, nosotros somos una parte importantísima de esa lucha. Y nosotros tenemos que mantener la unidad de nuestro pueblo, el espíritu de nuestro pueblo, la capacidad de sacrificio de nuestro pueblo, desarrollarla mucho más; porque todavía aquí, verdaderamente, cuando uno conoce la historia de todos esos países, aquí no se ha pasado, afortunadamente, no se ha pasado nada. Uno habla de veinte mil muertos, pero allá se habla de veinte millones de muertos; y es realmente extraordinario también ver cómo esos países, que han tenido veinte millones de muertos –que no es una palabra, ni es un cifra, son veinte millones de personas que faltan de sus casas, a las que todavía se recuerda, que fueron perdidas en la última guerra, hace quince años– sin embargo, en ese país que quiere tan profundamente la paz, como la Unión Soviética, que está saturado de la idea de la paz y del convencimiento de que por medios pacíficos llega a todas las metas que se ha propuesto. Sin embargo, está dispuestos a arriesgarlo todo en una guerra de características atómicas, de destrucción inimaginable, donde la cifra de muertos puede superarse muchísimo, simplemente por mantener un principio y defender a Cuba.

Eso lo hemos visto en todos los países, pero, naturalmente, siempre los países grandes, los que tienen que llevar el peso de la guerra, una guerra de esa magnitud, son en los que uno puede medir realmente la importancia que tenemos en este momento, y lo que nosotros tenemos que desarrollar para ser dignos de esa confianza.

De los países socialistas que visitamos personalmente, Corea es uno de los más extraordinarios. Quizás es el que nos ha impresionara más de todos ellos. Tiene solamente diez millones de habitantes y tiene el tamaño de Cuba, poquito menos, unos ciento diez mil kilómetros cuadrados; la misma extensión territorial que la parte del sur de Corea, pero la mitad de habitantes. Fue asolado por una guerra tan fantásticamente destructiva que de sus ciudades no quedó nada, y cuando uno dice nada, es nada; es como los pequeños poblados de guano que Merob Sosa y Sánchez Mosquera y esa gente quemaba aquí, y de los cuales no quedaban nada más que cenizas. Así quedó, por ejemplo, Piongyang, que es una ciudad de un millón de habitantes. Hoy no se ve un sólo resto de toda aquella destrucción; todo es nuevo. El único recuerdo que queda es, en todos los caminos, los huecos de las bombas, que caían unas al lado de otras.

Ellos me mostraron muchas de las fábricas, todas ellas reconstruidas y otras hechas nuevas, y cada fábrica de esas había soportado entre 30 y 50 mil bombas. Si nosotros nos hacemos una idea de lo que eran 10 o 12 bombas tiradas alrededor nuestro en la Sierra, que significaba un bombardeo terrible, y había que tener su dosis de valor para aguantar esas bombas, imagínense lo que significan 30.000 bombas tiradas en un espacio de tierra a veces menor que una caballería.

Corea del Norte salió de la guerra sin una industria en pie, sin una casa en pie, hasta sin animales. En una época en que la superioridad aérea de los norteamericanos era tan grande, y ya no tenía qué cosa destruir, que los aviones se divertían matando bueyes, matando lo que encontraban. Era, pues, una verdadera orgía de muertes lo que se cernió sobre Corea del Norte durante dos años solamente, y en el tercer año aparecieron los Mig-15, y ya la cosa cambió, pero esos dos años de guerra significaron, quizás, la destrucción sistemática más bárbara que se ha hecho.

Todo lo que se puede contar de Corea parece mentira. Por ejemplo, en las fotografías se ven gentes con el odio, ese odio de los pueblos cuando llega a la parte más profunda del ser, que se ve en las fotos de cuevas donde se meten 200, 300 y 400 niños, de una edad de 3 o 4 años, y se asesinan allí con fuego, otras veces con gas; los descuartizamientos de las gentes, el matar a mujeres embarazadas a bayonetazos para hacerles salir el hijo de las entrañas; el quemar heridos con lanzallamas; las cosas más inhumanas que pueda imaginar la mente humana fueron efectuadas por el ejército de ocupación norteamericano. Y llegó casi hasta el confín de Corea con China, y ocupó, en un momento dado, casi todo el país. Sumado a eso que en la retirada lo destruían todo, podemos decir que Corea del Norte es un país que se hizo de muertes. Naturalmente, recibió la ayuda de los países socialistas, sobre todo de la Unión Soviética, en una forma generosa y amplísima. Pero lo que más impresiona es el espíritu de ese pueblo. Es un pueblo que salió de todo esto, tras una dominación japonesa de 30 años, de una lucha violenta contra la dominación japonesa sin tener siquiera un alfabeto. Es decir, que era de los pueblos más atrasados del mundo en ese sentido. Hoy tiene una literatura y una cultura nacionales, y un orden nacional, y un desarrollo ilimitado, prácticamente, de la cultura. Tiene enseñanza secundaria, que allá es hasta el noveno grado, obligatorio para todo el mundo.

Tienen en toda la industria el problema que ojalá nosotros tuviéramos hoy –que tendremos dentro de 2 o 3 años–, que es el problema de la falta de mano de obra. Corea está mecanizando aceleradamente toda la agricultura para lograr mano de obra para poder realizar sus planes, y también se está preparando para llevar a los hermanos de Corea del Sur el producto de fábricas de tejidos y otras, para ayudarlos a sobrellevar el peso de la dominación colonial norteamericana.

Es, realmente, el ejemplo de un país que gracias a un sistema y a dirigentes extraordinarios, como es el mariscal Kim Il Sum, ha podido salir de las desgracias más grandes para ser hoy un país industrializado.

Corea del Norte podía ser para cualquiera aquí en Cuba, el símbolo de uno de los tantos países atrasados del Asia. Sin embargo, nosotros le vendemos un azúcar semielaborado como es el azúcar crudo, y otros productos aún sin elaborar, como es el henequén, y ellos nos venden tornos prensadores, toda clase de maquinaria, maquinaria de minas, es decir, de productos en que ya se necesita una alta capacidad técnica para producir. Por eso es uno de los países que nos entusiasma más.

Ya he consumido como una hora de los minutos que me dieron para hacer este pequeño informe.

Quería decirles que en la República Popular China, del crédito de sesenta millones, que no está agotado todavía, hemos comprado una textilera, de cien mil husos y hemos comprado otra textilera de cien mil husos en Alemania democrática. Dentro de poco tiempo –en lo que tardan en llegar aquí esos husos– el problema textil de elaboración de telas quedará concluido, y quedará todavía otro problema, que corre por cuenta, directamente, del Departamento de Producción del INRA.

Además, naturalmente, industrias que sería muy largo enumerar y que nos permitirán al fin de este quinquenio, el quinquenio que acaba en el 65, podernos llamar un país agrario e industrial, por lo menos.

Si todavía logramos éxitos en uno de nuestros empeños más cálidos, como es el de convertir el azúcar en un subproducto, es decir, lograr el aprovechamiento integral de los hidrocarburos de la caña de azúcar para una serie de funciones químicas importantísimas, y dejar que el azúcar sea nada más que un producto más, y de los menos importantes, podremos entonces considerarnos un país industrial agrario, no agrario industrial. Claro que yo no me puedo, de ninguna manera, animar a hacer vaticinios. Por ahora ya es mucho que en el transcurso de estos cinco años seamos un país agrario industrial.

Tal vez no sea mucho, nosotros hemos aprendido ahora que nunca nada es mucho, y que siempre se puede lograr algo más. Pero, en fin, es mucho, por lo menos, para lo que hay en los otros países de América Latina, nuestros hermanos más queridos, que cuando empezó la Revolución cubana estaban en nuestro mismo nivel de subdesarrollo, y que cuando acabe este quinquenio, si no suceden cosas muy importantes en América, desgraciadamente, en su gran mayoría seguirán estando en el mismo estado de subdesarrollo, quizás un poco más apretado por la bota imperialista.

Ahora, creo que estoy a disposición del panel, para que trabaje algo.

Fuente: Proyecto Editorial Che Guevara